CAPITULO 3

183 35 10
                                    

Taehyung evitó sonreír después de que Seokjin anunciara que se quedaría allí durante el verano. Seokjin no estaba contento con su oferta, eso estaba claro por cómo miró a sus amigos. Tal vez quedarse con los otros dos sería preferible a ser una especie de carga para Seokjin. Al menos Yoongi y Hoseok eran divertidos y parecían quererlo cerca. También eran los únicos dos tipos en la barbacoa en el mismo equipo SEAL, de lo que él entendió. Seokjin y Namjoon solían estar en el mismo equipo, pero recientemente Seokjin tomó un puesto con operaciones SEAL, supervisando algo que tenía que ver con los entrenamientos, y Namjoon había tomado un ascenso a XO, segundo al mando de su nuevo equipo. Hyunjin, el joven con ojos solo para su novio, estaba en un equipo que se embarcaría en unas semanas, lo que explicaba por qué los dos parecían pegados con súper pegamento. Mientras tanto, Yoongi y Hoseok acababan de regresar del extranjero, y por lo que Taehyung pudo adivinar, a ambos le gustaban los hombres pero no eran pareja a pesar de la forma en que se atacaban el uno al otro. Y después de la descarada negación de Seokjin de que hubiera comprobado a Taehyung, la apreciación abierta de Yoongi era un pequeño incentivo para su ego.

—Así que ejercitas, ¿verdad? —preguntó Yoongi después de regresar de conseguir otra hamburguesa gigante. Estos SEAL podían atiborrarse de comida incluso más que el equipo de fútbol de Taehyung. —¿Juegas algún deporte?

—Jugué fútbol durante los cuatro años en la Universidad de Oregón. También softbol y baloncesto en la liga del campus de recreación. Y estuve en un club de escalada en roca. Probablemente probaré cualquier deporte al menos una vez.

—Mi clase de hombre. —Yoongi le apretó los bíceps. —Lástima que estarás aquí solo durante el verano. En primavera y otoño juego fútbol con el equipo LGBT cuando estoy en la ciudad. También hay una gran liga de softbol LGBT. Me encantaría presentarte a algunas personas.

—Eso suena divertido. —Taehyung le sonrió.

Frente a él, Namjoon le dio una mirada de advertencia que Taehyung ignoró. ¿Qué? ¿Se suponía que no debía divertirse? O tal vez era que Yoongi quería meterse en los pantalones cortos de Taehyung y no estaba escondiendo eso, y Namjoon sentía la necesidad de ser todo un hermano mayor. Taehyung no necesitaba la mirada ceñuda de Namjoon para darse cuenta que Yoongi era un don Juan. Taehyung era un adulto y podía cuidarse solo.

—¿Surfeas? ¿O quieres aprender? —preguntó Hoseok. Él era más tranquilo que Yoongi, pero más sincero en su presentación con una voz profunda y tranquilizadora.

—Me gustaría aprender, pero este verano probablemente esté principalmente enfocado en mi trabajo.

Tring. Tring. El teléfono de Namjoon comenzó a sonar con el tono de llamada más odioso que existía.

—Mie-miércoles. —Namjoon miró hacia la pantalla. En segundos vació en la basura su plato lleno de comida a medio comer. —Tengo que llegar a la base.

—¿Te embarcarás? —Taehyung había aprendido suficiente de la jerga militar con el correr de los años. Se levantó, tratando de calmar su acelerado corazón. Incluso después de todos estos años, nunca se hacía más fácil saber que su hermano estaba a punto de entrar en una situación peligrosa.

—No lo sabré con seguridad hasta que llegue allí, pero sí, es lo que parece. Lo siento.

—No lo sientas. Volaré mañana. Todo está bien. —Taehyung mantuvo su voz optimista, sabiendo que lo último que Namjoon necesitaba era un hermano pegajoso.

—No tengo forma de saber si volveré cuando vuelvas para comenzar el verano. —Namjoon revolvió el cabello de Taehyung, y esta vez lo dejó sin quejarse o alejarse.

—Está bien...

—Lo solucionaremos. —La voz de Seokjin era firme—. Yo me encargaré de él.

Oh no, no lo harás. Así no era como iba a pasar el verano de Taehyung, con Seokjin asumiendo algún tipo de rol parental. Taehyung no era un favor que Seokjin le debía a Namjoon.

ROMPECABEZAS (Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora