mariposas...

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El tono de llamada de mi móvil me despertó, lo cogí y a penas veía lo que traía en la pantalla ya que me cegaba, apreté mis ojos, y pude ver con claridad lo que traía.
Llamada entrante de Thomas<3
¿!Thomas Brodie-Sangster me estaba llamando?!, ¡me voy a morir!
Carraspee la garganta, y contesté.
Hola Thomas, ¿que ocurre?
—Hola __, ¿te apetece quedar y tomamos un café?
—Claro, ¿cuándo?
—En un rato, me visto y te voy a buscar
—¿Pero que hora es?
—Las 17:00 pm— contesta Thomas riendo
¿Qué?— me levanto de un salto
¿Qué pasa?— dice Thomas nervioso
Nada, solo que ayer me acosté a las 20:00 pm, y me acabo de levantar
—¿Y no has comido nada?
—Solo a la hora de la comida de ayer
—Madre mía __, debe ser por el cambio de horario, no te preocupes, te invito a merendar
—No hace falta, no tengo hambre
—No me sirve ningún no tengo hambre, te invito a merendar y punto, te veo ahora
Thomas colgó.
Fui al baño a prepararme, cogí la plancha del pelo y me ondulé las puntas, me fui a vestir, me puse una camiseta corta negra que tenía toda la espalda descubierta, y una falda ajustada negra que llegaba por encima de mis rodillas, también unas medias de rejilla, y unos tacones negros, me maquillé sencilla, rímel, eye liner de gato, y gloss, me puse unos pendientes que tenían una fina cadena con una estrella, y me eché colonia.
Mi móvil sonó. Me acerqué a él, y encendí la pantalla, era Thomas.
Thomas<3: Estoy abajo, baja linda
Tú: Ahora voy <3
¿¡Estoy viviendo un sueño!?, ¿¡Thomas me acaba de llamar linda!?, sentía que iba a morir, cogí mi bolso de mano negro y metí mi móvil, las llaves de casa, y la cartera. Piqué al ascensor, y no tardó en llegar, bajé, y ahí estaba Thomas, se había bajado del coche y me estaba esperando, en cuanto salí, me recibió con dos besos en la mejilla.
Estaba precioso, tenía una camisa blanca y unos jeans grises, unos zapatos negros, y su pelo despeinado.
No podía parar de pensar en lo precioso que era, y no quería ni imaginar mi cara.
—¿Vamos?— Thomas me saca de mis pensamientos
—Eh, sí perdón— digo riendo
Thomas me abre la puerta del copiloto, y me monto, luego él se monta, y empieza a conducir.
—¿Y a dónde vamos?— digo observando la ciudad
—Ya verás, te gustará
—Si tú lo dices— digo riendo
Thomas voltea su cabeza, y me sonríe, esa sonrisa perfecta, con esos dientes perfectamente alineados, dios mío, antes lo veía en la televisión y pensaba en lo lindo que era, pero ahora lo tengo a centímetros de mí.
Thomas puso música, y reconocí enseguida la canción.
—¿¡Come as you are?!— grité emocionada
—¿La conoces?— Thomas volteó la cabeza con una sonrisa de oreja a oreja
—¡Como no!, ¡amo Nirvana!
—Que mujer más perfecta dios mío— dice Thomas volviendo a poner la vista en la carretera
Le doy un pequeño golpe en el hombro, y él simplemente ríe.
La canción continúa, y yo comienzo a cantar
Comeee as you aree, as you wereee, as I want you to be— Thomas se une a mí— As a friend, as a friend, as and old enemy—
Cantamos toda la canción, y en un semáforo Thomas volteó y me miró.
Me puse nerviosa, así que me reí.
—¿Qué miras rubio?— digo rompiendo el silencio
—Tus ojos, tienes unos ojos preciosos— dice riendo
—Los tuyos también— digo girando la cabeza a la ventanilla
Thomas condujo por otro rato, hasta que llegamos.
—Hemos llegado
Iba a abrir la puerta cuando Thomas me para.
—¡Para!
Quito la mano corriendo y me asusto, Thomas se baja corriendo del coche y abre la puerta.
—Pase usted señorita— dice dándome la mano
Volteo mis ojos, y le doy la mano, salgo y le suelto.
