serial killer [rodrivan]

dos

De camino a la escena del crimen, Iván iba recapitulando toda la información obtenida hasta la fecha, que no era mucha.

Según lo que se había informado, lo mas probable era que no sacara nada en claro aún después de revisar toda la escena, pero quería comprobarlo por el mismo. No sería la primera vez que alguno de sus compañeros dejaba pasar por alto una pista clave.

Normalmente nunca realizaba ningún operativo solo, pero en este caso decidió que era mejor no llamar la atención, ya que como la escena ya había sido examinada con anterioridad, nadie se esperaba que el fuera a revisarla otra vez. Pero a pesar de ir solo, Iván no era estúpido, era plenamente consciente del riesgo que estaba corriendo, por lo que tomó las correspondientes medidas de protección antes de salir del cuartel.

Llevaba puesto un chaleco antibalas por lo que pudiera pasar, una pistola, y varios otros utensilios de defensa, a parte de, claramente, todo lo necesario para investigar la escena. Era mejor ser precavido y quedar de paranoico, antes que ser demasiado confiado y terminar muerto.

La posibilidad de que el asesino estuviera cerca de la escena, observando desde algún lugar, estaba presente. Por mucho que la probabilidad de que esto ocurriera era prácticamente inexistente, era preferible no jugársela, no quería arrepentirse mas tarde.

El auto en el que iba no era uno de policía, justamente para no llamar la atención, y estacionó unas calles antes del lugar que iba a examinar. A los ojos de muchos, podía parecer que Buhajeruk se tomaba demasiadas molestias innecesarias para pasar desapercibido, pero era eso justamente, lo que lo llevó a convertirse en el mejor en su trabajo. Siempre prevenía cualquier posibilidad y se anticipaba a ella, no dejaba margen de error en absolutamente nada de lo que hacía. Y justamente en un caso como el que tenía en frente, era más necesario todavía aplicar todas las medidas de precaución posibles. Se encontraba ante, posiblemente, el caso más difícil y peligroso de toda su carrera, y no pensaba fallar.

Otra cosa que caracterizaba a Iván, era que cuando se proponía algo, no paraba hasta lograrlo. Por muy difícil que fuera el reto, el hacía todo lo posible para salir victorioso, y esta no iba a ser la excepción. Buhajeruk ya se había propuesto que iba a llegar al final de ese caso, sin duda iba a dar con el asesino, y el mismo lo iba a mandar a cadena perpetua.

Con sigilo se adentró al departamento, sin hacer ningún ruido que pudiera llamar la atención de nadie. Al abrir la puerta de la habitación donde se había perpetrado el asesinato, se sorprendió. Ya había visto mediante fotografías como eran las escenas del crimen del sujeto que estaba investigando, pero verlo en persona era más impactante.

La habitación estaba perfectamente limpia y ordenada, pareciera que no había ocurrido nada ahí, de no ser por que en medio de esta, se encontraba el cadáver de un hombre, aparentemente de unos treinta años de edad. Al cadáver le faltaba una mano, la cual le había sido amputada y se encontraba clavada en la pared de la habitación con un cuchillo.

Lo primero que hizo Iván fue examinar la mano con el cuchillo, viendo como en este estaba grabada la famosa letra "C", al igual que en el resto de asesinatos en serie cometidos por este delincuente.

No encontró nada que le pudiera indicar una pista, ni en el miembro amputado, ni en el cadáver, ni en ninguna parte de la habitación, cosa que frustró al policía. No le gustaba sentirse inferior a nadie, mucho menos a un delincuente.

Fuera de todo eso, había una cosa que realmente intrigaba a Buhajeruk, y era el por que de las partes amputadas en cada crimen cometido. A cada víctima le amputaba una parte distinta del cuerpo, y dudaba mucho que fuera alguna casualidad. Viendo la manera de actuar tan meticulosa y precisa que tenía el asesino, Iván estaba casi seguro de que cada acción que este realizaba, era con un propósito. Tenía que haber algo detrás de todo eso que el no estuviera viendo.

Antes de marcharse de la escena, tomó fotos de todo, para poder pensar con claridad en el cuartel. Al salir de allí también pidió que se le informara con detalle de el nombre de todas las víctimas anteriores, y de que miembro les había sido amputado en su asesinato. Iba a empezar a investigar por ahí, por ahora era lo único que podía hacer, pues no tenía otra pista.

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Por otra parte, observando desde la distancia como Iván abandonaba la escena del crimen, se encontraba Rodrigo, que lo miraba con una sonrisa en su rostro.

Había visto anteriormente como otros policías analizaban sus crímenes, y sinceramente, ninguno estaba aunque sea ni un poco cerca de dar con el. Pero había algo en aquel pelinegro de alta estatua, que llamaba la atención de Rodrigo, aunque no sabía con exactitud el que. Probablemente fuera el hecho de que era el chico mas guapo que jamás hubiera visto, o también que por primera vez, alguien parecía ser medianamente inteligente como para seguirle la pista.

Fuera como fuera, Rodrigo por fin iba a tener un poco de diversión en su vida. Para ser sinceros, el mataba un poco por aburrimiento, es decir, obviamente tenía sus motivos para matar a cada una de sus víctimas, no las elegía al azar, pero capaz que si su vida fuera un poco mas entretenida y tuviera algo mejor que hacer, no se entretendría matando a la gente.

Era una persona que amaba sentir la adrenalina de estar a punto de ser capturado, pero llevaba ya mas de un año cometiendo aquellos crímenes, y jamás se habían acercado ni un poco a el. En su interior tenía fe en que con la llegada de aquel nuevo policía a investigarle, eso cambiara un poco, realmente quería divertirse con el.

Minutos después de que el pelinegro abandonara el lugar, Rodrigo decidió que iba a investigar un poco sobre el, no le costaría mucho trabajo de todas maneras. Era un experto en investigar la vida de las personas, encontraba hasta los secretos mas oscuros de cada quien, pues antes de matar a alguien, se aseguraba de saber todo sobre la vida de sus víctimas, quería estar seguro de estar escogiendo a la persona correcta para matar. Además, no era muy difícil averiguar sobre un policía, estos siempre tenían que llevar una placa que acreditara su nombre, y mucha de su información era pública, por lo que con eso podía acceder fácilmente a datos mas privados.

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Bueno, por aquí dejo el segundo capítulo de esta historia.

No os acostumbréis a que hayan actualizaciones tan seguido en un mismo día, pero como la historia es nueva tengo muchas ideas y ganas de escribir, además que tengo tiempo libre.

Espero que os este gustando aunque acabe de empezar, poco a poco se irá poniendo mas interesante.

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3