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Seungmin, un chico tímido, amable y bastante lindo debe volver a clases en una nueva escuela, ya que en la que estaba la clausuraron porque no les daban la atención necesaria a los alumnos, o eso fue lo que Min le dijo a sus padres.

Al chico no le agradó del todo esta noticia, el tener que empezar de nuevo y hacer amigos es algo difícil para él, ya que ha tenido bastantes malas experiencias con eso. El pobre sufría de acoso por parte de sus compañeros por ser gay, ya que para todos el era un "rarito" que solo buscaba atención, esto lo llevo a una depresión profunda la cuál lo hizo odiar la escuela y socializar.

Llegó el día de ir a su nueva escuela, Seungmin se levantó e hizo su rutina de diario para salir, agarró sus audífonos y se dirigió a la escuela; al llegar, la vió bastante grande a comparación de la otra, aunque hubo algo, más bien, alguien, que llamo aún más su atención. Era un chico que se veía en muy buen estado físico, con decir que sus brazos se marcaban en su playera, además tenía cara linda y era un poco alto, todo lo que casualmente a Seungmin le parecía atractivo.

Después de aquel vistazo por fuera y ver a aquel chico, se dirigió dentro de la escuela para buscar su casillero; el castaño estuvo viendo a todos lados menos para el frente, y en consecuencia chocó con un tipo bastante simpático:

- AY! Hola, una disculpa, no me fijé, ¿Estás bien?
- Holaa, si, disculpame a mi, tenía mucha prisa y no te vi venir
- Jaja - Seungmin soltó una risa nerviosa - Perdón

Al decir esto último, Min se alejo pero está persona lo agarro del brazo, lo cual hizo a Seungmin sentir un escalofrío en todo su cuerpo

- Perdón, es que no me presente, me llamo Lee Felix, pero me puedes decir Lixie o Felix - Le dijo con una gran sonrisa
- Ahh, y-yo me llamo Seungmin jeje
- Muy bonito tu nombre. Bueno, me tengo que ir, se me hace tarde, gusto en conocerte
- Igualmente...

Seungmin se sorprendió al ver qué por fin pudo hablar con alguien sin trabarse cada 2 palabras.

Después de aquella plática con el rubio, entró a su clase, al voltear a ver a sus compañeros de salón se quedó sorprendido al ver al chico que vió en la entrada de la escuela, aquel musculoso y guapo hombre. Min no podía creer que justamente ÉL estaría ahí.

Luego de presentarse le indicaron que se podía sentar, pero al buscar no encontró otro asiento que no fuera al lado de aquel joven atractivo. Se sentó sin mirarlo, estaba frío y pálido, no por miedo, si no porque ¿Qué le diría a aquel hombre?

Entre sus pensamientos escuchó una voz, al voltear se dio cuenta de que era su compañero de banca:

- Hola, ¿cómo te llamas?
- A-ah yo?
- Si, ¿A quien más le hablaría?
- Am, s-soy Se-seungmin, y-y tú?
- Bangchan, mucho gusto
- Igu-gualmente

Seungmin estaba rojo, no porque le haya hablado, si no por él como contesto, creyó que su tartamudez se había ido, al menos un poco, pero no.

Al poco rato de clases, la maestra indicó que tendrían que hacer un trabajo en equipo con su compañero de mesa; Min al escuchar esto no sabía cómo reaccionar, nunca había sido bueno para los trabajos así, siempre lo dejaban de lado y nunca lo integraban al equipo que le tocaba, a pesar de ser muy inteligente.

- Uy, trabajo en equipo, que felicidad - Dijo Bangchan con un tono sarcástico
- Jeje, ¿verdad? - contestó Seungmin nervioso
- Bueno, pero tú te ves inteligente, no tendré que preocuparme mucho con eso

El castaño quedó sorprendido con estás palabras, nunca nadie le había dicho eso, y aunque no fuera un halago del todo a él le puso feliz eso

- Sí, soy un poco inteligente, creo
- Eso ya lo veremos, toma mi número para que podamos ponernos de acuerdo

- Sí, soy un poco inteligente, creo- Eso ya lo veremos, toma mi número para que podamos ponernos de acuerdo

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Amor Accidental - Chanmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora