Capítulo LXXVII:

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—Hola, hola.

TaeHyung mira a su izquierda y del otro lado de la silla a su costado se encuentra con JiMin y Jin sonriéndole, el por su parte hace lo mismo y se pone de pie.

—Hola —responde y se vuelve a sentar.

— ¿No ha llegado Nam aún? —Pregunta Jin, toma asiento en la silla de costado a la que está frente a él, pues Jimin ha tomado ese lugar.

—Aún no, me llamo y dijo que estaba a 3 calles de llegar, cuando dije que ya había llegado en el chat —informa.

—Ah ya —Jimin asiente comprendiendo—, nosotros también ya estábamos cerca, por eso no respondimos.

—Está bien —Tae parece restar importancia—, aún no pido nada, los estaba esperando.

—Excelente —Jimin parece estar feliz y extiende los brazos para tomar un menú con una sonrisa—, por cierto ¿cómo te sientes con la victoria de hace 2 días?

La pregunta hace reír a Tae y asentir con la cabeza.

—Bien, el jueves que gané y llegamos al orfanato ya era tarde, pero el viernes que desperté las hermanas me felicitaron y me hicieron mi desayuno favorito, al igual que algunos cuantos más me felicitaron.

Jin sonríe por la aclaración y asiente con la cabeza.

—Eso es genial, TaeTae.

—Lo sé.

—Ah, llegue —informa una voz agitada, es NamJoon.

— ¿Venías corriendo? —pregunta Jimin, el pelo-café asiente con la cabeza.

—Es que me preocupo que Tae estuviera solo.

—Aw, Namie siempre de buena persona —Jin parece conmoverse, se ríe cuando Jimin le sigue limpiándose lágrimas invisibles.

—Lo sé, soy un amor —Nam se sienta en la silla a un lado de Tae y le sonríe.

—Lo eres, Hyung.

—Gracias, Tae —asiente.

En eso se acerca uno de los chicos que atiende y les pide sus órdenes, cada uno solicita lo que quiere y luego de ello se quedan solos.

—Debo confesar que los vi hace 4 días y aun así los extrañe mucho —Jimin confiesa—, extraño pero a la vez no extraño la preparatoria.

—Yo no la extraño —le sigue Tae—, me gusta mucho más salir a verlos, que verlos en la preparatoria.

—A mí también —Nam coincide.

—Osh, qué aburridos —Jimin rodea los ojos.

Jin se ríe y asiente.

—Yo coincido con TaeTae y Nam.

Cuando la comida llega, los cuatro toman diferentes cubiertos y acercan más sus sillas a las mesas.

—Por cierto —Jimin llama con una sonrisa, NamJoon sabe lo que se aproxima por lo que entrecierra los ojos—, ¿cómo están Hoseok y YoonGi?

Tae alza la mirada a Nam y lo encuentra con los ojos entre cerrados, mientras que JiMin les sonríe.

—YoonGi Hyung está bien —aclara él por su parte—, aún está en sus clases de piano, creo que lo veré en la noche.

—Ah —alarga el rubio—, me alegro mucho por Hyung.

Tae asiente con la cabeza, mira a su derecha cuando se percata de un carraspeo de garganta; se trata de NamJoon.

—Hoseok está bien, él también aún está en sus clases de baile.

Soñar es necesario para la vida - KTH+MYG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora