Capituló 9

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Pov autor:

Yoongi había escogido como lugar de escondite uno de los apartamentos de su hermano mayor, aunque él tenía una copia de cada uno de los demás. Ya que sus padres y hermanos se rehusaban a darle uno propio, pero como compensación sus hermanos le daban las llaves a escondidas.

Aunque ahora estaba con Jimin, el cual no dejaba de abrazarlo y soltar pequeños sollozos. Muy en lo profundo de su corazón, se sentía mal por su pareja.

No había planeado nada de esto o siquiera pensó que esto terminaría así.

— Lo siento, no debí desmayarme.

— Es como si te disculparas por enfermarte, además ya no estoy molesto. Aunque yo era el que debía desmayarse, después de todo saldrán dos microbios de mí.

— Lo siento.

Sin duda no le gustaba esa sensación, prefería cuando Jimin le refutaba y le decía de forma melosa que sus bebés no eran microbios.

— ¿Estás enojado?

Mantuvo silencio por un corto tiempo, cosa que preocupo mucho al menor.

— No —contesto con sinceridad —. De hecho tuve miedo, de perderte, de que algo les pueda pasar algo o de que los secuestren. Mientras yo, relajado y sin saber nada, tenía mucho miedo.

— Yo, no sé qué me paso, realmente no lo se Jimin, lo siento.

Solo recordaba ver a Jimin en el suelo, además de sentir un pequeño dolor en la cabeza, también recuerda que el doctor lo ayudó en otras cosas y le recomendó mantener la calma.

Al parecer su embarazo podría tener unos pequeños inconvenientes, pero no quería decirle a su pareja, sería amortiguarlo más.

— No llores lindo, no te estoy culpando, sé que hay cosas que no me has contado, cosas no tan lindas. Con el tiempo conoceré cada parte de ti porque me importas. Todo de ti me importa, es por eso que quiero que tengamos una cita.

No supo en que momento comenzó a llorar, sólo que Jimin le lumpo sus mejillas con cariño.

— Me pedirás matrimonio —quería bromear y olvidarse de todos los problemas.

— Tal vez, pero la cuestión es, ¿aceptarías?

Se miraron por un largo tiempo, hasta que la distancia entre ellos se fue acortando poco a poco.

— Depende de como sea la propuesta.

Aunque estaba seguro de que incluso si se lo pidiera en este momento, cabria la posibilidad de que dijera un rotundo sí.

Y sin perder más el tiempo, unieron sus labios en un corto, pero lleno de muchas emociones, beso.

— ¿Cuándo será la cita?

— Te parece mañana —quería que fuera hoy, pero ya eran cerca de las 12–. Quería que fuera una celebración por el estado de salud de mis seres amados, pero debes descansar.

— Podemos pasar la noche aquí.

— No quiero molestar a mi cuñado.

— Tonto Jimin. Eres un cobarde.

— Soy tu tonto Jimin, al que amas y él cuál te ama con todo su ser.

Estuvieron otros minutos, haciéndose mimos y demostrándose amor, hasta que sin darse cuenta, se durmieron.

Estuvieron otros minutos, haciéndose mimos y demostrándose amor, hasta que sin darse cuenta, se durmieron

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Travesura -Jimsu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora