¿Él o Ella? - Jegulus

Capítulo 2

   Regulus se encontraba en su habitación, hace ya varios días que se sentía decaído y triste, pues su madre le había enviado una carta que decía que al fin habían podido sacar de la herencia a Sirius, dejandole todo el peso del heredero a él.
   Le había dicho a su hermano la noticia, y éste se lo tomó muy bien, pero le dijo que en un tiempo también lo sacarían a él de esa casa, pero no estaba del todo convencido.
   Para animarlo, Sirius le dijo que vaya a una de las "reuniones" que tenia con sus amigos para divertirse. Como había aceptado ya no se podía bajar. Así que tenía que pasar gran parte del día con Remus Lupin, Peter Petrigrew, Sirius Black y...James Potter.

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    Ya eran las 17:45 y Regulus seguía con los amigos de su hermano (y el). Se la estaba pasando bastante bien, pero una lechuza le entrego una carta. Vió que era de su madre, así que la abrió, y en ésta decía:

Regulus Black:

           Me complace decirte que cuando estés en casa para las vacaciones, te harás cargo de una parte de la empresa de la familia. Como sabrás es lo más prestigioso de los Black  y contamos con que harás las cosas bien.
   Confiamos en que seguiste nuestras reglas de que no te acercaras a el traidor y que lo aborrezcas lo mayor que puedas. No defraudes a tu familia.

  Walburga Black.

  Cuando Regulus leyó eso, su ánimo cayó en picada. No defraudes a tu familia, sonaba en su cabeza. Ya no estabas de humor. Se quedó pensando, metido en su mundo hasta que una mano lo tomó del abrigo que llevaba. Era James.

  El de lentes lo acercó hacia él y lo tomó de las mejillas.

-¿Estás bien?- James preguntó.

-Si-mintió- solo estaba pensando-

-Claro que no estás bien, no finjas-

-Estoy bien- dijo entre dientes, maldijo internamente a Potter por darse cuenta.

-Te conozco, aunque no lo creas, me importas Regulus-

-Solo estoy cansado Potter, dejame- dijo esto y se fue caminando hacia otra parte. No quería hablar de eso. Pero irse fue en vano ya que James lo tomó de la cintura y lo volvió a atraer hacia él.

-Estás en mis brazos, puedes descansar un momento de todo y todos- le dijo un James bastante comprensivo.

-No quiero estar aquí. Vamonos a otra parte- le dijo en un susurro. James asintió y lo tomó de la mano para  dirigirlo a la torre de astronomía.
   Se sentaron y James lo abrazo al mismo tiempo que jugaba con uno de sus rizos mientras Regulus se aferraba a él mientras lloraba.

-Me siento como un idiota- musito Regulus.

-¿Solo te sientes?- bromeo James. Y Regulus se quejo entre llantos.

-Dijiste que me ibas a subir el animo- señaló.

-Bromear es mi forma de hacerte reír y olvidar todo, y parece que está funcionando.

-Idiota- James rió y lo abrazo aun más, quedando a sólo unos centímetros de su cara.

-Eres una estrellita. Una que brilla mucho y no sé da cuenta.- Regulus se sonrojo.

-Irónico, ya que mi nombre es el de una estrella-

-Lo sé. Regulus o Regulo, estrella de la constelación de Leo. Y Arcturus o Arturo, estrella de la constelación de Bootes- le dijo James, sorprendiéndolo por completo.

-¿Cómo lo...-

-Una vez me lo dijiste, cuando fui a tu casa con Sirius. Te pregunte el por qué de tu nombre y me dijiste eso-

-Eso fue hace años-

-Tengo buena memoria-

...

-¿Sabes que? Acepto-

-¿Aceptar qué?- le dijo James.

-Acepto ser tu novio, novio falso.-

-¿Enserio? Gracias, gracias, gracias Reg- le dijo abrazándolo más fuerte.

-Si, si, bueno, mucho afecto por ahora-

-Gracias-

-No hay de que-