San Valentín

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—Sr. Stark... ¿Qué piensa hacer el día de San Valentín?

—¿San Valentín?

—El día del amor y la amistad, faltan tres días.

Tony se quedó mirando a un punto fijo en el laboratorio. No tenía idea de que faltaba tan poco para ese día.

—Meh, no tengo pensado hacer nada.

—¿Y la Sra. Potts?

—Pepper se encuentra en un viaje de negocios, no creo que se aparezca por aquí un tiempo.

—Oh... —Peter guardó silencio un rato, hasta que Tony volvió a hablar.

—¿Y tú, niño? ¿Tienes alguna pretendiente?

—Uff, ojalá —Peter miró rápidamente a otro lado para que no se notara su mentira. Esto no pasó desapercibido para Tony ya que conocía muy bien al niño. Dejó lo que estaba haciendo y se volteó hacia Peter.

—¿Por qué mientes?

—¿Y.. Yo? ¿Mentir? ¿P..por qué dice eso? —balbuceó Peter mientras soltaba una ligera risa.

—Se nota a kilómetros que mientes. Ya, dilo, ¿Quién es?

Peter dudó un poco en hablar, pero finalmente accedió.

—Bueno... Es una chica de la escuela, eh... N.. No somos nada, creo que ni siquiera sabe que existo, pero... Me vuelve loco. Cada que la veo a los ojos, estos de alguna manera brillan, y... ¡Oh! Su pelo, tiene unos rizos hermosos que enamorarían a cualquiera. También es muy inteligente y ¡le gusta la ciencia al igual que a mí! No sé con qué palabras decirlo exactamente, solo sé que... Ella es simplemente perfecta —Peter había empezado hablar más para sí y prácticamente entró en pánico cuando recordó que Tony estaba ahí a su lado oyendo cada palabra que decía. Se puso tan rojo como un tómate, literalmente —. Ehh, es absurdo, yo.. No sé por qué...

—Vaya niño, sí que estás enamorado. —dijo Tony con una mezcla de sorprendido y felicidad en su cara.

Es su momento.

—Okey, Pete, acércate más... Bien, ¿quieres conquistar a esa chica? Te puedo enseñar todo lo que sé.

—¿Qué? Sr. Stark, gracias, en verdad, pero no hace falta... Usted seguro está ocupado con algo más importante que...

—Silencio, tengo toda la semana libre, niño, y no me molestaría ayudarte con algunos consejos para una primera cita.

—¿Primera cita?

—Así es. Mira, irás con esa chica y la invitarás a salir. Vayan a un lugar interesante, y no me refiero a un museo o algo así ¿entendiste? —Peter asintió, aún un poco confuso —¿Sabes? Aquí cerca hay un restaurante donde preparan los mejores platos de Nueva York, podrían ir ahí...

Tony le empezó a decir a Peter todo lo que sabía. Estaba completamente seguro de que funcionaría. Peter también lo pensaba.

Finalmente llegó el día de San Valentín. Peter iba vestido a la escuela de una forma diferente. Prácticamente Tony lo obligó a ponerse algo que no lo hiciera ver tan "nerd", cosa que molestó a Peter pero, aún así, obedeció porque por Gwen haría lo que sea.

Llevaba en su mano un pequeño ramo de flores junto con un mensaje de lo más hermoso, peinado perfectamente junto con unos lentes de Sol que Tony le recomendó llevar. ¿Qué podría salir mal?

No debió hacerse esa pregunta.

Peter había estado buscando a Gwen, faltaban unos 10 minutos para su siguiente clase. Finalmente la encontró en un pasillo junto a su casillero. Por un momento Peter pensó que estaba sola, pero no fue así. Estaba ocupada hablando con Flash Thompson... Flash.

La sonrisa de Peter se fue convirtiendo en una mueca. Flash le había dado a Gwen un ramo de flores y, segundos después, se besaron.

Había llegado tarde. Muy tarde. Flash llegó primero.

Sin darse cuenta, sus ojos se empezaron a cristalizar.

—¿Peter? —Gwen se había dado la vuelta y le preocupó ver a Peter así. Este rápidamente escondió el ramo tras su espalda —¿Estás bien?

—Oh, sí, yo... Ya me voy —y salió corriendo.

Torre Stark:

Tony se encontraba en el sofá viendo la televisión. Poco después escuchó el ruido de la puerta del ascensor y pudo ver a Peter correr hacia la habitación de arriba, ni siquiera lo saludó o miró. Era obvio que algo no había salido bien.

— ¡Peter! ¿Eres tú? ¿Por qué no estás en la escuela? —gritó Tony desde el salón de abajo. No recibió respuesta.

Subió rápidamente a la habitación del niño y tocó su puerta.

—Oye, Pete, soy yo. Tony. ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

De nuevo, no recibió respuesta.

—Voy a pasar, ¿de acuerdo? —dijo mientras intentaba abrir la puerta, pero no podía. Parecía trabada — Viernes, desbloquea la puerta.

—Está desbloqueada, señor.

—Mierda, eh...

“Las telarañas de Peter” Pensó. Seguía ahí parado, detrás de la puerta. Podía escuchar leves sollozos del chico tras esta. Algo le decía que lo de esa chica... ¿Cómo se llamaba? ¿Gwanda? ¿Wanda? Como sea, no había salido bien. Tal vez el chico necesitara un tiempo a solas.

“Si fuera así no habría venido a tu casa en vez de la de su tía, Anthony” Pensó de nuevo. Era cierto. Si el chico quería estar solo, hubiera ido a su departamento ya que su tía se encontraba en un viaje de negocios, al igual que Pepper.

Volvió a tocar la puerta, sabiendo la respuesta (no había). Al final se rindió.

—Bueno, Pete... Si quieres hablar estaré abajo ¿de acuerdo? Sabes que puedes hacerlo, no me enojaré contigo por no estar en la escuela. —dicho esto, se marchó.

Peter, desde donde estaba, había escuchado todo, pero no se animó a abrir la puerta. No creía soportar ver la cara de decepción de su mentor al decirle que no había funcionado y que los días que este le enseñaba todo lo que hacía y aconsejaba fue para nada.

Aún así, necesitaba hablar con él. No por nada eligió ese lugar en específico para ir y desahogarse. Pero necesitaba tiempo.

Justo en ese momento, vió en un rincón de la habitación su traje de Spider-Man. Tal vez balancearse por la ciudad un rato le haría bien...

Parte 2?

Irondad One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora