serial killer [rodrivan]

diecinueve

Iván vio como un camión de color negro llegó al almacén, y de este bajó un chico de unos treinta años.

— ¿Tenéis todo listo? -Les preguntó el chico a los otros dos sin rodeos-

— Si, acompáñanos, las cajas están por aquí, pesan un poco, llevémoslas entre los tres -Respondió uno de los dos chicos-

Después de esa corta conversación, los tres muchachos desaparecieron de la vista de Iván para perderse entre las cajas del almacén. Era el momento, tenía que actuar rápido.

Rápidamente y sin pensarlo mucho, Buhajeruk se deslizó por el suelo hasta llegar al camión. Con cuidado, se metió debajo de este, por suerte, el camión al ser grande no estaba muy pegado al suelo y cabía en el hueco, también había que tener en cuenta que Iván era delgado y estaba en forma, así que no tuvo muchos problemas.

Necesitaba asegurarse de que el chip estaba bien pegado al camión, no se podía permitir el fallo de pegarlo con prisas y que este se cayera a mitad del camino. De su bolsillo, sacó un pegamento fijador de metales, el mas fuerte que existía. Justo cuando estaba aplicando el pegamento en la parte trasera del chip, escuchó unos pasos acercándose.

— Bien, esta es la primera caja, queda una más y estaría todo listo -Dijo uno de los chicos-

Al oír esa voz, Buhajeruk se quedó quieto como una estatua debajo del camión, conteniendo la respiración para no emitir sonido alguno que pudiese delatarlo.

Después de decir eso, se escuchó como colocaban la caja en el maletero del camión, para segundos después, escuchar como los pasos volvían a alejarse.

Por suerte para Iván, eran dos cajas las que tenían que llevar, y acababan de dejar la primera, así que tenía un poco mas de tiempo.

Cuando los tres muchachos se volvieron a perder entre las cajas, el policía rápidamente termino de aplicar el pegamento para enseguida adherir el chip a la parte baja de vehículo. El pegamento era de secado inmediato, por lo que no tenía que esperar a que hiciese efecto para pegarse. Una vez colocó el chip, con agilidad y velocidad, salió de debajo del camión para volver al escondite donde estaba antes escuchando la conversación.

Una vez a salvo, se permitió dejar salir el aire que había contenido debido a la presión y los nervios, todo había salido bien por ahora, lo mas difícil ya estaba hecho, ahora solo faltaba volver con Rodrigo.

Después de que los chicos cargaran la segunda caja en el camión, se despidieron con pocas palabras y el vehículo se fue por donde vino. Viendo que ya no había mucho más que hacer ahí dentro, Iván se dispuso a volver.

Sigilosamente, al igual que para entrar, se deslizó con la espalda entre los camiones y cajas que habían en el almacén, cuidando de no hacer ruido, y salió del lugar como su nunca hubiese estado ahí dentro, para volver rápidamente al escondite donde estaba Rodrigo.

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Rodrigo, aunque desde su posición no tenía mucha visibilidad de lo que estaba haciendo Iván, gracias a los binoculares, en algunos momentos podía observar levemente las acciones de este dentro del almacén.

Estaba verdaderamente sorprendido por los ágiles movimientos del policía, aunque era obvio que tenía que ser bueno si era el mejor del país, pero aún así no dejaba de sorprenderle.

Carrera estaba tan hipnotizado y ensimismado con cada movimiento que realizaba Buhajeruk, con tanta sutileza y sigilo, que por un momento se olvidó que tenía que vigilar el lugar por si llegaba alguien. Tampoco era su culpa, no podía evitar perderse mirando el actuar del policía, normalmente eso le parecería algo sin importancia, una persona haciendo correctamente su trabajo, pero en el caso de Iván no era así, la manera en la que hacía cada movimiento, la prudencia con la que realizaba cada acción, la extrema concentración y precaución que tomaba, todo en el se veía extremadamente sensual a los ojos del petiso.

Nunca antes se había sentido así de perdido con alguien, Rodrigo se quería auto convencer a si mimo de que simplemente el policía le resultaba atractivo, pero muy en el fondo, sabía que por mucho que no quisiese aceptarlo, había algo más.

Mirando a Iván, el tiempo se pasó volando, y cuando se quiso dar cuenta, el policía ya estaba saliendo por la puerta del almacén, dirigiéndose de vuelta a donde estaba Rodrigo. Este, al ver que Buhajeruk ya estaba de regreso, guardó los binoculares y recobró la compostura.

Al llegar a su lado, Iván dejó largar un largo suspiro, por suerte todo había salido según lo planeado.

— El plan ha sido un éxito, deberíamos irnos cuanto antes, no vaya a ser que nos descubran, cuando estemos en mi casa te pongo al tanto de todo lo que he averiguado y nos ponemos de acuerdo para ver como continuar con esto -Dijo Iván nada más llegar-

Rodrigo escuchó las palabras de Buhajeruk de manera muy superficial, no sabía por que razón no estaba prestando atención a lo que el alto le estaba diciendo, estaba demasiado concentrado mirando como los labios de este se movían al emitir cada palabra, luciendo extremadamente apetecibles y besables a vista de Carrera.

— ¿Me estas escuchando? -Preguntó Iván al notar la mirada perdida del asesino, pasando su mano ante sus ojos para tratar de captar su atención-

— ¿E-eh?... Si si, te estaba escuchando -Mintió Rodrigo, sonrojándose levemente al ser descubierto-

Iván no dijo nada más, agarró directamente el brazo de Rodrigo tirando de el, para ir de vuelta al coche, el cual se encontraba escondido al inicio del camino.

Durante el trayecto de vuelta, ninguno de los dos emitió ninguna palabra, había una clara tensión entre ambos dentro de el coche y ninguno se atrevía a romper el silencio. Rodrigo estaba particularmente nervioso, le sudaban las hasta manos, actitud que no era normal en el, siempre solía estar tranquilo y tener todo bajo control, pero ahora solo podía pensar en lo lindo que era su compañero y las ganas que tenía de comerle toda la boca, aunque esto último no lo admitiese.

Debido a la tensión, el trayecto se hizo tortuosamente largo, pero finalmente llegaron a la casa del policía, donde se suponía que iban a hablar de lo que habían averiguado ese día, y del próximo plan a seguir, pero Rodrigo no tenía la mente muy por la labor de colaborar en eso, no cuando solamente podía pensar en como se sentirían los labios del policía contra los suyos.

Nada más entrar en la casa de Buhajeruk, Rodrigo lo acorraló contra la puerta.

— ¿Que mierda hac- ? -Iván trató de preguntar pero fue cortado por el petiso-

— Lo siento, no aguanto más -Respondió Rodrigo para acercarse peligrosamente al rostro del alto-

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Bueno, hasta aquí el capítulo diecinueve

Pido perdón por dejarlo así, hasta a mi me dio rabia ajsjjsjsj, en mi defensa diré que este es el segundo cap en el dia de hoy, mañana habrá mas.

Muchas gracias por todo el poyo que está recibiendo la historia, se aprecia un montón ♡

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3