Capitulo 45. Un nuevo Destino

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POV Mar.

Había pasado un día del nacimiento de Valentina, las emociones aún se acomodaban, la realidad aún se estaba asentando, seguía sin poder creer que ese pedacito de cielo sea suyo y de Gael y que la tuviera por fin en sus brazos; después de revisarla a ella y a la bebé los doctores las dieron de alta, podían irse por fin a casa.
Madre e hija gozaban de excelente salud y estaba listas para dejar el hospital y comenzar su nueva etapa en familia.

Salir del hospital con su bebe en brazos y Gael a su lado le reafirmó esa hermosa realidad que estaban viviendo y sintió como la invadía una hermosa sensación de plenitud, lo había logrado, todo había salido mejor que lo planeado e imaginado en tantas ocasiones, porfin la tenían con ellos y ahora se dirigian a su casa, juntos los tres y más que listos para comenzar su nueva vida.

A pesar de su negación salió en silla de ruedas, se sentía bien para caminar pero eran las políticas del hospital. Al llegar al coche Gael le abrió la puerta, la ayudó a ponerse de pie con cuidado y sostuvo a Valentina con un brazo para poder ayudarla con la otra mano a subir a la camioneta. Posteriormente le entregó a la bebé para poder el subir y sentarse junto a ellas.

Miradas de complicidad se intercambiaron en ese instante que quedó por segundos congelado, muy emocionados por el rumbo que tomarían en ese momento, el más esperado por ambos, el inicio de esa ruta que ambos ansiaban recorrer junto a su pequeña. Hoy Valentina conocería su hogar, ese que la llenaría de amor y de los mejores recuerdos durante toda su vida. Por fin estarían completos, tendría a su familia unida y reunida bajo el mismo techo.

Chofer: Bienvenidos Señores Torrenegro

Gael: Hola Antonio, gracias

Antonio: Señora, me alegra verla bien, felicidades por su bebé... a ambos 

Mar: Gracias Antonio, mira te presento a Valentina

Antonio: Hola Valentina, será un gusto poder servirla cuando crezca y deba llevarla a sus actividades

Gael: Gracias Antonio, te la encomiendo desde ahora igual que a mis otros tesoros

En la Mansión, todos los esperaban ansiosos, el propio Antonio les contaba cómo Doña Josefa había dispuesto todo para que esté listo y en orden a su llegada.

No habría una bienvenida en forma ya que la prudencia siempre ha sido una cualidad en su suegra y ella más que nadie sabe que lo que más necesitan en ese momento es espacio, tranquilidad e intimidad para acoplarse a su nueva vida.

Gael: Hablé con mi madre hace un momento en lo que te alistabas amor, tanto nuestra recámara como la de Valentina están listas

Mar: tú madre siempre tan linda, me alegra verla tan contenta, desde ayer que cargó a Valentina por primera vez vi en sus ojos una alegría especial

Gael: Es que la deseaba muchísimo igual que nosotros, Es la primera nieta que recibe en un ambiente de paz, sin mentiras, sin conflictos

Mar: Nuestra hija es un nuevo destino para todos

Gael: Lo es

Lo que decía era tan cierto, Valentina representaba muchos nuevos comienzos, nuevas experiencias, y un nuevo destino para sus vidas y la de sus seres queridos. Un dulce beso la sorprendió y la sacó de sus pensamientos, los suaves labios de Gael acariciaban los suyos y ella se dejó llevar por esa sensación tan delicada que solo su roce le produce. El fruto de ese amor dormía en sus brazos, ambos se quedaron mirándola un buen rato hipnotizados por su belleza y perfección.

Al llegar un pequeño comité de bienvenida los esperaba en la sala, era encabezado por sus hijos quienes estaban muy ansiosos y emocionados por tenerlos por fin en casa. Los cuatro corrieron a abrazarlos cuando los vieron atravesar el pasillo de cristal de la entrada. Como pudo abrazó y besó a cada uno disfrutando de esa felicidad tan perfecta. Lo más importante de su vida estaba en ese momento a su lado, ni en sus mejores sueños imaginó algo así.

Un nuevo destino... GarenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora