Enfermo

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Tony se encontraba en el Complejo esperando a que Peter volviera de su patrulla como Spider-Man, pues esa semana se estaba encargando de él debido a que su tía May estaba en un viaje de negocios.

Mentiría si dijera que no estaba preocupado, ya que esa mañana había notado a Peter algo congestionado y, además, estaban en invierno. Tony sabía que el chico soportaba muchas cosas gracias a sus poderes, pero sabía muy bien que, por más raro e irónico que sonara, el frío era un verdadero desafío para el menor.

Se metió al laboratorio para ver si podía entretenerse con algo mientras tanto y le pidió a FRIDAY que le avisara cuando Peter llegara. No pasó mucho tiempo cuando eso pasó.

Señor, el jóven Parker acaba de llegar. No se ve muy bien.

Ante lo último, Tony, alarmado, subió rápidamente al piso de arriba, directo a la habitación del niño. Cuando llegó, tocó la puerta.

—Niño, ¿Todo bien?

—¡S-sí, todo bien, señor S..! —un estornudo al otro lado de la puerta lo interrumpió —. Ahg... Estoy bien, sí...

—¿Puedo pasar?

—¡Sí, claro, pase!

Tony abrió la puerta y entró a la habitación de Peter. Éste llevaba encima por lo menos unas tres camperas para el frío. Lo más probable es que llevara el traje de Spider-Man debajo, dudaba que se lo hubiera sacado así de rápido para después ponerse todo eso. Por otro lado, Peter no se veía para nada bien: tenía la nariz roja y los ojos hinchados, y poseía un semblante cansado.

—¿Seguro que estás bien?

Peter se sentó en la cama mientras se sobaba un ojo con el dedo como un niño pequeño.

—Sí, estoy bien.

—No parece.

—Es... Sólo es un pequeño resfriado.

Tony asintió con la cabeza, pero aún no estaba lo suficientemente satisfecho con esa respuesta.

—¿Te duele algo? ¿Necesitas a alguien que te atienda? Bruce está en la ciudad, así que...

—No, no, no hace falta, señor Stark, vayamos a terminar el proyecto de anoche —cambió rápidamente de tema.

—Bueno, si tu lo dices... —Peter vuelve a estornudar —. ¿Por qué mejor no descansas?

—No necesito descansar, vamos —insistió saliendo de la habitación rumbo al laboratorio personal de Tony.

En el laboratorio, estuvieron un rato arreglando un problema en el repulsor del traje de Iron Man de Tony.

Tony le echaba pequeñas miradas al niño, ya que aún seguía preocupado. Pero luego se recordó a sí mismo que Peter ya había dicho que estaba bien, que era sólo un resfriado y no tenía de qué preocuparse.

Pasaron unas tres horas ahí, y cuando Tony terminó, se volteó hacia Peter. Para su sorpresa, no estaba a su lado. Tony mira a su alrededor atemorizado, pero se tranquiliza al ver que Peter está acostado en el sofá de atrás que usan para ver películas.

Él se acerca lentamente a él para comprobar si estaba despierto.

—¿Peter? ¿Te dormiste? —le preguntó en un susurro.

Y el silencio dijo más que una respuesta.

Tony rodeó a Peter con una sábana y le acarició el pelo en forma de cariño. Tony le tenía mucho cariño a Peter, prácticamente lo veía como a un hijo del que era responsable. Siempre se preocupaba mucho por él, aunque él no lo notara.

—Friday, nena, ¿podrías examinarlo?

Sabía que probablemente eso sería algo metiche, pero necesitaba saber si realmente estaba bien, ya que era la primera vez que pasaba esto. Bueno, con él, al menos.

Peter se encuentra enfermo, señor. Se recomienda que se esté pendiente de su temperatura por si sube mucho. Por ahora, debería descansar.

Tony deja a Peter dormir tranquilo y sale del laboratorio para buscarle algún medicamento que le sirva. Se lo daría en cuanto se despertara.

Cuando volvió a bajar, Peter aún seguía en el sofá, desmayado. Tony dejó el jarabe en una estantería y se sentó para seguir trabajando en un proyecto que tenía junto a Bruce, que esa noche no pudo venir.

Fue cuando empezó a anochecer. Tony no había dormido nada desde el día anterior, no sabe con exactitud por qué.

De repente, se despertó de golpe. No sabía en qué momento se había quedado dormido en su silla, ni por cuánto tiempo. Tal vez hubiera estado toda la noche si FRIDAY no lo hubiera despertado:

Señor, el jóven Parker no se ve bien. Su temperatura ha subido y parece estar padeciendo de alta fiebre.

Tony se levantó rápidamente y volvió al sofá en el que se encontraba Peter, que estaba justo detrás.

Peter seguía dormido, pero como dijo FRIDAY, no se veía nada bien: estaba sudando mucho mientras temblaba. Tony puso su mano en la frente del niño para comprobar qué tan caliente estaba, y fue cuando se dió cuenta de que, en realidad, estaba despierto.

—T-tengo mucho calor... —susurró, aún con los ojos cerrados.

—Es porque tienes fiebre, niño.

Peter estaba muy caliente. Tony fue a la estantería para agarrar el jarabe para el resfriado junto con una cuchara. Volvió al lugar en el que estaba Peter y lo ayudó a sentarse un poco para que pueda tomarse el medicamento.

Peter apenas pudo abrir un poco los ojos. Se sentía muy mareado y le dolía la cabeza, sólo quería volver a acostarse, pero decidió obedecer a Tony. Éste le puso la cuchara con el jarabe en la boca y Peter hizo una mueca al probarla, pues le supo horrible. Tony lo volvió a recostar después de hacerlo tomar de un vaso de agua. Decidió no cubrirlo con la manta.

—Espérame un momento, traeré algo.

Tony subió a buscar pañuelos húmedos para intentar bajarle la temperatura a Peter.

Duró un tiempo, pero la fiebre fuerte de Peter comenzó a bajar. Se volvió a quedar dormido en el sofá. Tony lo volvió a tapar con la manta y se sentó al lado de él en el sofá.

—Friday, hazme un favor y pon las luces LED azules.

Enseguida, señor.

Tal como dijo la inteligencia, el ambiente de la habitación se volvió de un tranquilo azul oscuro. Tony recostó su cabeza en el sofá, al lado de Peter, quedándose dormido al instante.

Al día siguiente, Pepper bajaba al laboratorio enojada, lista para regañar a Tony por trasnocharse nuevamente en ese lugar. Ella sabía que Tony hacía mucho esto últimamente, y no era bueno para su salud.

Sin embargo, su enojo desapareció al ver en el sofá a Tony con Peter a su lado, mucho mejor que la noche anterior, con  la cabeza recostada en el hombro de su mentor. Pepper sonrió al ver la tierna y viva imágen de padre e hijo.

Ninguno de los dos castaños tenía idea de cómo habían llegado a esa posición, pero era muy cómoda.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2023 ⏰

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