So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

XXXVI. ⚠️ Desvergonzado ⚠️

ADVERTENCIAS

Este capítulo contiene:

Abuso de confianza, acoso, Voyurismo, grabaciones de desnudo sin consentimiento, abuso de poder, brutalidad shinobi, Tortura mental implicita, tortura física ligeramente explicita, inestabilidad mental, sadismo, pensamientos delirantes

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Shisui, con toda sinceridad, se sentía en el puto cielo.

Desde esa cita en el cine, se había vuelto más desvergonzado que antes y Elise parecía aceptarlo bastante bien siempre y cuando no fuera en público. Aunque había sido un tanto cruel de su parte, Shisui había disfrutado de cada segundo mirando la tímida y avergonzada expresión de Elise mientras caminaba incómodamente con sus bragas empapadas en su semen.

Se sentía orgullosamente lascivo y posesivo, como si la hubiera marcado de la manera más animal posible y la chica Inazuka que se encontraba haciendo su paseo rutinario como parte de la policía militar, se había dado cuenta de ello y no hacía falta decir que esa mujer parecía prácticamente furiosa y disgustada con él mientras miraba a su pareja casi sollozante por la vergüenza.

Había tenido que explicar silenciosamente que no, no la había violado -aunque ganas de enterrar su polla en su coño no le faltaron y menos de obligarla a tragar su semen con su linda boquita-, que eran pareja y accidentalmente vieron la película "Rosa de arena y niebla".

Solo bastó el nombre de la película para que la mujer Inazuka se fuera sonrojada hasta las orejas, soltando humo de vergüenza y pisando pesadamente. Al parecer alguien había visto esa película.

Elise no se había enterado de esta pequeña interacción, de lo contrario, seguramente se habría desmayado en el acto, afortunadamente, los ninjas podían leer bastante bien los labios considerando su estilo de vida y carrera.

Hablando de Elise...

Un chillido agudo escapó de los labios de la cantante cuando sintió como dos manos rápidamente se metían debajo de su brasier y apretaban sus senos.

—¡Shisui! —regañó Elise avergonzada removiéndose incómodamente.

—Nee... nee... Elise-chan —llamó melosamente Shisui, solo para que se abriera la puerta y ambos se quedaran congelados en sus sitios.

Kiriya y Natsuo, que querían invitar tranquilamente a su hermana a pasear por Konoha y comer un dulce helado como disculpas por no haber estado para desayunar el anterior día sin avisarle con anticipación, se quedaron de piedra mirando como el Uchiha tenía las manos debajo de la camisa de su hermana, sobre sus pechos y apretaba sus senos descaradamente.

Shisui sintió una gota de sudor caer por su rostro mirando a los hermanos de su pareja. El aura de ambos Kaneko se estaba oscureciendo visiblemente y la primera tanda de Shurikens fue lanzada directamente hacia su cabeza, por lo que el Uchiha tuvo que separar -a regañadientes y muy a su pesar- sus manos de los esponjosos y suaves senos de su pareja antes de huir por la ventana, siendo perseguido implacablemente por cierto albino con rostro asesino.

Natsuo abrazó a su hermana menor contra su pecho y la empezó a consolar sin siquiera escuchar nada de lo que decía mientras la arrastraba por su hogar arrullando sobre lo pequeña e indefensa que era ante esos bárbaros shinobis Uchiha que se atrevían a mancillar su honor como delicada doncella de la familia.

Elise miró en blanco como Shisui era perseguido por toda Konoha mientras ella tenía una cuchara con helado en su boca, mientras tanto, Natsuo se encontraba "haciendo compras para sanar el dolor y trauma de su corazón", o en otras palabras mucho más sencillas y directa; derrochar dinero en nombre de ella, comprándole un montón de cosas inútiles y caras que son muy bonitas, pero que seguramente no usará porque hay demasiado de todo.