Cap 4: Yo soy Gha'agsheblah

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En lo que parece una cúpula de luz, Ethan abre los ojos aturdido, este observa a su alrededor confuso, estaba casi levitando en el vacío, entonces sintió una presencia acercarse. Despacio, va avanzando y se va haciendo presente una entidad terrorífica, aún con su habilidad de calma, ante tal presencia la sangre de Ethan se hiela.

La presencia del ser es imponente, con una forma gigantesca que parece desafiar las leyes naturales, cualquiera que lo viera, negaría lo que está viendo y preferiría recurrir a la negación. El cuerpo del ser estaba envuelto en una oscuridad densa y visceral, como si la sombra misma se hubiera materializado en una entidad viva.

La entidad tenía una silueta que desdibuja los contornos de su forma. Su piel es de un negro intenso y profundo, absorbente de toda luz que circundante, absorbiendo la luz de lo que antes era un resplandeciente lugar. Sus rasgos felinos se distinguen con claridad, con una cabeza imponente que se asemeja a la de un majestuoso... ¿gato? ¡pero! deformada y retorcida por una malevolencia inquietante.

Sus ojos, dos abismos verdes, brillan con una intensidad penetrante los cuales parecían encarcelar la vastedad de todas las pasiones oscuras y deseos incontrolables. Avanzando al son del latir del corazón de Ethan, se iba acercando a este, fragmentando la realidad a su alrededor.

Sin embargo, al acercarse mucho, Ethan empezó a fijar su mirada en la criatura, su percepción empieza a cambiar, y el rostro deformado de terror de Ethan, empieza a tener una metamorfosis a, una ¿sonrisa? Detrás de esa apariencia aterradora y tétrica, se escondía una inmensa ternura y dulzura. Los contornos del ser se suavizan y al mostrar su verdadera forma, aquella entidad en realidad, era un adorable gatito de ojos verdes resplandecientes y pelaje negro como la noche.

-Tu mortal! -una imponente... Bueno más bien estridente y astuta voz resonó en el lugar - eres e...

-Gatito -Ethan estiro las manos hacia el ser abriendo y cerrando las palmas de sus manos - ven aquí!

-... Jesed!? -el gato salto hacia atrás con el pelo erizado, casi se podía dislumbrar una gotita de sudor cómica delizarse por su cabeza- no, no eso es imposible, que susto -este empezó a lamerse para "peinarse" su brillante pelaje- mortal, no me interunpas es de mala educación! Yo soy Gha'agsheblah, un placer, soy la entidad que le da poder a ese anillo, uno de los Qliphoth, ya que has estropeado mi entrada será mejor que hablemos casualmente.

-H-he? Creo que no entiendo que está pasando, eres el que le da poder a... Cual anillo? -pregunto algo confuso- y como es que te llamas? Chonchomaru? Chamarchamoro?

-Es Gha'agsheblah -dijo el gato, pronunciando cada sílaba de la palabra, su voz era infantil, como la de un niño pequeño, y se seguía limpiando con tranquilidad.

-Si si, te llamaré Chomusuke -dijo sin darle importancia- pero volviendo a lo importante, cual anillo?

-Mira en tu mano -dijo el gato mientras se estiraba.

-Umm? -Ethan se miro la mano, pero antes de poder ver el anillo este empezó a entrar en la palma de su mano y repartirse por sus venas, causándole un terrible dolor a Ethan quien empezó a gritar, mientras el anillo se extendía por su cuerpo, como tentáculos negros y verdes que resaltaban debajo de su piel, después de un rato fueron desaparecieron y Ethan dejó de gritar respirando entrecortadamente, encorvado en el "suelo"- que mierda fue eso?

-Anda no seas llorón, acabo de hacer un contrato contigo, bueno más bien mi anillo, ese artefacto que robaste -explico el gato acercándose.

-Creo que se a que te refieres pero, por qué entro? Además que es eso de un c... -Ethan no pudo abrir ya que las patitas del gato taparon su boca.

Isekai: Un festín de sangre en otro mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora