Capítulo 8

7 2 0
                                    

Abrazo

Miércoles/11 de Agosto

Es medio día y aun no me levanto de la cama, mi abuela vino a decirme que bajara a comer, pero le dije que no tenía ganas, que me sentía mal, y empezó a tomarme la temperatura, me trajo té de un montón de cosas juntas, me dijo que en la tarde haría caldo de pollo.

Elías me llamo, me hablo de lo aburrido que se siente, y que se regresarán mañana por la noche, sólo lo escuche no dije nada, al final le mentí diciendo que iría a comer.

Más tarde mi celular vibró al recibir mensajes, los checo, eran del mismo número desconocido del otro día, aunque esta vez ya no era un desconocido. Era Rubén, reviso los mensajes:

02:47 pm: Morilla ¿no abriste hoy la clínica?

Le contesto:

02:48 pm: No, se abrirá hasta el lunes.

Eso me dijo Elías, ya que llegaran hasta el sábado en la mañana y se la pasaran descansando.

02:50 pm: Necesito un par de cosas ¿crees que puedas venir a abrir?

Respondo: 02:52 pm: No creo, no me siento muy bien. Puedes ir a otra clínica.

Contesta: 02:54 pm: Si podría, pero no quiero, solo le compro a la clínica de Alberto, ándale, ven, será rápido.

Lo pienso dos veces, no tengo ánimos de salir, pero tampoco quiero quedarme todo el día encerrado, no sé si sea lo más sano posible. Al final le respondo:

02:58 pm: Esta bien, que sea, llegare a las 3:30.

Veo otro mensaje, solo es un "Ok", me levanto y voy a bañarme, el agua fría me despierta por completo.

Me coloco unos shorts de mezclilla, con un jersey de voleibol color guinda, que usaba cuando jugaba con el equipo local hace un par de años, me trae muchos recuerdos, deje de jugarlo cuando me lastime el hombro derecho, no pude levantarlo por unos meses, luego me remplazaron, así que no he jugado desde entonces; me pongo unos tenis y me sujeto el cabello con una pinza.

Bajo, mi abuela me mira algo confundida:

- ¿Ya te sientes mejor mi niña? - dice picando una zanahoria.

-Algo, tengo que ir a la clínica a atender a un cliente, será rápido, ahorita vengo- tomo las llaves del auto.

Dentro del auto, pongo algo de música y me voy a la clínica, hay mucho tráfico por lo que llego casi a las cuatro de la tarde.

Frente a la clínica esta una camioneta GMC negra, muy grande y brillante, sé que se trata de él, ya que no he visto algún cliente con ese tipo de lujos.

Estaciono el carro atrás de la camioneta, me bajo, saco las llaves del local y abro, ya dentro del local escucho la campanita de la puerta y me giro.

Ahí estaba él, llevaba un pantalón de vestir gris oscuro, con unos zapatos negros y una playera con cuello en "V". Llevaba unos lentes, pero cuando entro se los colgó en el cuello.

Me mira de pies a cabeza. Y sonríe de lado.

-Ahora ¿porque no traes uniforme? - se cruza de brazos.

-Porque no vengo a trabajar- le digo sin ganas- ¿Que se te ofrece?

-Andamos de malas ¿eh? - solo lo miro- Solo vengo por un paquete de etiquetas para ganado y un costal de alimento Royal Canin, de res para adulto.

-No te imagine a ti haciendo las compras- le digo.

-No las hago, pero hoy fue una excepción.

Voy rápido al almacén y le traigo lo que me pidió.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 16, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora