Capitulo diez - Sospechas

281 12 0
                                    

La noticia corrió como la pólvora, era el nuevo tema de conversación favorito de los canales de televisión y de los periódicos, otra adolescente de la misma academia resultó asesinada.

Los medios de comunicación hacían conjeturas y teorías sobre si los dos asesinatos estaban relacionados, pero la policía lo tomó como una coincidencia.

Kaworu veía las noticias con indiferencia, le parecía extremadamente aburrido ver como la policía era tan inepta, el no era un asesino profesional, y aún así era la segunda vez que se salía con la suya.

Nakayama, en cambio, estaba segura de quien era el asesino de Asuka, y tendría su venganza sobre el de ojos rojos, su mejor amiga, prácticamente como su hermana había fallecido a manos de lo que ella veía un monstruo con rostro angelical

La academia no se vio afectada en este caso, pues la policía no veía relación entre los dos incidentes, así que al día siguiente se realizó un acto funerario para mostrar respeto por las dos chicas fallecidas recientemente dentro del gimnasio escolar.

La rubia se encontraba en primera fila, llorando en silencio, nadie se le acercaba, pues desprendía un aura amenazante, todos estaban afligidos por la pérdida de sus dos compañeras de clase.

Kaworu consolaba a su pareja aún dolorido por la muerte de su hermana, era una situación desesperante pata cualquiera, hasta los profesores se veían sombríos.

Al día siguiente Nakayama estaba en su casa, había decidido que no se mantendría callada más tiempo, pues pensaba que ella sería la siguiente por conocer el secreto del albino, así que escribió una nota dirigida a Shinji que al día siguiente depositó en el cajón de su escritorio.

El castaño vio la nota justo después de despedirse de Kaworu, que se retiró a su sitio, pues las clases empezarían en breves, la nota citaba al chico después de clases en el centro comercial, y pedía que nadie supiese sobre la nota, parecía un tema serio así que se guardó la nota en su mochila.

La chica rubia observó a Shinji de forma discreta en todo el proceso, parece que el chico no se percató de su mirada, así que decidió continuar presentando atención a la clase.

A la hora de la salida Nakayama se dirigió al centro comercial, esperando al chico castaño en un banco en la plazuela del sitio, cuando lo vio, alzó la mano en señal de llamada, y cuando el contrario se percató de la acción, le hizo señas para que se sentara a su lado.

-Está todo bien Nakayama? No esperaba la nota.- Shinji sonaba confuso y levemente preocupado por la chica, después del suceso de Asuka estaba realmente mal. -Escucha por favor, no hagas preguntas hasta que acabe e intenta no sobresaltarte.- Dijo la rubia con el rostro ensombrecido, el castaño asintió con la cabeza y tragó saliva de forma pesada.

-Se quien mató a Rei y Asuka, es él, Kaworu, el me amenazó el mismo día que acabó con tu hermana y me ha estado mirando con psicopatía desde entonces, está acabando con todos a tu alrededor para aislarte y seguramente soy la siguiente.- Nakayama, al borde de las lágrimas, agarró a Shinji de las manos y dijo. -Debes creerme, por el amor de Dios el me quiere matar.- El castaño estaba en shock, su mente no era capaz de comprender del todo las palabras de la chica, pero se soltó de su agarre y se levantó. -No se que clase de bicho te ha picado pero Kaworu no sería capaz de algo así, lo conozco desde hace muchos años.- Shinji defendió a su pareja y se fué.

El estaba seguro de que el de ojos rojos no era capaz de tal cosa, y aunque no era la primera vez que recibía avisos sobre el albino lo volvió a tomar como paranoias de sus cercanos y se marchó a casa con la semilla de la duda plantada en su ser.

°•Obsesión insana•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora