𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 - 𝙈𝙞𝙡𝙚𝙨 𝙢𝙤𝙧𝙖𝙡𝙚𝙨

14

Los dos se dieron pequeñas caricias al otro y cayeron profundamente dormidos antes de que se pudieron haber dado cuenta, y así fue durante una hora y media.

Miles despertó primero, se movió lentamente para poder apreciar a Maddy, ella aún dormida, con una sonrisa en su rostro y respirando tan lento que se podría llegar a pensar que nisiquiera estaba respirando.

Miles sonrió, a una parte de su interior le costaba creer que ella estaba ahí, con el, aunque había una parte de el que se sentía mal, habían avanzado un paso, pero saltandose otro, realmente el quería ser su novio, ya pasó un poco más de un mes de su declaración, y aún no se atrevía, pero hoy eso cambiaría, no sabía si era algo que pasó por su mente por lo que acaban de hacer, o por otra cosa pero, hoy le pediría a Maddy noviazgo.

Se levantó lentamente esforzándose lo más que podía por no despertar a la chica para ir a comprar unas cosas porque si, ¿Ustedes creían que Miles se lo pediría mañana? Nono, será hoy.

Se apresuró a comprar una pequeña torta con forma de corazón, unos globos con forma de corazón y una tarjetita rosa, había una parte de el que se sentía extraño comprando ese tipo de cosas, pero sabía que era para ella, entonces no le importaba.

Se apresuró, sabía que Maddy despertaría dentro de poco, y no quería llegar tarde.

Por su parte, maddy recién estaba abriendo sus ojos, procesando lo que pasó, se sonrojo de inmediato al recordar lo que había echo con Miles, moviendo su brazo para encontrarlo, más no le encontró, abrió sus ojos de golpe y se sentó en su cama, mirando hacia los lados buscando una señal de el, ropa, mochila, nada.

¿La había dejado ahí? Algo dentro de su pecho se apretó, ¿La había utilizado solo para eso?

No Maddy, recuerda que el es spiderman, también tiene obligaciones que cumplir, se repetía en su cabeza, pero de todos modos era inevitable el pensar que Miles podría simplemente haberse ido de ahí, después de todo el es...

No Maddy, basta.

Suspiro, y se arregló el cabello, y trato de liberar sus pensamientos intrusivos, miro el lugar, estaba un poco desordenado, para no decir muy, se miró a si misma y se dió cuenta que tenía la polera de Miles puesta, entonces ¿El no se había ido?

Escucho unos pasos en las escaleras, se asustó al pensar que podría ser su madre o padre, pero no eran sus pasos, eran de alguien más, se escondió en una esquina que quedaba como punto ciego ante la puerta y esperó.

La persona entró, era Miles, sin embargo ella no lo sabía, el miro desorientado hacía todos lados, buscándole, dejo las cosas encima del escritorio y le habló.

—Maddy, ¿Estás ahí?—La chica inmediatamente reconoció su voz, pero el se pasó 100 películas pensando lo peor.

—¡Miles!—La chica salto encima de el, aliviada.

—Despertaste animada ¿No?—Ella no había sentido el verdadero peso de su cuerpo en sus piernas, por lo cual al momento de Miles bajarla de sus brazos, tambaleó.

—Mierda—Miro sus piernas—Me duelen un poco las caderas—Miles sonrió burlándose—¡No te rías!—

—Yaya, tranquila ¿Si?—La llevo al borde de la cama ya sentó—Te tengo una sorpresa, por favor no te muevas—Se dió la media vuelta y coloco la torta en sus piernas.

Maddy se dió cuenta de los globos rosas y sonrió ¿Le estaba regalando cosas por lo que pasó?

Tomo la tarjeta y lo dejo encima de la caja del pastel.

—Leela—Habló nervioso.

—¿En voz alta?—

—No—dudó—mejor si—

Ella sonrió.

Amada Maddy: lamento ser tan cobarde como para decirte esto directamente, cara a cara, tengo la impresión de que si te digo lo que escribiré aquí, probablemente me desmayaría o dejaría tu alfombra mojada por mi sudor (si, asqueroso) paso aproximadamente un mes desde que declaraste tu amor por mi, y está siendo el mejor mes de mi vida, dios Maddy ¡Amo absolutamente todo de ti! Eres la chica de mis sueños y con la que anhelo pasar mis días, perdón por hacerte esperar tanto Maddy, yo solo quiero preguntarte..

Maddy lo miró.

—¿Podemos ser novios?—Miro ligeramente hacía el lado tratando de evitar la mirada de la chica.

—No.. ¡Lo puedo creer obviamente si Miles!—El corazón del chico se paró por un segundo al escuchar lo del principio.

Ella estaba a punto de levantarse pero el la detuvo.

—Abre la caja, cuidado que es delicada—

Maddy abrió la caja lentamente para encontrar un pastel en forma de corazón, y otro corazon en medio encerrando sus iniciales "M + M" ella sonrió.

—Es hermoso Miles.. aún no me lo creo—Sus ojos se pusieron llorosos.

—Creelo mor, ahora eres mi novia—Tomó sus mejillas y sonrió.

El teléfono de Maddy sonó.

Ella contesto rápidamente, era su madre, le estaba avisando que ella y su padre esta noche no dormirían en casa, cosa que no era nueva para Maddy, ella solo confirmó y luego cortó.

—¿Eran tus padres?—Miles preguntó

—Si, hoy no dormirán en casa—Miró hacía afuera y volvió a mirarlo—Ya está un poco oscuro, deberías volver a casa o tu madre se preocupará—

—Nunca es muy tarde para spiderman—Miles bromeó

—Pero si para Miles morales—Maddy puso el pastel delicadamente en su escritorio y lo miró, el la miraba, pensativo—¿Pasa algo mor?—

—¿Quieres dormir en mi casa?—

—¿Qué?—

—Hoy mismo podría presentarte a mi mamá, osea, no quiero sonar precipitado o así, pero ¡Imaginalo!—Maddy igual se emocionó.

—Primero, tu madre definitivamente no me dejara dormir si recién me conoce, y segundo ¡Me da vergüenza conocer a tu madre!—Maddy rió, nerviosa.

—Vamos bebé, confía en mí ¿Si?—

—No me digas bebé Miles, porque sabes que me caigo ante tus ojitos de perrito —Miles le hizo un puchero— OKAY vamos, Miles.—

Miles sonrió y la tomo rápidamente de la cintura, y salto por la ventana, procuro irse por lados dónde no le vieran, ya que no queria usar la máscara, pero Maddy lo obligó, prefería mentir sobre ella a qué tuviera riesgo de revelar su identidad.

Rápidamente llegaron al hogar de Miles, Maddy llevaba un jugo de Piña y dulces, y Miles llevaba su presencia, tocaron la puerta y entraron.

—¡Ma, llegué!—Alguien se escuchaba en la cocina.

—¡Miles sabes qué hora es!—salio rápidamente de la cocina—¡Acaso crees qu- —

Maddy estaba tiesa, igual que una estatua y Miles suspiraba y se movía un poco, finalmente le tomo la mano a Maddy, la apretó y confesó.

—Ma, ella es Maddy—Maddy se tenso aún mas—Mi novia —