Capitulo 31. Compromiso

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Con el atardecer se encienden las luces de la Mansión Torrenegro, Todo estaba listo para el festejo del compromiso de Camila y Marco.

Todo quedó tan bien que hasta parecía planeado con meses de anticipación y no con horas como en realidad sucedió, definitivamente Doña Josefa y Mar se pintaban solas para organizar eventos, y ahora el tener a Jacinta en el equipo había sumado de manera positiva, ella se encargaba de todo lo que tuviera que ver con alimentos de la casa desde que tenia su restaurante y aún más desde que decidió estudiar la licenciatura para convertirse en chef, su comida cada vez era más rica y variada, tanto que ya estaba comenzando a ampliar su negocio con la ayuda de Matías y ya ofrecían servicios catering para eventos.

La cena era íntima, solo asistiría la Familia de Camila, la Familia de Marco y algunos empleados de confianza de la empresa que trabajaban íntimamente con ambos, además de Consuelo y su Familia ya que desde que comenzaron a trabajar juntas en el centro de Rehabilitacion se hicieron muy amigas y para Camila también era su consuegra por la relación de Ana ju y Teo.

POV Ana ju.

Todos se arreglaban en sus habitaciones, se sentía la emoción y alegría en el ambiente de la casa, ya se acercaba la hora de llegada de los invitados y Ana ju ayudaba a Camila a terminar de arreglarse, decidieron pasar un momento especial juntas disfrutando la alegría de su madre adoptiva por esta nueva etapa.

Ana ju escogió su ropa, la animó a decidirse por una falda hasta la rodilla, primera vez que Camila usaría una falda corta desde su accidente, después de tantos meses en rehabilitación porfin sus piernas se encontraban al 100 ya caminaba completamente normal, sin necesidad de ningún apoyo ni ningún dolor. Después de tantos años volvía poco a poco a ser esa mujer "completa" que los últimos años de su vida sintió que había muerto.

Junto a Marco, con su hija y con el apoyo de toda su familia se fue reencontrando pieza por pieza y volvió a ser esa Camila fuerte y alegre. Ana julia no podía estar más feliz con todo eso, ella nunca había conocido a su mamá de esa manera, aprendió a ver en su mirada esa tristeza diaria en el pasado.

Ana ju: Mama te vez bellísima - daba pequeños brinquitos de alegria y aplaudía cuando vio salir a su mamá de su closet ya lista, llevaba la falda pegada al cuerpo de color blanco hasta la rodilla y un top café sin manga de seda, el look en general era moderno y la hacían lucir su esbelta figura

Camila: ¿Segura hija?- se le notaba indecisa y un poco incómoda- después de tantos años sin usar nada que enseñara mis piernas de esta manera me siento tan extraña, siento que esto ya no es para mi, ya paso mi época

Ana ju: Mamita tu mejor época está empezando - se acercaba con los brazos abiertos hacia Camila para abrazarla- estoy segura que ahora si comenzará tu verdadera felicidad, por fin encontraste a un hombre que te ama de verdad, que te respeta y te valora, y yo soy muy feliz de verte asi, plena y correspondida

Camila: soy muy feliz y creo que nunca en mi vida lo había sido por completo, si bien es verdad que desde que tu llegaste a mi vida me hiciste la mamá más feliz, tú me regalaste esa luz que yo necesitaba y todo el amor del que yo carecía en ese entonces - le besa la cabeza y se separa de su abrazo para verla a los ojos- tengo que reconocer que la felicidad nunca fue completa, entre mi padre y Calixto se encargaban de regresarme a mi triste realidad.

Ana ju: No vale la pena ni mencionarlos ni recordarlos hoy, hoy es un día para festejar y estar felices. Sabes a mi me hace sentir feliz y completa saber que mis dos mamas lo son, que las dos encontraron ese amor verdadero y la felicidad que tanto merecen después de todo lo que ambas pasaron.

Camila: Eres una gran niña y una gran hija, gracias porque apesar de que tu verdadera madre apareció y estás formando una verdadera familia con tus papas y hermanos, y veo que tienes una relación maravillosa con Mar, tu nunca te olvidaste de mi, yo siento que tu cariño hacia mi sigue siendo el mismo y eso te lo agradezco, era mi mayor miedo, el día que me enteré que Leona era Marena mi mundo se me vino abajo de pensar que podía perder tu cariño

Un nuevo destino... GarenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora