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Para una sociable licántropa como Enid el lugubre lugar al cual tuvo que limitarse le era una tortura, aunque realmente no fue una decision que haya tomado ella

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Para una sociable licántropa como Enid el lugubre lugar al cual tuvo que limitarse le era una tortura, aunque realmente no fue una decision que haya tomado ella.

Recorrió los rostros de las únicas tres personas de su pasado que había visto en mucho tiempo, el desconcierto en sus miradas le fue suficiente evidencia para enterarse que era la única que recordaba a detalle lo que pasó esa noche hace 2 años, en Nevermore, esa última vez antes de que su vida fuera en una caída irremediable.

Corría desesperadamente sin rumbo alguno, sus cuatro patas rompiendo y quebrando todo a su paso, sus ojos nublados y ese horrible sonido cantado no la dejaban pensar, llegando a la orilla de un lago, se detuvo bruscamente frente a el territorio acuático, bajo la mirada y vio por primera vez sus desconcentrados ojos siendo decorados por un inusual y poco común rojo intenso, trataba de volver a su forma humana, pero simplemente su cuerpo parecía no obedecer a sus ordenes, su forma lobuna tomó posesión propia y sin dejarla pensar, volvió a retomar su huida sin sentido con mayor desasosiego, en tambaleos pasmosos trató de detenerse, pero no hubo solución, en este punto cualquier rastro de ira fue reemplazado por un turbado asombro y confusión al no entender el estado irreconocible en el cual su lobo estaba. En su último intento por tomar el control de sí misma, Enid trato de frenar y casi lo logra, hasta que aquellos cantos la golpearon vehemente en todo su ser, perdiendo la consciencia de sí misma por completo, cuando pudo recobrar conciencia horas más tarde, se encontraba en el patio de su casa, a millas de distancia de la Academia, sus padres la abordaron con preocupación al verla, interrogandola del porque se encontraba en ese estado irreconocible, ella no supo qué contestar, pero cuando se percataron en los días siguientes que ella no podía controlar su transformación, las cuales se daban fuera de la luna llena, decidieron que era hora de aumentar el control en su hija.

Enid paso en confinación junto a las manadas cercanas de su familia, trataron de enseñarle a conectar con su lobo interior, pero las cosas empeoraron cuando sus transformaciones se tornaron más violentas hasta el punto en el que agredió al borde de la muerte a uno de sus hermanos, de una posición superior a ella, sin remedio alguno, sus progenitores decidieron aislarla del resto de la manada, ya que si no era capaz de acatar las normas y puestos dentro de la misma, no podía ser bienvenida.

Pero mucho antes de que la instalaran en la actual cabaña, decidió contactar con una persona, la única capaz de brindarle una respuesta al declive y el descontrol que estaba experimentando en su vida. Bianca Barclay.

─Ella fue la responsable...─ la joven licántropa fue interrumpida por la voz de Divina, quien tan pronto escuchó la mención de su compañera, supo por donde iba la conexión, Enid se percató de que la atención de la pelicorto estaba puesta en otro sitio, específicamente en uno de sus estantes, en donde reposaba aquella caracola. Divina, se levantó de la cama de Enid donde estaba sentada escuchando el relato de la rubia, caminó hasta la caracola reparada y la tomó, Merlina quien se mantenía callada observando y escuchando, inmediatamente reconoció dicho objeto.

Enid suspiro y se destapó de las sabanas que la cubrían, rompiendo el silencio que se formó, decidió continuar hablando.

─No fue su culpa, Thornhill encontró la caracola antes que ella, todos pensamos que se había rendido cuando a último momento retomo fuerzas y corrió en busca de la caracol...- ─ Merlina carraspeó llamando la atención.

─¿Se puede saber por qué un elemento tan insignificante tiene tanta importancia?─ ante su evidente confusión, Enid tomó aire lista para hablar, pero Divina se adelantó.

─"La caracola de Tritón" es un elemento mágico de muchos años, la familia Barclay la tenía en su poder, pero nunca se supo cómo es que la obtuvieron, aunque teniendo en cuenta los tratos sucios y oscuros en los que está metido la madre de Bianca no me sorprendería que la haya robado, lo que aun no entiendo es como Thornhill supo de ella.─ dijo la pelicorto detallando el elemento antes mencionado en sus manos como si con tan solo mirarla pudiera tener las respuestas del significado de la vida.

─Cuando volví a ver a Bianca, ella no me reconoció...─ su voz se entrecorto al recordar cómo sintió su vida ser consumida por el miedo del momento. En su mente todo parecía irreal, pero cuando buscó la ayuda de sus demás amigos, reaccionaron simplemente como si nunca la hubieran visto. En ese momento fue que el pánico la dominó por completo, pero cuando volvió a reunirse con Merlina y esta la ignoró como si fuera el perfecto repelente contra ella, su lobo se manifestó en total furia, convirtiéndose en ese su último recuerdo antes de ser confinada en lo profundo del bosque.─ Ella parecía no recordar ni siquiera la existencia de la caracola...

─Enid, ¿has tratado de utilizarla para conseguir algún tipo de resultado que revierta los efectos del canto de sirena?

La nombrada sintió sus manos comenzar a sudar, su garganta de repente seca no le permitía hablar, miro los ojos de Yoko, e irremediablemente después busco la mirada de Merlina. Se arrepintió de inmediato al notar la indiferencia y repulsión que reflejaban aquellas cuencas que ella antes tanto amaba admirar, suspiro afligida.

─Mis hermanos trataron de buscar una solución, y la única forma irremediable de lograr la absolución de los cantos, es con "La caracola de Tetis"...

Ambas compañeras asintieron positivamente.

─Pero hay un problema...─ las antes positivas compañeras, miraron confundidas a la rubia, quien suspiro una vez más y trato de juntar valentía para lograr formular la respuesta.─ Los cantos funcionan de manera distinta según las especies, por ende, el material que encontraron mis hermanos es casi posible que no aplique para los licántropos, porque eso es en caso de que los humanos sean las posibles víctimas.

Divina y Yoko suspiraron rendidas al percatarse de que eso equivalía a mil y un posibles formas que podrían ser las respuestas para contrarrestar la maldición.

Los pesados pasos de la silenciosa pelinegra volvieron a romper el silencio, girando en su lugar, se puso en dirección a la puerta de salida, tomó el pomo de la puerta, y miró sobre su hombro a las tres chicas restantes.

─En ese caso, tenemos que comenzar la búsqueda por ahí, comenzaremos por buscar los puntos débiles de los licántropos y luego regresaremos a comprobar cuales son las que están ligados a lo que sea que le hayan hecho a esta chica.

Inmediatamente, todas menos Enid, quien decidió quedarse debido al dolor corporal que sufre por sus violentas transformaciones, se marcharon a la casa Addams, prometiendo volver lo antes posible.

Una vez sola, la rubia se maldijo por lo bajo ante su cobardía. Por supuesto que ella sabía la respuesta, tantos años de su vida aquí, en las cuales la mayoría con ayuda de solo dos de sus hermanos, que venían a verla de vez en cuando, busco e investigo todo acerca de las sirenas y sus cantos. Ella por más que tratara de negarlo, sabía que sus días estaban contados.

 Ella por más que tratara de negarlo, sabía que sus días estaban contados

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©𝖠𝖮𝖩𝖮──❨𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘓𝘪𝘣𝘳𝘰❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora