Capitulo 10. Fiesta

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Al salir observo la fiesta y se sintió feliz de lo bien que les había quedado.

Gael: Eres increíble en todo lo que haces, te quedó excelente esta fiesta.

Mar le sonrió en agradecimiento a su alago, venía sostenida de su brazo, lo tomaba como si de verdad se fuera a caer pero en realidad solo quería disfrutar su contacto un ratito más en lo que terminaban de atravesar el jardín. No lograron llegar a la terraza sin ser interceptados a la mitad del por Ana ju y Teo.

Ana ju: Veo que no me equivoqué ¿te traigo un platito papi ?

Gael: Yo creo que mejor vamos consiguiendo una escopeta, mis tres mujeres me tienen deslumbrado y voy a ir necesitando algo para alejar ratas y ratones... y no me refiero a ti Teo, yo confío que tú me ayudaras a cuidarlas

Ana ju: Hay papá, nosotras solo nos arreglamos para un solo hombre los demás no nos importan, pero estoy de acuerdo contigo, consigue la escopeta para alejar ratas y cucarachos entrometidos— esto lo dijo volteando a la terraza y riéndose, Gael no pudo evitar reírse ante el comentario de su hija entendiendo perfectamente a quien se refería

Mar: Ana julia no alientes a papá con ideas locas— lo dijo también riéndose — no hay necesidad te lo aseguro

Teo: Bueno en resumidas cuentas las dos están preciosas, de tal madre tal hija.

Mar: Mi quinto hijo - le apretó la mejilla con cariño- como te extraño mi niño, cuídamela y quiéremela es lo único que te pido

Teo: De eso no tengan duda

Después de esa breve pero amena plática con su hija y Teo continuaron su camino hacia la terraza para acompañar a todos, a pesar de no poder actuar como una pareja y demostrarse su cariño en público siempre se mantuvieron cerca.

Ella muy atenta ofreciéndole algo de tomar, limpiándola con la servilleta como ya era su costumbre y lanzándose miradas especiales que para los demás pasaban desapercibidas.

El siempre caballeroso moviéndole la silla para que se siente o tomándole la mano para ayudarla a bajar algún escalón. Por ratos se acercaba sutilmente y le susurraba al oído algo lindo.

Los jóvenes se divertían en la pista de baile, Oliver, Lili y Danilo corrían por todos lados y por ratos se ponían a bailar. Después de un rato Oliver se acercó a Mar para invitarla a bailar con el.

Oliver: Mami ¿quieres bailar conmigo?

Mar: Claro que si mi niño - Olí le extendió la mano como todo un caballerito y Gael le guiñó el ojo en aprobación a ese gesto, camino de la mano de su pequeño hasta la pista y comenzaron a bailar.

Gael no podía evitar verlos con ternura, la manera en que Mar se agachaba para quedar a su altura, y se rio cuando Oliver intentó hacerla girar pero al ser demasiado pequeño su brazo no alcanzaba la altura, Benja se acercó para cargarlo y que lo lograra.

Después Benja aprovechó que terminó la canción y antes de que ella regresara a la terraza la invitó a bailar la siguiente con el. En ese momento Kika lo vio y se le ocurrió ir por Gael para que bailara con ella. Cuando estaban en la pista bailando cada uno con sus hijos sus miradas se cruzaron y se comunicaron la felicidad que compartían al vivir momentos así.

Después de esa canción Ana Ju y Oliver se acercaron a ellos y sin planearlo ya estaban los 6 bailando juntos en un círculo. Bailaron como tres canciones muy divertidos, sentían la emoción de sus pequeños por compartir esos momentos inolvidables en familia. Sabía que para ellos esta armonía y esta felicidad en sus vidas también era una novedad.

Cuando las canciones pasaron de ser modernas a back in time se volvieron a formar las parejitas, Teo fue por Ana ju y Benja buscó a Itzel para bailar; Oliver invitó a Bailar a Kika y Gael aprovechó el momento y le pidió a Mar que bailara con el, ella aceptó feliz, era el pretexto perfecto para sentirlo cerquita por un rato, sonaba una balada pop, "la chica de humo" Gael se movía con gracia y ligereza al ritmo de la canción haciendo más divertido el momento, le daba vueltas, la atraía hacia el y luego la alejaba siguiendo el ritmo, la tenía sorprendida de cómo la movía de un lado al otro con tanta facilidad, la última vez que siguiendo los pasos de baile la atrajo hacia el ya no la soltó, se quedó tomándola de la cintura y ella pasó sus manos sobre sus hombros alrededor de su cuello y siguieron bailando al ritmo de la música pero más tranquilos, la canción había cambiado ahora se escuchaba una balada lenta, motivo perfecto para bailar así pegaditos, en silencio y disfrutando el momento, después de un rato el habló primero

Un nuevo destino... GarenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora