Las puertas del destino

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Dicen que nada dura para siempre, ni el dolor ni tampoco la felicidad

La única vez en que deteste ir a recoger un alma sucedió hace diez años.

Estaba en la parada de autobús esperando a que viniera Hong mi compañero. Cuando sonó una notificación en el teléfono.

A diferencia de las anteriores veces, el lugar a ir, no era un hospital.

Gwangju 156 Casa azul.

No decía ni el nombre del alma a recoger, ni tampoco la hora y pensé que tal vez sería un error ir. Pero al paso de unos minutos volvió a sonar y pude leer el mismo mensaje escrito otra vez.

Y decidí ir solo.

Chasquee los dedos y aparecí cerca a lo que era una entrada a unas estrechas calles. Había un camino bordeado con piedras que señalaba el camino, rodeado por pequeñas plantas de color amarillo. Cerca estaban unas pinturas en las paredes de las casas. Parecía un barrio muy colorido. Y había un dibujo en una de las paredes que resaltaba, era el Principito, el personaje del libro de Antoine de Exupery. Pero no estaba terminado.

En ese momento vi pasar corriendo a unos niños

-Alcanza me si puedes - decía la niña retando a su amigo.

- No vayas tan rápido- le pidió el niño.

Y ella aligero un poco el paso-Seok Woo..

- Vayamos rápido ¿si?- pidió ella

-¿Por que tanta apurancia?- cuestiono él

-Mi mamá me prometió que vendría temprano ..

-Y eso..

-¿Acaso no sabes que día es hoy?- Y así te dices mi mejor amigo-lo cuestiono ella.

Él pequeño le sonrió - y hablo -Claro que lo sé ¡Feliz cumpleaños!

- Gracias - le dijo ella sonriente.

-Ahora vamos- le dijo él, tomando su mano y echando se ambos a correr.

Al paso de un momento ya no los vi más y me encontré buscando la dirección que me habían enviado. Vi varias casas de color azul pero no traían el número que estaba buscando. Me parecía que esto era una equivocación. El lugar parecía estar tranquilo, cosa que no ocurre cuando alguien muere.

Me iba a dar la vuelta cuando vi que unas personas venían en dirección contraría y murmuraban algo..

¿cómo sucedió?

¿había alguien en casa?

justo en este día.. que horrible desgracia..

Fui en la dirección de la que ellos venían, avance una media cuadra y cuando doble la esquina me encontré viendo un montón de gente alrededor. Había un auto de policía a un lado y un carro de ambulancia.

Salía humo del lugar y se veían muchas cenizas en el suelo.

dicen que la madre estaba adentro..

pobre pequeña..

sino hubiera venido antes del trabajo no le hubiera pasado esto

que terrible..

Y ahí la vi, a la pequeña que corría feliz hace un momento, solo que en ese instante estaba siendo consolada por una mujer mayor y lloraba mientras veía lo que quedaba de la casa azul.

-Mamá- repetía.

-No - abuela.. ¡dime que no es verdad!

-¡MAMÁ NO PUDO HABER MUERTO!- repetía.