Sueño
Jueves /29 de Julio
Ya paso más de una semana, no es tan difícil estar sola en el trabajo, algunos podrán decir que lo que me hacen es explotación laboral o algo parecido, pero yo ya no tengo problema alguno. Además, Alberto siempre me da mis vacaciones más largas de lo normal, no me quejo, siempre se ha comportado de muy buena forma conmigo, cada que necesito algo o que tengo que salir, el me ayuda, no se niega, es un gran jefe, es muy accesible y comprende de la mejor manera.
Son las 8, termino de limpiar y cierro todo. Voy conduciendo, la calle esta casi solitaria, salvo por dos camionetas. Nos detenemos en un semáforo rojo. Escucho el sonido de un claxon a mi derecha, proviene de una camioneta Ford azul muy bonita y brillante. Me asomó para ver la ventana, el vidrio va bajando y veo que dentro de la camioneta se encuentra nada más y nada menos que el señor malagradecido, conocido por otros como Rubén. Genial, el día paso a ser una mierda.
Ruedo los ojos y dirijo mi vista al semáforo que en segundos más se pone en verde, sin pensarlo dos veces avanzo rápido.
Veo como el sinvergüenza me sigue, o bueno eso creo yo, ya que cada vuelta que doy la camioneta sigue detrás mío, y su casa queda en dirección contraria, quiero mantener la calma y pienso que tal vez va a un lugar que también este por esos rumbos. Llego a mi casa, estaciono el auto y veo por el espejo retrovisor la Ford azul estacionada a la orilla de la calle.
Resuelvo la duda de que venía siguiéndome, pero enseguida me salta otra y es ¿Por qué?
Trato de calmarme, ni se porque estoy nerviosa, es un pelado cualquiera, muy guapo, pero un grosero, doy otra mirada por el espejo y ahora lo veo recargado por una lateral de la camioneta. Respiro hondo y salgo del auto; obviamente camino en su dirección y soy la primera en hablar.
- ¿Porque me seguiste? - me cruzo de brazos para que vea que lo digo seria.
- ¿Uno ya no puede manejar sin rumbo? - me dice en tono sarcástico.
-Te creería si no estuvieras estacionado afuera de mi casa.
-Bien bien- dice parándose más derecho, haciéndolo ver aún más alto- Fui a comprar algo, reconocí tu carcacha- entona más esa palabra y ruedo los ojos- y decidí venir a disculparme por mi comportamiento de la otra noche.
-Vaya que gran disculpa- dejo de cruzar los brazos- lárgate de una vez- giro sobre mi propio eje dispuesta a irme, hasta que habla.
-Espera- hace una pausa- de verdad lo siento, si fui muy grosero esa vez, normalmente no soy tan así, pero ese día andaba estresado.
-No tienes que darme explicaciones, no era tu día ok, pero igual ya paso. Buenas noches- me despido dándole otra mirada, pero vuelve a abrir la boca.
-Se que te di una mala impresión de mí, pero me gustaría compensártelo.
-No tienes que compensarme nada- le digo de forma seria.
-Déjame hablar- se acerca unos cuantos pasos- me gustaría invitarte a cenar y quiero hablar de unos negocios contigo que te podría favorecer mucho.
Me dejo intrigada, no sabía a qué se refería con "negocios".
-Disculpa, pero ¿qué tipo de negocios? - me le quedo mirando con las cejas hundidas.
-Lo sabrás si aceptas mi invitación a cenar- su comisura se alza un poco.
-No creo que sea conveniente que nos vean juntos, puede a ver malentendidos.
-Eso si lo sabe alguien más, yo contigo solo quiero hablar de algunas cosas y nada más, no tiene por qué haber malentendidos- está a solo un par de pasos- Paso por ti mañana a las ocho en punto- sonríe abiertamente.
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Amor Peligroso
RomanceOlivia es una chica con gran corazón, ha tenido problemas desde pequeña, pero aprendio a vivir con ellos, vive con sus abuelos, tiene un trabajo estable como asistente en una clinica veterinaria. Siempre a pensado que enamorarse no lleva a nada, qu...