°•Obsesión insana•°

Capitulo dos - Reencuentro

Shinji no daba crédito a lo que sus ojos veían, Kaworu, su amigo de la infancia al cual extrañó por años se presentaba en su escuela como si nada.

Era la hora del descanso, y el castaño observaba de lejos como Kaworu era rodeado por todos los alumnos, haciéndole preguntas, y armando escándalo, esto le aburría, pues pensaba que después de tantos años, su compañero de la infancia no lo recordaría, así que se dió la vuelta y caminó a un banco cercano para comer su almuerzo, cuando de pronto.

-Han pasado muchos años, no? Shinji- Oyó aquella voz tan familiar y tan extraña al mismo tiempo, cuando se giró abruptamente y se encontró cara a cara con el albino, quien le mostraba una enigmática sonrisa.

De pronto una amplia sonrisa se formó en el rostro de Shinji, sus ojos se pusieron vidriosos y se giró rápidamente, abrazando al contrario, quien sin rechistar lo agarró de vuelta.

-Mira que feliz se le ve al tonto Shinji con el nuevo, Kaworu era? Ugh, no es justo, hablan y se ríen como niños.- La pelirroja renegaba mientras una de sus amigas, una rubia, le miraba extrañada.-Que te pasa? A caso estas celosa Asuka?- la alemana se puso a la defensiva y comenzó a negar como pudo.-Es Shinji? Acaso te gusta o qué.- Ante la dicha declaración, Asuka se puso roja como un tomate y empezó a refunfuñar y a alejarse rápidamente del lugar, mientras otra amiga se acercaba a la rubia. -Definitivamente le gusta- Dijeron al unísono.

Shinji y Kaworu se estuvieron poniendo al día, al parecer, los años no pasaron en vano para Kaworu, pues este se estuvo esforzando y estudiando para ganarse una beca en la prestigiosa academia NERV y poder estar junto el castaño de nuevo, quien sintió un huracan de emociones al oírlo y se volvió a lanzar a abrazar al albino

Pasaron los días, Shinji y Kaworu se acercaron cada vez más, hasta llegar a la cercanía que tenían cuando eran niños, esto alegraba enormemente al castaño, que por fin tenía a su amigo de vuelta, pero no era lo único que había cambiado.

-Oye Tōji, no crees que Shinji se ha hecho muy cercano del nuevo muy rápido?- preguntó Kensuke a su compañero. - Ya ves, ahora ni habla con nosotros, y si lo hace siempre es Kaworu esto, Kaworu lo otro, ya ni se sienta a comer con nosotros.- Decia el más moreno, era cierto que no eran súper amigos de Shinji, pero creían que al menos les caía bien

En ese momento pasaron Shinji y Kaworu por la puerta del salón, y sin que el castaño se percatara, el albino les dió una sonrisa siniestra al par de amigos, que hizo que un escalofrío viajara a través de sus espaldas.

-¡Te lo juro Shinji! Kaworu nos miró de forma muy siniestra esta mañana, deberías andante con ojo.- Dijo por teléfono el de gafas, estaba advirtiendo a su amigo sobre que Kaworu no era trigo limpio pero Shinji solo ignoró a su amigo y colgó la llamada después de despedirse, pues había quedado con el de ojos rojos.