dieciocho

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Con extrema precaución, ambos chicos empezaron a acercarse al lugar, lógicamente no fueron directamente por el camino de tierra, sino que se fueron escondiendo entre los árboles que habían al lado de este.

Al tener ya el sitio a investigar en su campo de visión, detuvieron el paso, analizando bien todo. El lugar se trataba de un almacén de tamaño estándar, ni muy grande ni muy pequeño. No estaba en las mejores condiciones, pero tampoco se lo veía como un lugar abandonado.

Como bien había supuesto Iván, a esa hora la actividad era escasa, prácticamente no había nadie, lo que facilitaba la infiltración.

— Bien, bancáme un toque que revise donde están las cámaras de seguridad -Dijo Rodrigo antes de hacer nada-

El ojiverde sacó de su bolsillo los binoculares profesionales que solía utilizar y se puso a observar.

— Vale, ya lo tengo -Susurró el petiso tras unos minutos analizando todo- A la entrada hay dos cámaras de seguridad, probablemente dentro hayan más, pero el sistema no es muy complejo, de hecho, es bastante básico, se puede ver que el cable que conecta las cámaras esta directamente conectado a la toma de luz que esta en la pared derecha del exterior, así que las podemos desconectar sin tener que entrar dentro -Explicó- No sería conveniente cortar toda la toma de luz, eso llamaría la atención de las posibles personas que hayan en el interior, pero como el cableado es visible, puedo solamente desconectar las cámaras de seguridad, así no se darán cuenta.

— Bien, ¿cuanto tiempo te llevará hacer eso? -Preguntó Iván-

— No más de tres minutos, espera acá, enseguida vuelvo, solamente vigila que nadie me vea -Respondió Rodrigo-

Inmediatamente después de dar la respuesta, el ojiverde se acercó sigilosamente hacía el almacén. Se movía con velocidad y agilidad, pero sin hacer el mas mínimo ruido que pudiese alterar a alguien. Había estudiado la posición de las cámaras exteriores, por lo que se movía a través de los puntos ciegos de estas.

No le tomó mas de un minuto llegar a la caja de fusibles donde estaban conectadas las cámaras, así que apretó el botón de su reloj, dejando salir el alfiler de metal que utilizaba para abrir puertas, el cual también le servía para desatornillar cosas, rápidamente abrió la caja de fusibles y se cercioró de que palanca tenía que desactivar, comprobando que esta estuviese unida a los cables de las cámaras. Al desactivarlas correctamente, le hizo una seña a Iván, levantando el dedo pulgar en señal de que todo había salido bien. Ya con más tranquilidad por haber completado el primer paso del plan, volvió sigilosamente hacia donde se encontraba el policía.

— Listo -Dijo un sonriente Rodrigo al volver con su compañero-

— Wow, si que eres ágil para estas cosas -Se sorprendió Buhajeruk-

— Ya te dije que tenía experiencia -Respondió Carrera coqueto-

Ahora que ya no tenían que preocuparse de las cámaras, tocaba dar paso a la misión de verdad, entrar al lugar y conseguir algo de información, a demás de poder colocar el chip rastreador.

— Bueno, es tu turno de lucirte, espero que no me decepciones -Dijo Rodrigo dándole pequeños toquecitos en la espalda a Iván-

— Jamás, solo mira -Respondió el policía con superioridad-

El almacén tenía una gran puerta de garaje que estaba abierta, por lo que entrar ni iba a suponer un gran problema, lo difícil iba a ser el resto.

Ambos chicos se colocaron los pinganillos correctamente en las orejas para facilitar la comunicación, e Iván se dispuso a realizar la infiltración mientras Rodrigo vigilaba desde fuera.

Con máxima concentración, el policía se deslizó con agilidad hasta la puerta, donde se apoyó de espaldas, mirando discretamente al interior, todavía sin entrar, a la vez que vigilaba no ser visto.

— Solamente veo camiones y cajas -Susurró Buhajeruk a través del pinganillo, informando a su compañero-

Con sumo cuidado, el policía se adentró en el almacén, pegando su espalda a uno de los camiones, evitando ser visto. Con el camión cubriendo su cuerpo, echó una pequeña mirada por todo el lugar, estaba casi desierto, de no ser por dos personas que se encontraban al fondo del lugar.
Parecían hablar de algo, pero debido a la distancia, Buhajeruk no alcanzaba a escuchar lo que decían, por lo que se dispuso a acercarse para comprobar si de lo que estaban hablando les podía resultar relevante.

Pasando con el mayor sigilo posible entre camiones, Iván logró llegar a estar a una distancia prudente de las dos personas, donde podía escuchar la conversación de estas sin ser visto.

— ¿Tenés ya todo preparado para cuando llegue el camión? -Iván alcanzó a escuchar como uno de los dos muchachos le preguntaba al otro-

— Si, esta todo en orden, ya lo revisé como tres veces y todo esta listo -Respondió el otro-

— Bien, ya sabés que como haya algún error el jefe es capaz de mandar a alguien a matarnos, además por lo visto, este material es muy importante, en la otra sede lo necesitan para hacer un operativo muy peligroso, o al menos eso escuché la última vez que vinieron -Explicó el que habló primero-

— Al menos nos podrían decir directamente para que lo necesitan, nunca nos dicen nada, solo nos usan para el trabajo sucio, como para la llamada esa del otro día al hijo de la señora esa que nos debe dinero, encima después de la llamada a la señora se la llevaron para la otra sede, ni siquiera sabemos quien es el jefe, nunca le vimos la cara -Se quejó el otro-

— Bien, esa información es mas que suficiente por ahora -Pensó Iván-

Por lo que había escuchado, al parecer en unos minutos llegaría un camión para recoger un cargamento importante y llevarlo a otra sede, era su oportunidad para colocar el chip localizador en el camión, y así poder saber la ubicación del otro lugar.

Si quería que todo saliese bien, tenía que ser rápido, debería aprovechar el momento en el que vayan a buscar el cargamento para colocar el chip rápidamente debajo del camión, y volver con Rodrigo. Solo tenía una oportunidad para hacerlo, si fallaba, o si le descubrían, se iría todo a la mierda, era ahora o nunca.

— Tengo información importante, luego te la comparto -Le susurró Iván al pinganillo, para que Rodrigo pudiese escucharle- Por lo visto en un rato llegará un camión para llevar unas cosas a otra sede, aprovecharé ese momento para colocarle el chip localizador, más tarde seguiremos su ruta para ver la ubicación -Explicó-

Durante unos minutos mas, Buhajeruk se mantuvo quieto, escuchando la conversación de los dos chicos, que ahora hablaban de temas sin relevancia, hasta que el ruido de un motor llamó su atención.

El camión había llegado, era el momento de la verdad.






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Y hasta aquí el capítulo dieciocho

Ojooo, que se va poniendo interesante la cosa.

Perdón si la hago muy larga, me gusta detallar las cosas, si no lo hago, siento que la historia se queda pobre y sin contenido

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3

serial killer [rodrivan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora