𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 - 𝙈𝙞𝙡𝙚𝙨 𝙢𝙤𝙧𝙖𝙡𝙚𝙨

11

El beso fue intenso, la chica se dejó llevar por unos segundos mientras el tomaba fuertemente de sus mejillas, apreciando lo que estaba viviendo, lo que llevo esperando tanto tiempo.

Se separaron lentamente, y el pego su frente con la de ella, para luego hablar—Maddy tu.. estás hablando mucho—

La chica tardo en abrir los ojos, como si no quisiera afrontar la realidad que estaba frente a ella, pero reaccionó.

—¡Tu! ¡Tu quien-—Lo empujó—¿¡Miles acaso te disfrazaste de spiderman para volver a verme?!—Se enojo era muy notorio —¡Te dije que no quería saber más de ti! ¡Nada!—

—No, Maddy, yo soy.. yo soy spiderman—Se tocó el pecho—Yo soy quien a.. Maddy yo..—

—¡No! No te creo, yo, ¡Dime algo que solo spiderman sepa—Sus ojos se pusieron llorosos

—Maddy..—Se acercó y tocó sus manos—Tocas hermoso el violín, y hasta asustada te ves linda, no sabía que el primer vistazo que vería de ti como spiderman sería.. salvandote—

Ella aún dudaba, eso se podría saber a través de Tabby, y lo del violín, el la vio días antes, ella no le creía.

—Dime algo más convincente—Se cruzó de brazos sintiendo un nudo en su garganta.

—Aquel día, cuando no podía respirar y vine a tu habitación, aunque me dijiste que ya no querías hablarme igual estuviste dispuesta a ayudarme, Maddy—Se acercó nuevamente a ella— de verdad no quería dañarte, pero las cosas se volvieron sumamente raras, pero si quiero conversar contigo respecto a esto, creeme Maddy, yo soy Spiderman—

—¡Simplemente no te quiero creer!—El chico la miro asustado—¿Sabes cómo.. acaso, ¿Sabes cómo me sentí?—Empezo a llorar—¿¡Sabes lo mucho que sufrí a causa de los dos?!—se limpio una lágrima—Sabes cuánto sufrí, ¿Por ti?—

—Maddy yo..—

—Una semana, una semana estando, ¡Así!—Se apunto a si misma, si hubiera estado en otra situación definitivamente Miles le hubiera dicho así, hermosa—¿Sabes cuánto llore? ¿Cuánto me juzgue porque me estaba enamorando de dos hombres? ¿¡De dos hombres diferentes?! Y resulta que ¡Eres tú!—

—Te.. ¿Gustaba?—

—¡Ay eso no es importante mierda!—

—¡Madeline! ¡Estamos en casa!—Eran sus padres.

—Vete, Miles—

—Pero Maddy yo..—

—Dije, vete—Su mirada estaba fría, tenía ira acomulada, aunque no solo con el, con ella misma la verdad.

Miles la miró, se acercó levemente pero la chica miro hacia el lado, ignorandolo, se dió vuelta apenado, y antes de salir por la ventana, cuando estaba tocando el marco, se dió la media vuelta y la abrazó, la abrazo tan fuerte como pudo pero a la vez tan delicado como pudo, no quería dañarla, pero necesitaba sentirla, necesitaba sentirla cerca de el.

La chica al momento de sentir su abrazo, obviamente se sorprendió, pero luego pequeñas lágrimas bajaron por sus mejillas, correspondiendo el abrazo, lo abrazo, ella si empleo toda su fuerza, pues comparado con el, no tenía mucha, sintió los pasos de su madre subiendo, y se asustó.

Lo miro, pidiendo auxilio con la mirada, y el la tomo entre sus brazos, y de un momento a otro, saltaron por la ventana.

—¿Sabes que mi madre me matará verdad?—

—Necesitamos hablar, Maddy—

Era verdad, pero Maddy era un nudo de sentimientos, aunque si estaba enojada, y frustrada, había una parte de ella que estaba aliviada porque no amaba a diferentes personas, pero era un poco ironico, tanto tiempo batallando contra si misma, y resulta que un mismo chico logro que se fijara en el ¡Dos veces! Era increíble si se ponía a pensar, había un lado de ella que quería pelear con el, y alegarle el porque jugo así con ella, pero otra parte solo quería besarlo, sentir sus labios sobre los suyos como el beso que el le dió hace unos minutos, lo anhelaba tanto, pero gracias al enojo no lo pudo apreciar como se debe, y eso ahora le carcomía el cerebro, debió ser más inteligente y besarlo otra vez, o tal vez debió..

—Maddy, llegamos hace unos minutos ¿Quieres bajarte o quieres que hablemos contigo en mis brazos?—La chica se sonrojó y se bajó rápidamente.

Se separaron a una distancia prudente, y se sentadon, se encontraban en el edificio más alto de Brooklyn con la vista probablemente más preciosa de la ciudad, y Maddy se quedó apreciandola, entre dos el silencio abundaba, sin embargo no era incómodo, era placentero, el la miro, y segundos después ella le devolvió la mirada.

Se sonrieron mutuamente y el le tomo la mejilla, acariciándola a su vez, viéndola como si fuera lo único que tuviera, como si fuera el tesoro más valioso de todo el mundo, y ahora estaba ahí, frente a el.

Se acercaron lentamente, Miles le tomo las dos mejillas a Maddy, y la acerco mirándole, y de un momento a otro, la abrazo.

—Maddy, de verdad lo lamento, yo no tenía intenciones de hacerte algo así, lo que menos querría es llegar a hacerte daño, te quiero demasiado como para querer algo como eso maddy—La apretó un poco mas fuerte—Lo lamento, no debiste pasar eso, por favor..—

—Miles.. yo.. no puedo enojarme contigo, aunque quiera y lo desee—Esta le abrazo más fuerte—Simplente no puedo Miles—

Se separaron, mirándose a los ojos nuevamente, y ahora Maddy tomo la delantera, y le besó.

El beso fue tierno y lento, Maddy coloco sus manos en las mejillas del contrario y este hizo lo mismo, se besaban cómo si el aire no existiera y como si llevaran años esperando el toque del contrario.

El beso aumento de velocidad, y Maddy se sentó en las piernas de Miles, movió sus manos hasta su cuello y Miles las bajo a la cintura de la contraria.

—Espera—Maddy paró el beso—Esto no está correcto—

—Por ahora—Miles rió

Otra vez se quedaron mirando mutuamente, mientras se hacían pequeñas caricias por el cuerpo del contrario.

Miles habló—Maddy, yo..—

—Creo.. que me estoy enamorando de ti, Madeline-

—Creo que yo también de ti, Miles—

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