[ Mate Y Atole ] Messi × Ochoa 🧉

[ Muerte ]

Ochoa y Vega corrían al lado de el cuerpo de Guardado en una perfecta sincronía.

Los paramédicos bajaron la camilla por el elevador hasta llegar al lobby.

Las muñecas de Guardado se habían vuelto a abrir debido a los movimientos bruscos.

Vega ayudó a los paramédicos a cargar la camilla aunque los brazos se le hormiguearan y le ardieran.

Por el embarazo Ochoa no podía hacerlo así que solo se limitó a caminar junto.

El rostro de Alexis continuaba lleno de lágrimas que caían hasta el brillante piso del hotel el cual se veía salpicado por un rastro de gotas de sangre.

Vega soltó una mano y se la colocó dentro de la camiseta, sacó una pequeña medalla de la virgen de Guadalupe la cual comenzó a besar y rezarle.

Todos corrían ajetreados hacía la puerta principal del lobby donde se encontraba la ambulancia.

De pronto una avalancha de flashes y destellos los cegaron, la entrada estaba llena de cientos paparazzi los cuales buscaban alguna exclusiva messichoa.

Ochoa y Messi se tuvieron que frenar en seco mientras los paramédicos y Vega seguían.

Había demasiado ruido y demasiadas voces añadido a la sirena de la ambulancia.

—¡LIO NO PODEMOS SALIR JUNTOS!—

—¡NO TE VOY A DEJAR!—

—¡ES POR NUESTRO BIEN! ¡NO PUEDES SALIR!—

—¡TU VETE EN LA AMBULANCIA Y YO ME LLEVO A LOS DEMÁS EN EL COCHE!—

—¿ESTÁS SEGURO?—

—¡SI GUILLE! ¡ANDRÉS ES COMO TU HERMANO! ¡VE CON ÉL!—

Ochoa asintió y corrió intentando alcanzar a  los paramédicos, se quedó quieto un segundo y corrió para abrazar a Messi.

—¡TE VOY A NECESITAR DEMASIADO MI LIO!—

Finalizando retomó su camino.

Todos los fotógrafos quedaron en shock al ver lo que tenían frente a ellos, el ex capitán de la selección mexicana moribundo.

Las cámaras se alimentaron del morbo de aquella imagen y comenzaron a tomar fotografías de cada instante en el que Guardado era expuesto a los ojos del mundo.

Esto solo puso peor a Alexis quien con su cuerpo intentaba preservar un poco de la dignidad de Guardado ante aquellos lentes ansiosos por una exclusiva.

Vega apoyó en cada instante en el que subieron a Guardado a la ambulancia, cuando estaban apunto de cerrarla una mano detuvo la puerta.

—¡YO TAMBIEN VOY ALEXIS!—

No fue fácil para Vega reprimir su deseo incontenible de bajar a Ochoa pero primero estaba la salud de Guardado.

Cerraron las puertas y decenas de Paparazzis repegaron sus lentes a las pequeñas ventanas de la ambulancia.

Ochoa odiaba tantas cámaras, aún no era tan seguro de sus marcas y tenía miedo que alguna estuviera expuesta.

Vega se quitó la camiseta la cual estaba coloreada como con finas pinceladas de la sangre de Guardado y la colocó en las ventanillas para que las fotos no captarán nada.

Un azote le indicó que estaban avanzando, tenía el cuerpo en una posición realmente incómoda pero aún así giró a ver a el paramédico el cual revisaba se Andrés... había resistido el traslado.

Ochoa hacía lo mismo e intentaba dejar de llorar para no empeorar la situación.

Guardado ahora estaba sobre una camilla con más servicios y atenciones.