Justo cuando íbamos a entrar, unas chicas lo reconocen y le piden una foto, Thomas acepta amablemente, mientras yo le miro con una sonrisa, me parecía muy lindo, y no solo físicamente, sino que trataba muy bien a todo el mundo.
—¿Es tu novia?— pregunta una de las chicas
Thomas ríe.
—No
Thomas se acerca a ellas, y no logro escuchar lo que dice, pero las chicas hacen una expresión de sorpresa, y salen corriendo con una sonrisa en la cara. Eran unas niñas, tendrían unos trece años como mucho.
—Ven— dice Thomas tomando mi mano
Thomas me mueve una silla para que me pueda sentar, y me da la carta, habían un montón de cosas, tartas, bizcochos, batidos.
—¿Qué vas a querer?— me pregunta Thomas
—Un batido, pero yo invito— digo recalcando lo último
—Yo invito, y pide algo de comer
—Pero no tengo hambre
—¿Pedimos una tarta y la compartimos?, así tú comes algo y ya me quedo más tranquilo
—Acepto, pero con la condición de que yo invito
—Eso es trampa— dice Thomas frunciendo su ceño
—Es lo que toca rubio
—Con que rubio, ¿eh?, tú eres medio rubia
—Pero yo soy teñida, no cuento
Antes de que Thomas respondiera, se acerca el camarero a nosotros.
—¿Ya saben que van a pedir?
—Un batido de fresa, y...— miro a Thomas para que diga lo que quiere
—Un café y una tarta de...— Thomas me mira para que la elija
—Elige tú— le digo
—Pues una de chocolate blanco, por favor
El camarero toma nota, y nos dice que ahora mismo lo trae, no le dijimos que era para compartir, pero probablemente lo dedujo al mirarnos el uno al otro para elegir el sabor.
Me llegó un mensaje.
Aamama: Cielo, ¿qué tal?
Tú: Súper ma
Tú: Adivina que!!
Aamama: dime!
Tú: Te acuerdas del actor este que me gusta tanto?
Aamama: El rubio ese, Thomas?
Tú: Sii, no te lo vas a creer
Aamama: que pasa!!??
Tú: Hago la peli con él!!!
Aamama: CUANTO ME ALEGRO CIELO!
Tú: Y no solo eso, me ha invitado a merendar, pero he insistido en pagar yo
Aamama: Necia como siempre hija
Tú: De alguien lo heredé :)
Aamama: De quien sería... Bueno, te dejo con el amor de tu vida, ya me
contarás ehhh, te queremos, recuérdalo
Tú: Yo también os quiero mamá
Aamama: te echamos de menos
Tú: Y yo a vosotros
Aamama: Venga, adiós bichito
Tú: Adiós madre<33
Guardé mi móvil en el bolso, cuando noté que Thomas me miraba.
—Parecía importante— dice riendo
—Seeh, era mi madre— digo
—¿La colombiana?
—La misma
—Guay— dice estirando su espalda
El camarero se acerca, y trae la tarta, mi batido de fresa, y el café de Thomas, lo posa en la mesa, y me dice cuánto cuesta.
—Diez con noventa y cuatro dólares por favor
Saco mi cartera, y le entrego el dinero.
—Muchas gracias, disfruten
La tarta venía con dos cucharas, así que sí, el camarero dedujo que era para compartir, dejé que Thomas la probara primero, y luego probé yo, no comí mucho ya que no tenía mucha hambre.
—Cómete ese trozo anda— me dice Thomas
—Comételo tú, no tengo más hambre
—__
—Me he tomado un súper batido, comételo tú porfa— digo con cara de pena
Thomas termina la tarta y me mira.
—Estás manchada
—¿Dónde?
—Ahí— Thomas me señala la mancha
Intento quitármela pero fallo en el intento.
—Déjame ayudarte— Thomas pasa su pulgar por mi lado derecho de la boca limpiando el resto de chocolate
Me pongo roja, y puedo notar mis mejillas arder, Thomas coge una servilleta y se limpia el pulgar.
—Gracias— digo avergonzada
—No hay de qué— Thomas me guiña un ojo
Esa tarde con Thomas fue increíble, sentía algo muy raro, cuando hablaba con él, o pensaba en él, sentía algo en el estómago, y era raro, nos conocíamos desde hacía un día, pero creo que sentía mariposas...

Thomas Brodie-Sangster y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora