𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 - 𝙈𝙞𝙡𝙚𝙨 𝙢𝙤𝙧𝙖𝙡𝙚𝙨

3

El día transcurrió rápido para Maddy, estaba un poco agotada por la cantidad de información que había recibido, por lo cual tomo su violín, y subió a la azotea de su edificio, primero se sentó, tratando de relajar la frustración que estaba sintiendo, el cambio de ciudad, lugar de estudios, amigos.. todo la estaba abrumando, sobretodo los estudios, ya que la modalidad de enseñanza en este lugar era distinta a la de otros lugares.

Se sentó en su posición de yoga favorita y respiro, lentamente, hasta que su cabeza quedó en blanco. Luego de eso saco su violín de la funda y se acomodó.

Recomiendo escuchar The leshan Buddha (0:00-1:13)

Empezó a tocar la melodía, lentamente mientras sus manos se movían al compás de lo que su corazón le dictaba, su cara expresando lo que su alma anhelaba gritar, y todo lo que ella sentía liberandose, finalmente.

Sus problemas, preocupaciones y recuerdos tristes que acarreaba su pasado empezaban a disolverse, y como si de magia tratase la noche empezó a brillar más, las estrellas se mostraron más ante la chica.

Ella podía escuchar el eco de lo que era su violín, y disfruto de la música, su mente ya no estaba pensando en lo que pasó y pasará, se está centrando en el sonido que ella misma crea, en momentos como este ella se siente única, especial, como su fuera la única chica con la capacidad de tocar el violín de manera tan deslumbrante, aunque sabía que habían muchas personas con mayor habilidad que ella, este momento era entre ella y su violín.

Mientras tocaba se preguntaba ¿Que lugar tenía en el mundo? Ahora era ella en una azotea con su violín, pero ¿Que será de ella mañana? En el día a día no había nada que le hacía especial, nada la distinguía de los demás, sentía que había perdido el rumbo desde que su hermano mayor falleció.

Una lágrima bordeó su mejilla.

Siempre cuando tocaba esta melodía se acordaba de el, y siempre lo haría, el podría ser más su figura paterna que su propio padre, sin embargo la vida le arrebato a la única persona que demostraba cariño hacia ella.

Sus notas empezaron a sonar más fuertes.

Le desesperaba tanto ¿Ella podría haber hecho algo? ¿Por qué no se dió cuenta antes? ¿Por qué no fue ella en vez de el? El estaba estudiando medicina, salvaría vidas, estaría junto a alguien que lo necesite en este momento, pero ella lo necesitaba, quería un abrazo de él.

Tomo algunas bocanadas de aire y termino lo que había empezado a tocar hace unos minutos, esa larga nota aguda que daba por terminada la batalla de pensamientos en su cerebro.

Respiró hondo, y un ruido atrás de ella la hizo voltear.

—¡Lo lamento! No debí observar sin tu permiso ¡Lo tocas bien! Digo, el violín, ayno ya la estoy jodiendo ¿Verdad?—

—Tu eras spoi.. spei..—El chico le interrumpió diciendo "spiderman"—¡Exacto! Spiderman, ¿Que haces aquí?— Abrió sus ojos y miró hacia los lados—No me digas que hay más criaturas raras que me quieren comer.—

Spiderman rió.

—No, solo estoy dando una vuelta por la noche, y me encontré a una hermosa señorita tocando el violín—Si bien Miles ya tenía una personalidad extrovertida, bajo la máscara el se volvía aún más coqueto con los que el quería, obviamente.

Sentía que podía tener más libertad por el hecho de que la persona que tenía al frente no le veía el rostro, y en este caso, el deseaba decirle cosas lindas a Maddy desde que la conoció, y no desaprovecharía la oportunidad.

—¿Hermosa chica? No te pases de la raya—Empezó a guardar su violín — está bien que seas el "Héroe de la ciudad" pero no tienes derecho a llamarme así.—

—¡No no no! No lo guardes, tocas hermoso—El por fin se acercó a la chica.

—Lo siento, no doy conciertos privados—Lo miro, y al ver que se acercaba tan rápido ella sintió un poco de nerviosismo ¿Por qué se estaba poniendo nerviosa en su presencia?

—¿Ni para el amigable spiderman?—Rió

—Ni para el—Maddy sonrió con la risa del contrario, y luego de guardar por completo su violín se sentó en el borde del edificio.

—Ten cuidado, te puedes caer—Spiderman se acercó lentamente y se sentó al lado de ella.

—No me preocupa—El contrario la miro—Despues de todo, spiderman me salvará ¿No?—

El chico sonrió, realmente era linda, hasta su personalidad era linda, linda de ver, linda de pensar.. rápidamente estaba escalando en su tabla de amistad, sobretodo después de hablar un poco con ella.

—Y dime, ¿Cómo te llamas? No te he visto por aquí antes, debes ser nueva ¿No?—Tenia que mantener su faceta de nuevo, aunque disfrutaba tener una conversa sin que Tabatha los interrumpiera.

—Mi nombre es Madeline, aunque, puedes decirme Maddy—Sonrió y miró la vista que tenía en frente—Si, llegué hace poco, aún me cuesta acostumbrarme, siento que solo es un viaje—

—Bueno me presento, soy spiderman, y desde ahora tu protector del mal—Empezó a tirar golpes al aire y la chica rió.

—Un gusto spiderman—Volteo a mirarlo a los "ojos"

—Un gusto, Maddy—El chico si podía verle directamente los ojos y juntos quedaron mirándose así un rato.

El ambiente silencioso no era incómodo, en su contrario era cálido, aunque la chica solo veía dos círculos blancos, sentía un poco de paz en ella.

La respiración de spiderman empezó a agitarse un poco y el chico se acomodó para respirar mejor, la chica al mirar esto se acerca preocupada.

—¿Estas bien?—Se acercó peligrosamente rápido hacia él.

—Si, si—El tosió—solo que el cambio de movimiento me jugó una mala pasada—

Maddy lo quedó mirando, ella sabía ejercicios de respiración, pero le daba vergüenza mencionarlo, así que solo le quedó mirando.

—¿Pasa algo? ¿Por qué me miras así?—Spiderman me cuestionó.

—Se unos ejercicios de respiración que quizás te sirvan—la chica le sonrió—ven aquí, acércate—

Spiderman le hizo caso, y se acercó lentamente a ella, y se sentó, ella se sentó a la par de el, y puso su mano en su pecho, lo cual provocó un sonrojó de él.

—Ahora, inhala grande—El le hizo caso, pero no tomo todo el aire que pudo, pues la chica lo hizo parar en cierto punto—Ahora botalo—el solo acotó sus ordenes—ahora respira dos veces normal, y repite esto 3 veces—

—¿Segura que no es una excusa para estar cerca de mí?—Maddy sonrió y se acercó aún más a la cara de él.

—¿Así de cerca?—El se sonrojó, y agradecía internamente que su máscara le cubriera la cara.

—Asi que las extranjeras son bastante, mm ¿Cómo decirlo?—

—Solo estoy jugando, no intentaría algo con alguien que conozco de hace horas—Se alejo de el, y se cruzó de piernas—ahora, haz el ejercicio—

El chico solo sonrió y le hizo caso a la chica.

No pudieron estar mucho tiempo juntos, se escucharon unos gritos a lo lejos y spiderman tuvo que cumplir con su deber, mientras que Maddy volvió a casa, renovada y feliz al haber platicado con alguien que no era Tabatha, ese tal spiderman si era amigable.