"Us"《BL》EN PAUSA

~Esa maldita sonrisa~

[EVEN]

Observé el lugar lleno de gente, Shawn frunció el ceño, pero no dijo nada y se colocó a mi lado, caminamos en medio del ambiente caótico y asfixiante de aquel club, la música sonaba alta y tenías que gritar para poder hacerte escuchar.

Caminé hasta la barra buscando un espacio vacío para Shawn y para mí.

Pedí un par de tragos cuando estuve lo suficientemente cerca y tomé de nuevo la muñeca de Shawn para que llegara hasta mí, se sentó en uno de los taburetes libres mientras yo me quedaba de pie a su lado y observó el lugar con un poco de recelo, pero no dijo nada.

Le ofrecí una de las bebidas que el cantinero me sirvió y él la tomó de mi mano, le dio un par de sorbos antes de terminarla por completo de un solo trago, sonreí y él enarcó una ceja en mi dirección y se acercó un poco más.

—¿Por qué estamos aquí? — preguntó en voz alta en mi oído.

—Por nada en particular, estaba harto de estar en casa — grité de vuelta.

No podía decirle que una parte de que estuviera molesto y cansado de todo era él precisamente.

Se encogió de hombros y observó de nuevo el lugar, las personas se apretaban en el espacio cerrado, bailaban, reían y bebían todo por igual. Me concentré en tomarme el contenido de mi vaso y pedir un par más al cantinero rubio que parecía observar a Shawn de forma descarada, me pegué más a él.

Yo mismo había rechazado a Shawn, pero no por eso dejaría que alguien más se lo llevara. Así de idiota era yo.

Un par de tragos más para ambos y otros más y otros más.

Las horas comenzaron a pasar demasiado rápido, no recuerdo qué fue lo que Shawn y yo hablamos o por qué reíamos como un par de tontos o en qué momento el chaleco de su traje había desaparecido y su camisa blanca se había abierto un poco más para dejar ver su piel bajo el reflejo de las lámparas de colores.

El rubor de las mejillas de Shawn era delicado, casi como si hubiera sido pintado de forma sutil y encantadora sobre ellas, hermoso.

Me puse de pie para ir al baño, atravesé el mar de personas que bailaban y gritaban, el lugar olía a alcohol, sudor y desinfectante, una combinación un tanto asqueante si me lo preguntaban.

Salpiqué un poco de agua en mi cara sonrojada, el cuello de mi camisa estaba manchado de labial carmesí, ni siquiera recordaba si había hablado con alguien aparte de Shawn, mierda.

De cualquier forma no era como si me importara realmente, eso solía ocurrir muy a menudo cuando estaba en Helsinki, aunque tal vez la compañía de Shawn había mejorado un poco las cosas.

Volví a la barra donde había dejado a Shawn, cuando me acerque lo suficiente vi a un chico castaño moverse un poco más cerca de él con una sonrisa inocente en su cara, me quedé de pie observándolos.

Shawn sonrió en su dirección y dijo algo, el chico se rió, pero su risa y sus voces fueron tragadas por el ruido de la música extremadamente alta.

Me acerqué un par de pasos más, hasta quedar a lado de Shawn, rodeé su cintura con uno de mis brazos y lo abracé contra mí, el chico castaño me observó por un segundo, le hice una seña para que se acercara a mí.

—Es mi novio, será mejor que le quites la puta mirada de encima ahora — murmuré, el chico se alejó y una sonrisa cruzó su rostro, luego simplemente se marchó, sonreí, no creí que eso funcionara, pero al final lo había hecho.