Un nuevo destino... Garena

Capitulo 1:Confusion

Después de dejar todo atrás, Marena estaba decidida a no depender de nadie sentimentalmente, quería enfocarse únicamente en sus hijos, intentando cerrar su corazón al amor para no permitir que vuelvan a lastimarla.

Se encontraba en una barca camino a una isla cercana a Puerto Palma donde había decidido pasar unos días con su sol y su luna.

Después de todo lo vivido y descubierto estos últimos meses su alma necesitaba ese momento de paz con sus mellizos, regresar a sus raíces y re conectar era una buena manera de encontrarla, su misión de justicia contra Ramses había terminado.

Tenía el amor y la aceptación de sus hijos, a pesar de todo lo sucedido había logrado mantener una buena relación con Gael y con Adrián. Ellos entendieron que lo que ella necesitaba en ese momento era cerrar ciclos, su corazón los últimos meses parecía un laberinto que ni ella entendía, y después de conocer la verdad de ambos hombres entendió que ninguno es perfecto, que los dos habían cometido errores sin querer lastimarla, pero ¿y ella? Sabiendo toda la verdad y teniéndolo claro ¿a quien amaba?

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Esa pregunta fue la que se hizo el día de su boda con David, mientras caminaba hacia el altar después de haber recibido ese video que le permitió entender que ese hombre al que creía perfecto y al cual para ese momento le agradecía hasta el hecho de respirar no lo era, mientras veía ese video sentía como su interior se liberaba de un peso, ese peso de tener que amarlo por todo lo que el había hecho por ella, tener que amarlo por ser un gran hombre que su único error hasta ese momento había sido no decirle que Benjamín era su hijo, lo cual le dolió pero decidió perdonar. En su mente siempre pensaba que si a Gael le había perdonado sus errores ¿porque a David no? Ella misma sabía la respuesta sabía que buscaba un único error para justificar el no querer estar con David y también sabía que aunque le buscara todos sus errores a Gael nada podría hacer con el amor que siempre a sentido por el.

No logró ni escuchar la canción de entrada por todos los pensamientos y sentimientos que venían a su mente mientras caminaba por ese pasillo, se sentía en un sueño o más bien en una pesadilla, llegó al altar y solo escuchaba de fondo las voces de sus hijos hablando con David pero en su mente solo pensaba -no tengo que hacer esto, no quiero hacer esto- Estaba congelada, no podía ni hablar, no encontraba las palabras para detener toda esta locura, escuchó al padre comenzar la ceremonia sin prestar atención a lo que decía y en su mente solo se reprochaba el haber sido tan tonta de no darse cuenta antes que David solo estaba obsesionado con ella, se recriminaba el haber llegado hasta ahí pensando en el bienestar de una persona que no lo merecía mientras con esa decisión dañaba profundamente a Gael y a su familia, se dio cuenta de cuanto se esforzó todo este tiempo por amar a David sin conseguirlo el mismo esfuerzo que hacía por odiar a Gael, también sin conseguirlo.

Una voz la descongeló, la reconoció de inmediato, un poco incrédula volteó para comprobar que se tratara de Gael ¿como estaba el ahí?

Su corazón latió fuerte, en otro momento hubiera corrido a abrazarlo, necesitaba tocarlo, cada visita a la cárcel los separaba un cristal que impedía que sus manos se juntaran por completo, pero su cuerpo no le respondía, seguía congelada y también muy enojada por lo que se acaba de enterar, nuevamente la había engañado la persona a la que había idealizado como el hombre perfecto y bueno, no lo amaba como hombre pero si como compañero, amigo, cómplice y su traición le dolía.

De fondo escuchó la discusión entre Gael y David pensando en cómo frenar esa locura, observó que Gael firme en su decisión se quedó en la iglesia, su corazón se apachurro solo de verlo vestido de novio con la ilusión de poderla hacer cambiar de opinión, Gael le demostraba hasta el último momento que lucharía por ella sin perder la esperanza aunque eso implicara humillarse de esa manera.