dieciseis

3.1K 249 149
                                    


Después de terminar su jornada laboral, Iván salió de la comisaría. Se suponía que una vez terminaba de trabajar, podía descansar el resto del día, pero este no era su caso.

A la salida, apoyado en la pared esperando, se encontraba Rodrigo.

— ¿Vamos? -Preguntó el ojiverde al ver salir a Iván del trabajo, a lo que le respondió con un asentimiento de cabeza-

Iván caminó hasta llegar a su coche, siendo seguido por el más bajito.

El trayecto hasta la casa del policía fue tranquilo, ninguno de los dos hablaba. La verdad es que la situación era bastante extraña, un policía estaba llevando a un asesino a su propia casa para ayudarle a resolver un caso, desde luego no era algo que ocurriera todos los días.

— ¿Bueno, por donde empezamos? -Preguntó Iván una vez que llegaron a su casa y se sentaron en la mesa de su salón-

— Yo había pensado en esto, lo primero que necesitamos es encontrar su base, a partir de ahí podemos hacer lo demás, también necesitaremos engañar a alguno de los que trabajan para ellos, pero que sea de rango bajo, los altos mandos no se dejan engañar fácilmente -Empezó relatando Rodrigo- Tenemos que conseguir sacarles información sobre su jefe, si queremos desmantelar una mafia hay que hacerlo desde arriba, si les quitamos a su jefe no tienen nada que hacer, tampoco tenemos mucho tiempo, como máximo tenemos una semana para conseguirlo, pero tenemos que ir con cuidado, un paso en falso puede estropearlo todo.

Iván escuchó atentamente el plan de Carre, no le parecía mala idea, al contrario, era bastante lógico hacer lo que el otro le estaba proponiendo.

— Bien, entonces ahora necesitamos dar con su base ¿verdad? -Preguntó, a lo que el ojiverde asintió- vale, ¿y como vamos a hacer eso?

Ante esa pregunta, Rodrigo sacó su teléfono.

— Lo único que tenemos por ahora es la llamada telefónica de mi madre, intentemos rastrearla para ver de donde proviene, los tipos que me llamaron no saben quien soy, y tampoco saben que contacté con vos, no creo que se hayan tomado las molestias en ocultar el rastro de la llamada, de todas maneras, las personas normales no saben como encontrar a alguien solo con eso -Respondió el petiso-

Inmediatamente, Iván fue s buscar su portátil para tratar de encontrar el rastro de la llamada.

Mientras iba a buscar su ordenador, cayó en cuenta de una cosa, si iba a ayudar al asesino a desmantelar esa mafia a través de los rastros de la llamada con su madre, era posible que
terminara teniendo acceso a información personal de esta, y si conseguía información de la madre, de ahí podría conseguir la información necesitaba para arrestar a Carre.

Posiblemente, esto era un dato que el asesino había pasado por alto por la desesperación, pero Iván no iba a desaprovechar ninguna oportunidad para resolver su caso, si él otro era tan tonto como para regalarse así ante un policía, no era problema suyo, al menos sacaría algo de provecho de todo eso.

Minutos después, Iván llegó con el portátil, lo puso sobre la mesa, y conectaron el teléfono a este. Después de entrar a unos pares de programas y unos cuantos clicks, la dirección desde la cual se se había realizado la llamada, apareció en la pantalla.

— Perfecto, ya tenemos la dirección de la base -Dijo Iván-

— No, no lo creo, no creo que hayan hecho la llamada desde la base, probablemente sea algún punto de encuentro o de intercambio, no creo que me contactara directamente el jefe, y pocas veces en las mafias los bajos mandos tienen contacto directo con el jefe, además que suelen tener pequeñas sedes divididas por distintos lugares, lo mejor será tratar de ir allí sin que nos vean e intentar conseguir algo mas de información -Contrarrestó Rodrigo-

Iván se sorprendió ante lo dicho, en vez de un asesino, parecía un policía más.

