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Iba a ser difícil encontrar la excusa perfecta para convencer a sus padres del paradero de Miles, se sentó en la cama de su novio y quedó pensando un poco en qué diría, se percató de que el chaleco se gwen seguía ahi, vio que la habitación se Miles estaba desordenada y decidió ordenarle un poco.

No tardaron en llegar sus padres, tocaron primero, y Maddy los dejo entrar.

—¿Eh? ¿Y dónde está mi hijo?—Rio cuestionó inmediatamente.

—Bueno.. Miles estaba desanimado y justo una amiga vino a visitarlo, y decidieron ir a dar una vuelta.. por ahí—Maddy mintió audazmente.

—¿Salió con una amiga en vez de su novia?—Maddy hizo una mueca—¡Además estaba castigado!—Dijo el padre del chico.

—Ay mija y tú te quedaste aquí sola, ¿No quieres subir con nosotros a pasar el rato?—

—No, gracias señora Rio—Le sonrió—Nose si les molesta, pero preferiría dormir, no me siento muy bien, ¿Sería muy irrespetuoso si me duermo en la cama de Miles?—Maddy estaba tratando de ser lo más educada posible frente a los Morales para agradarles, y estaba funcionando.

—Claro, claro, cualquier cosa nos dices ¿Si? Nosotros estaremos arriba, y si Miles llega—Su mueca cambio de un segundo a otro—Dile que el castigo se alargó—

Los dos la quedaron mirando mientras salían de la habitación, Maddy termino de ordenar un poco y durmió una siesta pequeña, despertó cuando ya era de noche, y las estrellas ya se asomaban, salió a buscar a sus suegros, que ahora estaban ya guardando las cosas de la fiesta, busco con la mirada a Miles sin embargo no le encontró.

—Disculpe, Señora Rio—Se acercó lentamente—¿Miles volvió?—Ella arrugó su frente como muestra de enojo.

—No, ese chiquillo, ¡Mira las horas que son y aún no aparece! Ya se las va a ver ¡Que ponga un pie en la casa!—

El padre de Miles se acercó a Maddy y le sonrió.

—Será mejor que la dejes estar enojada.. sola—Maddy rió—Creeme que no quieres estar cerca de ella cuando se enoja—Soltó una carcajada.

Maddy miro a su alrededor, vio que aún habían cosas que hacer, así que, en vez de ir a casa, se quedaría a ayudar.

—Disculpen, ¿En qué puedo ayudarles?—Maddy se acercó a la mesa buscando algo en que ayudar.

—Noo, estamos bien así, no te preocupes, ya es tarde no quiero que te vayas a tu casa cuando ya sea completamente de noche—La madre de Miles negó

—Está bien, en serio, permítanme ayudarles a levantar las cosas—Maddy sonrió y empezó a tomar las cosas.

Mientras los padres de Miles se miraban mutuamente levantando las cejas en forma de aprobación.

Maddy ayudo con todo lo que pudo, desde levantar cosas sucias, lavar platos, mover sillas, sacar manteles, etc.

Para ser sincera ella se sentía exausta pero obviamente no lo admitiría frente a sus suegros, así que ante todo peso, sonrió, aunque en el fondo se sentía triste, sentía una sensación extraña en el pecho al saber que Miles aún no volvía ¿Le pasó algo? Tal vez en una de sus peleas como Spiderman el enemigo era muy fuerten o..

O tal vez disfruta estar a solas con Gwen

Sacó inmediatamente esa idea de su cabeza, y se sentó en el borde del sillón del living, mientras Rio se acercaba con un poco de bebestibles y los ponía en la mesa de centro.

—Estas preocupada ¿Verdad?—

Maddy rió un poco—La verdad si, estoy bastante preocupada—

Rio se acomodó en el sillón y suspiro lentamente, Jefferson se unió a la conversa sentandose en el sillón en frente de Rio.

—Últimamente Miles actúa.. extraño—Habló Rio—Demasiado y la verdad aveces yo no sé que hacer con eso—Miró a Maddy—Tu no sabes nada que nosotros debamos saber ¿Verdad?—

A Maddy se le pasó la idea de spiderman rápidamente por la cabeza, era obvio que Miles no les había dicho a sus padres que el era Spiderman y de ninguna manera ella iba a ser quien se los revelara, aunque tenía la inquietud de que le puso pasar algo siendo Spiderman ella no estaba en derecho de confesarselo a ellos.

—No, la verdad nose de nada que lo haga actuar extraño—Bajo la cabeza—Lamento no responder su incertidumbre—

—Aveces solo quiero pensar que es la edad—Jeff rió—Pero vamos ¡Nisiquiera yo era así!— Rio soltó unas carcajadas

—No seas mentiroso—Miró a Maddy y sonrió—Quieres que te cuente las maravillosas aventuras que hacía tu suegro cuando  era joven—

—¡No Rio por favor!—le apunto con la mano—¿Acaso no sabes que tengo que cuidar mi dignidad frente a mi nuera?—Maddy sonrió ante el apodo.

Pasaron toda la tarde-noche así Maddy reía con las anécdotas de Rio y Jeff solo negaba o se avergonzaba de lo que su esposa contaba, la hora paso volando y ninguno de los tres se dió cuenta, y Maddy sintió nuevamente lo que era la calidez de un hogar.

Hasta que los tres escucharon un ruido.

Rápidamente se levantaron y caminaron por los pasillos, todos colocándose en posición de pelea

Pero no había nada, Jeff recordó que tenía algo que hacer en la comisaría y salió rápidamente de ahí, sin antes decirle a Rio que cualquier cosa le llamara.

Rio se sentó en la mesa y apoyo sus manos en su frente, se le notaba el estrés y frustración que estaba pasando, maddy solo se sentó a su lado compañandole, le tomo el hombro y le sonrió.

—No se preocupe señora Rio, Miles volverá pronto, estoy segura de ello—Movio la mano lentamente—El no querría que ustedes se preocuparan tanto, estoy segura de ello—Le sonrió

Rio le devolvió la ronrisa, definitivamente esta chica le caía bien, Miles tenía buen ojo, o simplemente la chica se dió a querer—Gracias mija, lo digo en serio—

—No se preocupe, se que Miles volverá y usted podrá regañarlo cuanto quiera—Las dos rieron.

O eso espero..

Juju..

𝘼𝙜𝙖𝙥𝙚 - 𝙈𝙞𝙡𝙚𝙨 𝙢𝙤𝙧𝙖𝙡𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora