Hola, soy shoto un chico de 17 años, ya muchos me conocen por lo de los héroes y tal, pero bueno, esta es la historia de como conocí a mi mayor fortaleza y a mí más grande debilidad en una sola persona, antes de todo yo solo quiero advertir una cosa...
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Desde hace años que estaban en el curso de héroes en UA a Bakugou y Camie se les ha relacionado no sólo amistosamente ya que varias personas han visto la buena química que hay entre ellos.
Desde que estaban en el curso de héroes están los rumores de qué están en una relación, pero esto nunca ha sido confirmado.
Pasaron los años y se fueron haciendo mayores hasta que se graduaron finalmente, y una vez entrando a el mundo de los héroes profesionales, a pesar de no confirmar una relación hasta la fecha, los fans del ship no se dieron por vencidos jamás, sacando clips en exceso cuando se veían en alguna conferencia platicando, fanarts que llegaban a miles de reacciones en diversas redes sociales.
Esa noche Camie había decidido hacer un live en una de sus redes sociales para charlar un rato con sus fans.
Los comentarios que más se leían eran los típicos.
[¿Dónde está Dynamight?] [¿Para cuándo confirman él BakuCamie?] [¿Cuándo haces live junto a Bakugou?]
Ella solo se reía y respondía.
- Tranquilos a todos, él novio del fandom ha estado muy ocupado trabajando, pero luego lo obligo a hacer live conmigo, tiene que atender a sus fans. - Siguió arreglándose el cabello mientras sonreía a la cámara y leía comentarios en voz alta. - july08 dice, "¿Pero si son novios o no?", pff~ jajaja sean pacientes.
Comenzó a comer mientras alardeaba sobre lo caballeroso que era Katsuki y lo atento que era con ella, alimentando más la esperanza del fandom y estratégicamente poniendo más presión social sobre los hombros de Bakugou.
Un Bakugou que estaba ahora mismo besando las mejillas rosadas de Shoto para hacerlo sentir mejor.
- Tengo que regresar a casa, ya es tarde. - Se sentía tan bien sentir él cariño del mayor, quería que el tiempo se detuviera y quedarse ahí con él para siempre, lastimosamente tenía que regresar a su tortuosa realidad.
- No te quiero dejar con esa jauría de hienas vamos a mi departamento, ahí te puedes quedar mañana te llevo a la escuela.
- Necesito mi uniforme. - La verdad prefería evitarse tantos problemas, si sus hermanos se llegaban a dar cuenta de que no está en casa solo harán un drama por molestarlo y no porque realmente le preocupe.
- Entonces no vayas a la escuela. - Quería llevarlo a su departamento, extrañaba compartir la habitación con él, si tan solo se hubiera dado cuenta de eso en esos momentos.
El menor pareció pensarlo por unos momentos, pero realmente no sabía si aceptar, el cenizo no había sido la mejor persona con él y realmente estaba dudando en si aceptar tan rápido o ponérselo difícil.
Claramente como el pequeño ser necesitado de afecto que era, término por aceptar temiendo a estar metiéndole a la boca del lobo.
El viaje fue algo rápido a pesar de estar lejos y que ya era noche, miraba a lo lejos las luces de las casas como si fueran pequeñas luciérnagas, esto era tan nuevo, sentirse cuidado y querido por alguien era bastante confortante.
