Capitulo 25

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A Hinata le dolía todo el cuerpo, era una sensación horrible, como si estuviera en llamas. Ahí donde aquel hombre (o cosa, no sabía bien qué era) la había mordido sentía como si la piel se le desgajara. Si alguien estuvo con ella, si alguien la cuido o intentó mantenerla con vida no lo sabía, había pasado cerca de cuarenta y ocho horas con delirios y la creciente sensación de que moriría.

Pero no había muerto.

Ojerosa y pálida había salido dando tumbos detrás de Kakashi cuando él había ido por ella. El ninja de cabello plateado le había explicado acerca de la necesidad de sellarla, algo de poderes que no podía usar y sellos malditos. Aturdida y asustada Hinata se había dejado conducir por él.

—¿Do-donde esta Itachi-taichou? —Pero Kakashi solo la había visto con tristeza, sin responder. Luego la había sentado en una habitación, Hinata había tenido que quitarse la parte superior de su ropa y aquello había sido muy, pero muy vergonzoso, pero todo el tiempo le había dado la espalda a Kakashi así que no había sido tan malo. De cualquier manera toda idea de pudor se había ido cuando Kakashi la había sellado, el ninja había puesto una mano ahí donde la habían mordido y luego un montón de kanjis negros habían subido por su espalda hasta agruparse en ese lugar. Había dolido tanto que por un momento creyó que se desmayaría.

—Listo. —En cuanto Kakashi terminó Hinata se puso de nuevo su ropa de manera temblorosa. Le hubiera gustado que Naruto, Sasuke o Itachi estuvieran ahí con ella, pero por alguna razón sus compañeros no habían pasado al hospital a verla y su capitán —siempre tan atento— no había preguntado siquiera por su bienestar. ¿Es que acaso ellos también estaban hospitalizados?, ¿qué había pasado después de que la mordieran?, aunque Hinata preguntaba nadie le contestaba.

El tercer día de su estancia en el hospital Hinata ya se sentía perfectamente, pero aun así las enfermeras le dijeron que no podían darle el alta, se veían un poco nerviosas al decirlo así que a pesar de que a Hinata le hubiera gustado insistir tampoco quería incomodarlas. Aburrida y bastante inquieta decidió sentarse en su cama y tratar de entrenar un poco con su elemento. Formó esferas de agua que tomaban colores diferentes: azules, turquesas, incluso una vez logró formar una completamente plateada, entretenida no se dio cuenta del paso del tiempo hasta que la puerta se abrió y entró de golpe Ino Yamanaka cerrando tras de ella con rapidez.

—¿Ino-san? —Hinata deshizo su técnica mirando a la rubia con sorpresa, lo cierto es que no esperaba verla.

—Hinata. —Ino giró de un lado a otro, como si estuviera haciendo algo prohibido, luego caminó hasta la cama de la chica—. Me tardé muchísimo en encontrarte.

—¿Encontrarme? —Hinata entreabrió los labios—. ¿Me estabas buscando?

—Estas en un ala del hospital que no permite visitas. —Ino miró hacia la puerta—. De hecho en esta parte del hospital ni siquiera existen registros oficiales, nadie sabe que estas aquí.

—¿Por qué? —Las pupilas de Hinata se dilataron con sorpresa, eso explicaba por qué nadie había ido a visitarla, ¿pero por qué la tenían ahí?

—No sabes nada, ¿cierto? —Ino apretó sus manos una contra la otra, luego suspiró—. El Equipo Cuervo fue disuelto.

—¿Qué? —De la impresión sintió que la boca se le secaba.

—Shisui Uchiha asesinó a los líderes de su clan y huyó de la aldea, los consejeros creen que Itachi-san también puede estar involucrado.

—¿Shisui-san? —Era imposible, completamente imposible.

—Itachi-san está siendo interrogado justo ahora. —Ino apretó los puños—. Pero estoy segura de que esto es un error, ¡Shisui-san jamás haría algo como eso!

Equipo Cuervo [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora