So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

LI. Tallas

Cuando a Itachi se le encomendó una misión de rango S en solitario, nunca imaginó que consistiría en tomar las medidas de sus padres y hermanito luego de que le dijera a los Kaneko que sus padres eran los adultos más cercanos a Shisui.

Mirando avergonzado a su madre, tomó la guincha exacta de medir -que le asignaron específicamente para la misión con instrucciones detalladas sobre cómo usarla correctamente- y empezó a tomar sus medidas avergonzado mientras comprensivamente la Uchiha mayor lo dejaba cumplir su "misión de clase S" que le encomendaron. Sabía que Itachi nunca jugó ni se divirtió como los otros niños, si ahora quisiera empezar a actuar como un niño, Mikoto lo dejaría porque, ¿Qué de importante eran sus medidas? No era como si él pudiera hacer gran cosa con ellas y su hijo mayor no era alguien que empezaría a gritar a los cuatro vientos cuanto medía su busto o su trasero.

Originalmente, Itachi pensó que esta misión sería ridículamente fácil y la completaría muy rápido, pero la dificultad de la misión aumentó drásticamente cuando intentó medir a su padre y este le miraba frívolamente negándose.

Tuvo que enfrentarse a sus duras palabras, sus miradas críticas, caer en más Genjutsus de lo que quería y casi prácticamente tener un duelo a muerte con su padre para finalmente tener todas las medidas ridículas que le pidieron para completar su misión.

Al final de su misión, Itachi estaba despeinado, herido y posiblemente con una costilla rota mientras jadeaba apresuradamente porque su padre no midió su fuerza cuando intentó medir sus piernas y caderas, dándole una patada que lo hizo atravesar un árbol hasta caer en un lago.

Itachi había subestimado su misión porque eran familia, pero ahora entendió que una misión de rango S no era nada de subestimar.

Cojeando hasta la oficina del Hokage, entregó las medidas de su familia y se fue al hospital por ordenes del Yondaime que lo miraba con simpatía.

—Fugaku-kun fue difícil, ¿Verdad? —con un despido ligero, Itachi estaba fuera de la torre Hokage en camino al hospital.

Cuando Itachi le pidió sus medidas, Mikoto no esperaba nada y creía que era un juego de niños, pero tres días después, miró con los ojos abiertos como platos y pálida como una sábana blanca el hermoso y costoso vestido que le llegó a su casa.

—E-esto es un error, ¿Cierto? —habló pálida Mikoto e Itachi sostuvo el intrincado paquete que tenía su nombre para abrirlo y suspirar con pesar al encontrar una nota.

—Esto... —Itachi se quedó sin palabras y se puso igual que su madre al leer la carta a su nombre... o mejor dicho, la invitación a la boda de su mejor amigo y su novia.

—¿K-Kaneko? ¿Cómo la familia multimillonaria que casi compró el país de las aguas termales y se está expandiendo hacia Kirigakure y Sunagakure...? —preguntó Mikoto mortalmente pálida tomando la carta que venía junto con el vestido.

—... —Fugaku miró el traje que había recibido y abrió la invitación que les informaba que Uchiha Shisui se casaría el domingo.

Y hoy día era sábado.

—Cariño, esto debe ser un error. No toquen nada, lo devolveremos de inmediato —habló Mikoto preocupada mirando como sus hijos observaban la ropa que se les había asignado.

—No es un error Mikoto, Shisui se va a casar con Kaneko Elise —suspiró Fugaku sintiéndose agotado.

—C-cariño, ¿Tú sabias de esto? —tartamudeó Mikoto señalando temblorosamente todo.

—Solo sabía que Shisui salía con la hija menor de los Kaneko's, nunca pensé... bueno, que llegarían a tal grado tan pronto —respondió Fugaku y su rostro se agrió.