Entre el amor y la guerra...

Capitulo 4: Parte 3. Nuestra presentación.

(Antes de iniciar la tercera parte del capítulo, les pido una disculpa por haber tardado más de lo normal, solo que tuve un bloqueo creativo y preferí esperar para darles un contenido de calidad, sin importar la cantidad. Dicho esto, comencemos.)

No lo encontré, pasaron algunos días desde aquel encuentro donde me besó pero no supe nada más de su rastro.
Sigo siendo un judío al que van a perseguir y, si no me llevaron fue justo porque me vieron con Adolf.
Ya pasaron 5 días desde que lo ví, y lo extraño aunque sé que está mal hacerlo pero, el tiene algo que me atrae mucho...

-¡Olvídalo, Abner! Tú eres un judío y los judíos tenemos prohibido la homosexualidad, no quiero ni voy alejarme de mis creencias, así que voy a borrar esos sentimientos impuros.- me dije mientras seguía caminando dentro del bosque un poco desesperado por no ver a Adolf.

En estos cinco días han pasado muchas cosas y las debo superar.
El lunes, me ví perseguido por una camioneta nazi que se dirigía contra mi para encarcelarme pero pude escapar y camuflajearme gracias a Dios.
El martes comencé una búsqueda frenética hasta encontrar algún rastro de Adolf, ya que yo seguía sin creer que lo mandarían a la guerra.
El miércoles, pesqué pues, no había comido en los dos días anteriores.
El jueves volví a buscar a Adolf pero seguía sin una pista y decidí robar una tienda y logré huir, solo así podría conseguir agua para tomar.
El viernes estuve temeroso porque ví varias camionetas dirigirse hacía el este, con la frontera occidental de Polonia.

-Solo faltan algunos días para que se cumpla el plazo que me había dicho Adolf, espero que no sea verdad y solo me haya hecho una estúpida broma- suspiré y volví a pescar para intentar comer y no debilitarme.

Al siguiente día, escuché en la radio:

-Buenos días, Alemania. Nos acaban de informar que el ejército alemán acaba de ingresar militarmente a la frontera con Polonia y pronto la URSS nos apoyará. Éstas con las noticias de hoy, 1° de Septiembre de 1939. - terminó.

-Vaya guerra que se va formar... Pero, no estoy para eso. Debo encontrar a Adolf, no quiero que vaya a la guerra. ¡Espero no sea demasiado tarde, oh padre mío!- pensaba y pescaba al mismo tiempo, sin encontrar nada. -Vaya, hoy moriré de hambre... Oh espera, ¡Acabo de sacar un pez de buen tamaño! Ya tengo lista mi cena.- dije feliz, lleno de la emoción mientras me dirigía al bosque que me había adoptado y me mantenía a salvo.

-Padre Santo, por favor cuida mucho de Adolf y haz que regrese sano y salvo a casa, sé que no está bien amarlo e intentaré dejar de hacerlo pero me preocupa su familia. Solo tráelo de vuelta a casa, Señor Mio-.

Hoy conocí completamente a Adolf, pensé que era un tipo pacífico anti-guerra pero ahora me doy cuenta de que ama la guerra como a su familia. No pensé que un tipo tan generoso como el, fuera capaz de querer ir asesinar personas en un campo de batalla, pero como dicen "Nunca dejas de conocer realmente a una persona", solo espero que regrese con bien.

Me dispuse a almorzar ya que, había dejado cocer mi pescado una hora y ya estaba listo.

~MIENTRAS TANTO EN POLONIA...~

(Algunas veces también voy a poner la perspectiva de Adolf dentro de la guerra.)

-Oye Adolf, ven para acá.-

-¡Dígame señor!-. Gritó Adolf entre las primeras filas de ataque.

-¡Estarás en la primera fila de ataque, Adolf, así que pon tu mayor esfuerzo para no morir! Tú eres de nuestros mejores soldados y confiamos en ti!- gritó el capitán.

-¡Sí, señor!- respondió Adolf.

-Miren, se van a encargar de destruir Polonia, porque su territorio nos pertenece a nosotros, los alemanes.
Ataquen con toda su fuerza y recuerden, no hay mejor muerte que morir por nuestra patria.
¡Larga vida a Hitler y a la Alemania Nazi!- terminó el capitán, motivando a sus miles de soldados.

Entonces los soldados de Alemania, comenzaron atacar Polonia el 1° de Septiembre de 1939.

(ESTE ES EL INICIO DE LA MAYOR DE LAS DOS GUERRAS MUNDIALES).
LA VERDADERA HISTORIA ACABA DE COMENZAR...