El Pantano de miasma-Han oído, un estúpido rango plata se ha unido a esta Dungeon
-Enserio? Ja que idiota quien lo dejo entrar para morir? Mínimo hay que ser rango cristal para venir aquí quien es el estúpido? Incluso a los rango cristal les será difícil, no por nada hay un aventurero rango obsidian dirigiendo este asalto -dijo otra voz-
"Chinguen a su madre, son más clichés que kirito"
Pensó Ethan mientras se ocultaba con su capucha, habían entrado en la mazmorra, está parecía una cueva con una entrada muy amplia, había mucho espacio y el techo era muy alto también, habían varias columnas de roca natural, las paredes de piedra rugosa tenían alguna que otra vegetación, Ethan miro a la chica que guiaba, se llamaba Siena, era parecidisima a su hermana que es la que encontró en la mansión. Ethan suspiro por aquella casualidad, no quería encontrarse con la hermana de Siena así que intentaría no destacar.
Al ver los demás se dio cuenta de que estadísticamente hablando, sin contar su sabiduría, suerte y mana, sus estadísticas estaban en el promedio, en cambio la cantidad de habilidades de Ethan era superior a la mayoría, aunque era el nivel más bajo. Ethan se agachó encorvando la espalda y flexionando las rodillas para quedar sentado, esquivando así un ataque furtivo de una espada.
-Vaya no está mal -dijo una voz masculina detrás de el- lograste anticipar mi ataque -al darse la vuelta Ethan vio con la mirada cansada al que por desgracia parecía el hermano mayor de Cedric, este era más fuerte ciertamente, sus ojos verdes denotaban malicia y estar analizando a ethan aunque seguía teniendo aquella particular que le hacía ver cómo alguien que se cree especial, Ethan sabía que seguramente fuera especial pero no en el sentido en el que pensaba.
-He? Por qué me atacaste, tuve suerte al sentarme justo antes de que me atacaras o habría muerto -dijo Ethan tragando saliva fingiendo algo de miedo.
-He? Solo fue suerte? Vaya, bueno supongo que es normal solo eres nivel 25, no sé cómo mi hermano perdió ante ti, aún siendo un inútil el tiene mi sangre no me lo explicó -dijo el joven rubio perplejo viendo a Ethan con curiosidad - el me dijo que empleaste trucos, bueno debo advertirte que los trucos no funcionarán en la mazmorra -dijo el hombre divertido mientras se iba - deberías irte ahora que estás a tiempo -Ethan vio como algunos lo seguían y simplemente dio las gracias por el consejo.
Entonces después de un rato los aventureros se adentraron en la mazmorra, está tenía anchos pasillos de roca, no era un lugar muy especial de hecho Ethan había visto mazmorras más interesantes, lo único que le sorprendió fue que fuera tan grande.
Entonces se oyeron unas voces y los aventureros parecieron taparse con algo la cara y seguir avanzando.
-He tu traes cubrecaras? -dijo un hombre grandullón al ver a Ethan y este negó - tsk menudo estúpido, eres novato o que? Como no puedes tener un objeto tan básico -el hombre saco algo de su bolso que parecía un trapo sucio y se lo entrego a Ethan- en las mazmorras de rango medio suele haber miasma por lo que hay que tener cuidado -explico el hombretón - mi nombre es Gonzalo, ten cuidado de no morir -el hombre se fue sin escuchar la presentación o gracias de Ethan.
Ethan vio el trapo, no lo necesitaba pero por ahora se lo puso para no llamar la atención. El chico sonrió agradecido aunque ese hombre hubiera sido borde le había ayudado, el trapo estaba sucio y olía a sobaco de chacal pero a Ethan no le importo.
Siguieron avanzando hasta llegar a la zona de miasma, el miasma es como un veneno, así que Ethan intento manipularlo en la palma de su mano, al ver que si funcionaba sonrió y siguió el camino.
Después de un rato llegaron a un lugar más amplio en el no había nadie, era curioso había vegetación en el suelo, de hecho el lugar parecía un pantano. Con árboles gruesos enegrecidos y serpenteantes, varios charcos los cuales no se podía apreciar el fondo. Había una niebla morada espesa que no dejaba apreciar mucho.
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Isekai: Un festín de sangre en otro mundo
FantasyEthan, un joven agotado de la monotonía de la vida moderna, se encuentra sumido en un aburrimiento sin fin. Las distracciones habituales, como videojuegos, animes y cómics, ya no le brindan ningún placer, y las responsabilidades académicas le result...