Capitulo 6

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Capitulo 6

Philippe Dubois: Buenos días.

Sophie Martinez: Buenos días. ¿No es un poco temprano?

Los párpados le pesaban a Sophie. El día anterior no pudo conciliar el sueño. Le había dicho que le gustaba. Lo dijo bromeando, o quizá no. Pero él se lo pudo tomar de una manera inadecuada. Después de darle vueltas al asunto, de bajar a prepararse una taza de té, y por último leer un blog sobre moda, Sophie cayó rendida sobre las mantas. El despertador sonó y ella rogó por cinco minutos más. Cuando escuchó el grito de su padre, supo que era tarde. No se maquilló, ni se arregló el cabello. Salió cual alma que se lleva el diablo.

Para su suerte, su primo se había quedado dormido al igual que ella, y aún no salía de su casa. Esperó unos minutos, hasta que el Hyundai paró a su lado. Se subió, saludó a su primo, apoyo a su pequeña prima en sus piernas, y sacó el teléfono.

Philippe Dubois: Durante un par de meses tendré que hacer de niñero por las mañanas. ¿Estás en el instituto?

Sophie Martinez: Oh, que pena por ti. No, voy en camino. Me he quedado dormida.

La respuesta se tardó en llegar.

Philippe Dubois: No es una pena. Me encanta pasar el tiempo con Léonard. Ese pequeño me hace realmente feliz.

Sophie Martinez: Que dulce.

Philippe Dubois: Ajá. ¿Puedo hacerte una pregunta?

Sophie Martinez: Claro.

Ella esperó paciente por una pregunta que nunca llegó. Él, tecleaba con alguien más.

Philippe Dubois: Te he dicho que no quiero que hables con él.

Mariana Ruiz: ¿Y a mí qué? Últimamente no hacemos nada mas que discutir. Me cansé. Actúas como un niño pequeño. Y ya no lo eres.

Philippe Dubois: Mariana por Dios. ¿Como no hacerlo? Eres insoportable.

Mariana Ruiz: Solo te sirvo para el sexo, ¿No? Me cansé de ilusionarme cada vez que me llamas, pensando que todo se arreglará, que serás detallista como antes. Pero lamentablemente, me duele verte llegar, que agarres mi trasero, y que me ruegues por ir a la cama. Y por sobre todo, detesto ser tan estúpida como para acceder.

Philippe Dubois: Eso se llama deseo, cariño.

Mariana Ruiz: Esto llega hasta aquí, Dubois. No me llames, no me mandes mensajes, no me busques. No quiero saber nada de ti.

Él se rió. Ella volvería, todas lo hacían. Pero para darle mas diversión al asunto...

Philippe Dubois: Entonces Mari, vete a la mierda. Creo que lo único que extrañaré de ti, será tu trasero. Aunque...en un par de días, tendré uno mejor.

Se bajó del automóvil y caminó apresuradamente al instituto. Para su suerte, al llegar, aun faltaban cinco minutos. Todos deambulaban por el pasillo, incluyendo a sus amigas.

-Pero si no llega, reprobaré historia después.

-Nadie reprobará.-Jadeó Sophie. Sus amigas se giraron y le sonrieron. Isabelle se enganchó al brazo de Sophie.

-¿Porqué has tardado tanto?-Preguntó Valerie.

-Solo han sido unos minutitos. Pero ya estoy aquí.

La campana daba inicio al ajetreo al interior del instituto. Todos se apresuraban a su clase. Las cuatro amigas entraron al salón y se dejaron caer en sus sitios. Pasaron los minutos y la profesora de ciencias no aparecía. Todos alardearon sobre aquello hasta que la presidenta del curso dio por acabado el tema.

-Iré a hablar con la inspectora. Quizá la profesora no vendrá hoy.-Al salir por la puerta el ruido del salón se incrementó.

-Si no ha venido, la mataré luego.-Dijo Valerie.

Sophie e Isabelle se giraron y la miraron curiosas.

-¿Porqué?-Preguntaron al unísono.

-Saben que mi fuerte es matemáticas. Los números van conmigo. Las letras no.

-Exageras, solo debían usar el diccionario.

-Leer tampoco va conmigo, Sophie.-Todas rieron y callaron al ver entrar a la mano derecha del director del instituto. Detrás de él, la presidenta de curso.

-Por normas que debemos respetar, no podrán irse antes. Pero si tendrán esta hora libre, hagan los deberes pendientes de otras materias, o simplemente no causen desorden. Los salones continuos a este están en clases.-Sonrió a todos los presentes y se giró cerrando la puerta tras de sí. Todos celebraron, incluida Valerie, que luego de hacer un gesto de molestia, se sumó a la celebración.

Philippe Dubois: ¿Tienes novio?

Sophie dejo el teléfono sobre la mesa y miró a Isabelle.

-¿Qué?

-He conocido a alguien, Isa.-Su amiga sonrió y festejó en su asiento.

-¿Cómo? ¿Es lindo? ¿Ya se juntaron?

-Pues por Facebook. Sí, para mi gusto lo es. Y no, no es de aquí.

-¿A que te refieres con que...

-Es de París.

-Vaya. No se que decir, solo que...él, pues el chico de París esta lejos y, bastante lejos.

-Lo sé. Pero me causa curiosidad. Primero que todo, su misterio, es decir, es un poco cambiante en cuanto a su actitud, pero eso no importa. Ayer me dijo que Lucas, mi perro, tenia suerte de que yo fuese su admiradora numero uno. También ha dicho que soy preciosa. Y para rematar el asunto, le he dicho que me gusta.-Isabelle separó sus labios para lanzarle alguna bomba verbal a Sophie, pero esta la calló a tiempo. -No en ese sentido. Le dije que me gustaba su humor. Pensé que se lo tomaría en el sentido que todos lo toman, y que quizá no me hablaría mas, ya que pensaría que estoy loca por confesarle algo así al apenas conocerlo. Pero hoy me ha hablado, y acaba de preguntarme si tengo novio.

-Pues, ¿lo tienes?

-No, Max y yo solo hablamos. Nada serio, al menos no por su parte.

-Sabes que a nosotras no nos agrada mucho Max. Pero preferiría que estuvieses con él, a que estuvieses con un chico de otra ciudad.

-Lo sé, pero...

-Pero nada. Es tu decisión, si quieres, inténtalo, si crees que no es lo correcto, deja de hablarle. En verdad, tú ves lo que haces. Siempre te doy consejos, y pareces no tomarlo en cuenta. Bueno, la verdad nadie toma en cuenta los consejos de los demás. Solo avísame cuando el chico de París, saque su lado romántico.-Sophie le sonrió a Isabelle y ambas sacaron sus auriculares, los conectaron en sus respectivos teléfonos y se sumergieron en un mundo diferente.

Sophie Martinez: No, por ahora no.

Philippe Dubois: ¿Por ahora?

Sophie Martinez: Las cosas cambian.

Philippe Dubois: Espero ser parte de ese cambio.

Ella sonrió.

Sophie Martinez: Quizás.

Él sonrió. Ya la tenía donde quería. En la punta de un iceberg, listo para dejarla caer en cualquier segundo.

Philippe Dubois: Créeme linda, seré el protagonista.

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YA TENGO 18 YEY:p jssjkdd.

BESOS
Alipolet.

900 KilómetrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora