veinticinco

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Media hora después, Iván y Carrera ya estaban listos para salir de la casa del policía. La verdad era que estaban nerviosos, el operativo que iban a realizar en ese día era bastante peligroso, y marcaría un antes y un después en su misión de desmantelar aquella mafia. Si todo salía bien, no deberían tardar mucho más en llegar al fondo de todo eso, pero si por lo que fuera, una mínima cosa salía mal, podía llegar a costarles la vida.

Ya en el coche del más alto, Buhajeruk se replanteaba en silencio si realmente merecía la pena hacer todo eso, es decir, se estaba jugando la vida solamente para ayudar a un asesino el cual quería llevar preso. Al darse cuenta de eso, Iván prefirió mentirse a si mismo y fingir que no estaba haciendo eso por ayudar a Rodrigo, sino, por cumplir con su deber como policía y poder desmantelar una mafia peligrosa, aunque en el fondo supiese que iba mas allá de todo eso.

— Iván -Rodrigo interrumpió sus pensamientos- ¿Tenés claro lo que vamos a hacer? Digo, ayer no aclaramos todos los detalles -Preguntó-

— Si, aunque bueno, solamente hasta que nos infiltremos en la sede, una vez dentro, vamos a tener que improvisar según sucedan las cosas -Aclaró- Vos solamente hacé lo que yo te diga, por ahora lo más importante es conseguir hacernos con el camión de transporte, llevo pistolas para amenazar al conductor, de hablar me encargo yo.

Rodrigo no dijo nada más, simplemente giró su rostro observando el paisaje a través de la ventanilla del auto. Estar tan cerca de Iván lo ponía un toque nervioso y sus latidos se aceleraban, pero trataba de disimularlo.

Estuvieron al rededor de treinta minutos en silencio, donde solamente se escuchaba la música de la radio del auto de Iván, la cual había encendido para que el silencio entre ambos no fuese tan incomodo. De repente, Buhajeruk detuvo el coche en mitad de la carretera.

— Ya hemos llegado, en plan es el siguiente -Rompió el silencio- Vamos a dejar el auto acá en medio y voy a poner los triángulos de avería en la carretera, para fingir que tuvimos un accidente de tráfico. Cuando pase el camión con la mercancía, le haremos señas para que nos ayude, y cuando el conductor baje, ahí le apuntaremos con las pistolas y le obligaremos a bajar -Explicó-

— Bien, me parece un buen plan, pero, ¿que haremos con el conductor? no lo podemos dejar libre mientras nos llevamos el furgón, de seguro avisa a alguno de sus compañeros -Objetó Rodrigo-

— Si, eso ya lo había pensado, lo que se me ocurrió es amarrarlo con una soga a uno de los arboles de por acá, y cuando terminemos, volver a por el y llevarlo a un cuartel para interrogarlo -Respondió Iván-

Una vez acordado el plan que iban a seguir, ambos bajaron del auto y se pusieron a preparar la escena, colocando los triángulos de advertencia en medio de la carretera.

Al terminar, por las dudas se colocaron un chaleco antibalas debajo de la ropa para que no se viera, y guardaron todo lo que iban a necesitar en las mochilas que llevaban encima.

Todo estaba listo, ahora faltaba lo más difícil del plan, esperar a que llegara el furgón, y que todo saliese bien. Por muy bien pensado que tuviesen el plan, el riesgo seguía ahí.

Una hora había pasado desde que ambos chicos estaban en medio de la nada esperando, y no había señales de vida, por lo que Rodrigo, al ser muy impaciente, comenzó a desesperarse un poco.

— Oye Iván... -Le llamó, esperando una respuesta que nunca obtuvo-

— Llevamos mas de una hora acá, ¿por que no hacemos algo para pasar el rato? -Propuso-

Iván se giró a mirarle con una ceja levantada.

— ¿Que mierda decís? Estamos en medio de una misión de alto riesgo, no tenemos tiempo para distraernos con pelotudeces -Respondió serio-

Rodrigo no dijo nada más, pero una idea divertida pasó por su mente. Después de haber tenido una crisis existencial en la habitación de Iván, y de haber terminado aceptando que gustaba del policía, había llegado a la conclusión de que lo mejor era alejarse de él, pero ahora que lo pensaba mejor, eso no era divertido. Carrera se caracterizaba por hacer lo que quería y siempre salirse con la suya, así que esta no iba a ser la excepción, él quería a Iván, le importaba una mierda que fuese un policía. Puede ser que se estuviera metiendo en un pozo sin fondo, pero ya le daba igual, tenía mucho que perder, si, pero eso lo hacía todo aún mas emocionante, y al el le encantaba la adrenalina.

Sigilosamente se acercó a Iván por detrás, abrazándole por la cintura.

— ¿Que mier-? -Iba a preguntar pero fue interrumpido-

Rodrigo interrumpió la pregunta de Iván empezando a dejar besos por el cuello del contrario. Al principio eran picos tiernos, pero al ver que Buhajeruk no se alejaba, empezó a succionar levemente la piel del policía.

Iván no sabía por que mierda no se había alejado o había golpeado a Carre, al principio simplemente se quedó en shock, pero para ese punto, incluso estaba inclinando su cabeza a un lado para dejarle mas espacio al asesino para que siguiera con lo suyo. En su defensa diría que el cuello era uno de sus puntos débiles, y que Rodrigo sabia besar muy bien.

Sin querer, en un momento a Iván se le escapó un leve gemido, tomando por sorpresa a ambos. Al escuchar ese sonido, Carrera dejó a un lado lo que estaba haciendo para girar a Iván hacia el y mirarlo a la cara, sonriendo burlonamente.

— ¿Eso que escuché fue un gemido, señor agente? -Preguntó Rodrigo, obviamente molestando a Buhajeruk-

— Cállate -Respondió desviando la mirada sonrojado-

Iván solamente podía maldecirse mentalmente por ser tan débil ante Rodrigo y dejarse llevar así, tenía que controlarse y empezar a apartar al ojiverde cuando hacía cosas así.

Por otra parte, Rodrigo se dio por satisfecho con su cometido de poner nervioso al policía y se alejó otra vez de el, tampoco quería llegar a mucho mas, ya que sabía que si empezaba algo iba a ser difícil de parar después, y estaban en medio de una misión, no podían darse el lujo de estropearlo todo por su calentura.

Unos quince minutos después de todo eso, ambos se pusieron alerta al escuchar el ruido de un motor a lo lejos. Un vehículo se acercaba, era el momento de la verdad, tenían que pasar a la acción, y tenía que salir bien.





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Y por aquí el capítulo veinticinco

No puedo creer todo el apoyo que esta recibiendo esta historia y el resto que tengo en mi perfil, muchas gracias enserio, ya tengo cuatro ideas para más historias en borradores, realmente el apoyo me da ganas de seguir escribiendo y mejorando en mis narraciones <3

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3

serial killer [rodrivan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora