[ Vacío ]

729 81 106
                                    

Guardado solo había imaginado en sueños esa cercanía con Ochoa, estaban corazón a corazón, frente con frente y arropados bajo la misma cobija.

Las luces del autobús eran tenues y ya la mayoría estaban dormidos, la atmósfera era perfecta.

Se encontraban fundidos en un abrazo que parecía convertirlos en uno solo.

Guardado solo podía mirar los finos labios de Ochoa, ya no lo soportaba más.

Con sus frías manos tomó el rostro de Ochoa y lo besó.

Jamás había sentido alguna sensación similar en su vida, podía haber besado a miles de mujeres pero... los labios de Ochoa eran únicos.

Su corazón parecía latir a la velocidad de la luz.

El perfume de el amor de su vida era más notable que nunca y fluía por su nariz.

Ese beso.... estaba alterando todos sus sentidos, sentía que ya podía morir y sería feliz porque ya no había nada más que deseara.

Lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, Ochoa no se había separado del beso por lo que ¿También el compartía ese sentimiento?.

Si Ochoa sentía aunque sea un poco de amor por él a Guardado no le importaba tener que compartirlo con Messi, solo quería poder expresar su amor con total libertad.

Ese beso era como una confirmación, en su mente ya cursaba la vida que le esperaba junto a Ochoa y los maravillosos años que pasarían juntos. Jamás lo volvería a soltar.

Solo quería quedarse así hasta el final de los tiempos y viajar a un mundo donde Messi no existiera.

Con suavidad volvió a besar ahora los labios superiores de Ochoa.

Todo la piel se le erizaba, nadie amaría tanto a Memo como el lo hacía. Su cuerpo comenzó a calentarse gracias a el calor natural de Ochoa.

Quería cuidar toda su vida aquellos labios; curarlos, protegerlos y besarlos.

Lentamente se separó de Ochoa, los nervios lo carcomían ¿Qué le diría Memo? Solo esperaba un "te amo".

Ochoa tenía aún los ojos cerrados, Guardado se mordía los labios ansioso de una respuesta.

Al pasar unos 5 segundos el corazón se le rompió y aquella hermosa sensación se cambió por una de completo pánico.

Ochoa estaba dormido, jamas estuvo consiente del beso.

Las lágrimas de amor cambiaron por unas de sangre.

El pecho se le sumió y el aire se le comenzó a ir, jalaba y jalaba aire como podía.

No se sentía mal por él, se sentía mal por haber besado a Ochoa sin su consentimiento.

Aún con Ochoa dormido sobre su hombro comenzó a llorar en silencio.

En ese momento el Tata subió apresurado al autobús.

Guardado por instinto cubrió a Ochoa de la mirada de aquel depravado, si bien no sabía porque Ochoa llegó llorando podía intuirlo un poco.

Con sus ojos rojos e hinchados dirigió una mirada de odio a el Tata, protegería a Ochoa con todo su ser.

El chófer se acomodó y habló con el Director técnico.- Señor Martino yo tengo un horario que tengo que cumplir y usted llegó 30 minutos tarde... yo sé que es un hombre ocupado pero yo también lo soy y solo quiero ir a ver a mi familia-

El Tata acomodó sus gafas maltratadas y vió con superioridad al chófer.- ¿Vos te estás comparando conmigo? No, no, no indio; no compares mis asuntos laborales con tu... familiucha.

Déjame adivinar ¡Tenés una esposa embarazada y ya tenés 5 nenes andrajosos! Jajajajaja-

-Perdoneme señor....-

-Ya callate y conduce al hotel, en unas dos horas vas a volver por dos jugadores que se quedaron entrenando-

-¡Pero señor! Mi famil....-

-Entende que me chupa tres pingos tu familia, es más... ya no regreses y di que fuiste por cigarros o algo así -

Guardado no soportaba estar cerca de ese animal, inmundo y grosero que llenaba el autobús de un asqueroso olor a sudor.

El Tata caminó buscando un asiento pero nadie lo quería, se terminó sentando junto a Herrera.

El autobús avanzó y se fue de el campo de entrenamiento.

El trayecto fue una tortura mental para Guardado, no dejaba de sobre pensar lo sucedido.

Por unos segundos se sintió en el paraíso pero la realidad lo había jalado de las piernas al mismo infierno de siempre.

Aun podía sentir el calor de los labios de Ochoa muy fondo en su corazón.

[...]

El día se Messi fue bastante bueno, metió 15 goles durante el entrenamiento los cuales festejó formando una G deforme con los dedos.

También se dirigía ya a el hotel sentado junto a el Dibu.

-Che no sabes como amo a ese greñudo.... ya quiero ir a dormir y tenerlo entre mis brazos-

Di María asomó la cabeza desde el asiento de delante.- ¡Sos re lindo Lío! ¿Cómo se hicieron pareja?-

Una sonrisa enorme se plasmó en el ruborizado rostro de Messi.- Bue vo' etaba' ahí, recuerda los tacos y la servilleta-

-Aja... así lo conociste pero me refiero a como le pediste que fuera tu novio-

Messi quedó en shock un momento.

Julian también se asomó empujando un poco a Di María.- ¿No le has preguntado?-

Lionel ya estaba rojo y atónito.- Bue... se me pasó, me refiero... el amor que nos tenemos no necesita un título o alguna etiqueta-

Julian arrojó un peluche a Messi.- ¿Qué decís? ¡Si eso es lo más lindo!, Fide y yo te podemos ayudar a organizar algo si querés-

-No... no sé, siento que no hay nada tan especial en el mundo para mi Guille-

-Créeme que podemo' hacer algo increíble y con poco dinero-

-Pero es que no le veo finalidad a simplemente agregar una clasificación a nuestro amor-

El Dibu pausó su podcast para dar su opinión.- Si no son novios primero ¿Cómo le pensás pedir matrimonio?-

-..... Organicen algo ¡YA!-.

Di María y Julián se miraron entre sí con una sonrisa, tenían una noche mágica que planear.

Un extraño sentimiento de ahogo estaba en Messi, una preocupación lo estaba consumiendo pero no sabía el que....

Fue como si los labios se le sacaran y el estomago le comenzara a arder. No pasaba nada, en unos minutos iría a dormir junto a su amado y no había nada mejor que eso.


[ Mate Y Atole ] Messi × Ochoa 🧉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora