Capítulo 7

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Martes /10 de Agosto

Faltan ya solo tres días para que regrese Elías y Alberto, el tiempo se pasó volando, pero todo a estado de lo más normal.

Al día siguiente de la cena con Rubén, mis abuelos me pidieron detalles sobre los negocios cuando llegue del trabajo. Se los conté, y se pusieron muy felices de que alguien este reconociendo mi trabajo.

Como era obvio, mi abuelo quería que solo trabajara con Rubén, le dije que me daría pena ya que llevo tiempo trabajando ahí y siempre han sido generosos y hospitalarios conmigo. Pero él siguió diciéndome lo mismo, al final solo le comenté que, si me gustaba más el trabajo con Rubén, renunciaría a la clínica.

El auto ya funciono, no entendí que tenía, pero ya está.

Cheto está muy bien en casa. Mi abuela está muy feliz con él, mi abuelo no dice nada, pero también le tiene cariño, lo he visto tomarle fotos.

En cuestión de trabajo todo ha estado muy tranquilo, unos vienen por su vacuna, otros por alimento, otros por chequeo, nada fuera de lo normal.

Estaba tranquila barriendo y sacudiendo, hasta que Julián entra a la clínica, trato de no rodar los ojos. Este se planta frente a mí, con toda la paciencia del mundo hablo.

-Buenas tardes ¿en qué te puedo ayudar? - no responde con palabras, solo me besa, no un beso tranquilo, no un beso de pico era un beso desesperado y brusco, trate de empujarlo, pero me tenía bien agarrada por la cintura. Una de sus manos bajo y eso me incomodo más, pude zafarme de alguna manera.

-Que te pasa idiota- me paso el antebrazo por la boca.

-Olivia por favor dame otra oportunidad, en serio que me gustas mucho por favor- se me acerca y yo tomo lo primero que alcanzo para protegerme, la escoba.

-Lárgate de aquí, si no quieres que grite y llame a la policía- le digo apretando mi arma.

-Solo dime ¿que hice mal? - me pregunta acercándose despacio.

-Mírate lo que estás haciendo y respóndete tú mismo, ten algo de dignidad y deja de estar chingando- se me queda viendo- solo vete- le señalo la salida.

-Trate de arreglar esto por las buenas- me toma de mi brazo con tanta fuerza que me duele- No vas a jugar conmigo, sé que te gusto- Intenta besarme de nuevo, pero yo me muevo.

Sostiene con la otra mano mi cabeza, con mi mano le doy un golpe seco en la cara, solo mueve la cabeza, pero no me suelta, yo sigo peleando contra él, pero su fuerza es mayor, me da una cachetada que me deja en shock.

-Suéltame, por favor- me aguanto las lágrimas. Él no dice nada más, solo me toma por el cuello y me besa, me empuja hasta arrinconarme en la pared, me muerde el cuello y me toca los pechos, como puedo le doy una patada en la entrepierna, cae al piso, pero me toma del tobillo, tomo una jaula para mascotas, lo golpeo; Julián cae al piso inconsciente y voy corriendo hasta la salida de la clínica.

Afuera, pasan varias personas, le pido ayuda a una señora.

-Por favor ayúdeme, un hombre intento abusar de mi- la señora solo voltea adentro donde esta Julián aun tirado.

- ¿Traes celular? - solo niego, dejando que al fin las lágrimas salgan- Toma el mío, llámale a la policía- me extiende su celular.

-Muchas gracias- agarro el celular y le marco a la policía, les digo lo sucedido junto con la dirección.

Dos patrullas junto con una ambulancia llegan, un médico me revisa, les digo que solo tengo molestia en el brazo, me dejo una enorme marca por la fuerza de su agarre.

Amor PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora