°•Obsesión insana•°

Capítulo nueve - Asuka Langley Sōryū

Aviso importante, este capítulo contiene una escena de asesinato explícita, sea cauteloso si es sensible a estas, gracias por la comprensión.
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Los siguientes días fueron prácticamente lo mismo, la única gran diferencia era que Asuka se acercaba cada vez más a la pareja para conversar de diversos temas, hasta cierto punto incomodando a Kaworu, pues sentía que estaba agarrando confianza muy rápido con Shinji, eso no le gustaba para nada.

Llegó un punto que la pelirroja se tomaba algunas confianzas con el castaño, como tocarle los hombros o las manos, en esos momentos era cuando el albino entraba en escena y le pedía "amablemente" que se apartara, aunque para el era que "sacase sus garras de SU novio".

Kaworu estaba muy celoso, y Asuka lo sabía.

El albino no quería alertar al castaño, que se veía un poco incomodo por la cercanía de la alemana, Kaworu sabía que su pareja no tenía la culpa de que Asuka se tomara tantas confianza, lo cierto era que Shinji no la apartaba por vergüenza.

Después de una semana desde el incidente en el baño, las cosas se fueron relajando cada vez más.

Shinji dejó de ser el centro de atención  y podía tener un poco más de tranquilidad.

En cambio, Kaworu ya estaba haciendo planes para evitar que cierta pelirroja se meta en su camino más.

Llegó el sábado, Shinji decidió tomar el día para descansar, así que avisó a su pareja de que no saldría de casa, situación que le pareció perfecta al albino, quien tardó lo mínimo en hacer una visita a Asuka.

Era la tarde-noche, la alemana salía de la cafetería en la que trabajaba por la puerta trasera, aun con su uniforme, tarareando una canción popular y mirando su teléfono, entonces, una sombra salió de detrás del basurero del establecimiento, arrastrandola a lo profundo del callejón.

De pronto, cinta americana tapó su boca, evitando que emitiese cualquier sonido fuerte, y fue lanzada al suelo bruscamente por su agresor, entonces lo vio.

El chico que tanto había odiado desde que apareció, Kaworu rió por lo bajo y le dió una mirada psicópata a la chica, mientras sacaba su navaja.

-Eres peor que un grano en el culo, pero eso se acabó, no debiste haber intentado nada con MI dulce Shinji.-
Kaworu se escuchaba con voz alterada, contrastando al completo con su cara impasible, que mantenía aquella sonrisa que por momentos se tornaba cada vez más sádica.

Asuka intentó levantarse pero volvió a ser empujada por el contrario, este le dió una puñalada en el pecho, haciendo que comenzase a llorar y soltar quejidos dolorosos, intentó arrancarse la cinta de la boca pero el de ojos rojos sostuvo sus manos encima de su cabeza con una mano, con la otra volvió a empuñar la navaja.- Adiós, Asuka, saluda a Rei de mi parte.- Dijo el albino, y luego le dió una tajada en el cuello, acabando lentamente con la vida de la chica, que se ahogaba lentamente hasta soltar su último suspiro de vida.

Kaworu puso en el vertedero el inerte cuerpo de la alemana, sacó una camisa de una bolsa que mantuvo escondida consigo y se cambió la suya que yacía ensangrentada, luego, volvió a su casa como si nada hubiese pasado en aquel callejón.