— Es realmente una lástima que desperdicies tu talento dedicándote a la delincuencia, podrías llegar a ser uno de los mejores policías, incluso podríamos trabajar juntos -Suspiró Buhajeruk-

— No gracias, no me apetece contribuir en este sistema de mierda, prefiero hacer las cosas por mi propia cuenta -Respondió Rodrigo simple- Pero lo mismo digo de vos, una lástima que siendo tan inteligente te dediques a ser un perro del gobierno, defendiendo todas las corrupciones que hay, podríamos ser un buen equipo que luchara por una verdadera justicia -Dijo con cinismo-

Buhajeruk no respondió, no estaba de humor para ponerse a discutir otra vez sobre el mismo tema, claro que no estaba de acuerdo en todas las decisiones que tomaba la justicia de su país, pero pensaba que era mejor estar de ese lado que del de la delincuencia, después de todo, la violencia era la peor manera de solucionar las cosas.

— Okay, si, lo que tu digas -El policía rodó los ojos- Ahora tenemos que centrarnos en pensar un plan para entrar en la base o lo que sea esa dirección, y tenemos que pensarlo ya, si queremos solucionar esto en una semana, mañana mismo tenemos ir ir allá -Puntualizó-

— Si, tenés razón ¿Alguna idea? -Preguntó Rodrigo sonriendo coqueto-

Buhajeruk se tomó unos segundos para pensar antes de responder.

— Iremos al mediodía, a la hora de comer, es la hora mas tranquila y cuando menos movimiento suele haber en general -Empezó diciendo Iván- Yo entraré en el lugar, tengo más experiencia que vos infiltrándome en este tipo de situaciones, mientras, vos vigilarás que nadie nos vea. Estaré poco tiempo dentro, solo el necesario para averiguar que es lo que hacen ahí, y ver si encuentro información sobre la base principal o el resto de sedes -Explicó su plan- Yo te proporcionaré el equipamiento necesario, obviamente llevaremos chalecos antibalas por si acaso, no me hace mucha gracia, pero supongo que te daré una pistola para que te podás defender en caso de ser necesario, también llevaremos pinganillos en las orejas para poder escuchar lo que estamos haciendo en cada momento y comunicarnos rápidamente, a groso modo eso sería todo.

— Bien, estoy de acuerdo, ¿donde nos encontramos mañana para ir al lugar? -Preguntó Rodrigo-

— Mañana terminaré mi turno antes, a las 12:30 te esperaré en la puerta de mi trabajo, lleva ropa discreta, no queremos llamar la atención -Respondió Iván-

— Okay, perfecto entonces, la verdad es que pensaba que nos iba a costar más ponernos de acuerdo en un plan, pero parece ser que nos compenetramos bastante bien -Bromeó Rodrigo-

— Si si, lo que digas, ahora que ya esta todo claro podés irte de mi casa, me incomoda tenerte acá -Dijo Iván rodando los ojos-

Rodrigo rió ante la actitud de Buhajeruk, le hacía gracia que este siguiera tratando de hacerse el policía serio y responsable aún después de haber aceptado trabajar con un asesino.

— Vale vale, ya me voy -Dijo entre risas- Hasta mañana -Dijo dejando un beso en el cachete del policía, para después salir corriendo de la casa antes de que este le pudiese recriminar nada-

Iván se quedó un poco en shock, no se esperaba que él contrario le besara la mejilla. El ruido de la puerta principal cerrándose le sacó de su ensoñación, trayéndolo de vuelta a la realidad, dándose cuenta de que estaba sonrojado por la acción de Carre. Rápidamente se abofeteó a si mismo, recriminándose que no se podía dejar engañar por los trucos de un delincuente.





﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌

Por aquí dejo el capítulo dieciséis

Aviso que no tengo ni idea de mafias, ni de infiltraciones ni nada, lo que escribo es en base a lo que me imagino, he leído en otros libros o he visto en series y películas, todo es ficción así que probablemente las cosas no sean así en la vida real, pero imaginemos que si.

A partir de aquí se irá viendo más el desarrollo entre la relación de Iván y Rodrigo.



Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3

serial killer [rodrivan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora