...-- oh rayos, movieron el torneo, yo solo reserve el Airbnb por quince días, ahora tendré que ver cómo me las arreglo, y justó en mi cumpleaños seria la competencia – dijo cabizbajo el universitario – tranquilo, yo reserve para todo el mes, te puedes quedar conmigo, claro si dejas que me quede contigo a pesar del problema de reservación – le respondió Cody, Asher lo miró sonriente – justo eso te iba a decir, que no había necesidad de que te fueras, le mande un mensaje a Jorge el encargado y le dije que no necesitaba reubicarte – dijo Asher – genial, bueno, entonces nos quedaremos todo el mes y prepararemos algo para tu cumpleaños – respondió feliz Cody, lo tomó del brazo y lo jaló hacia el tumulto de gente que entraba a un pequeño callejón con cientos de sombrillas multicolores y que se ubicaba a un lado del malecón...
...La semana había pasado bastante rápido, pero sin mucho que contar, los chicos compraron los kits de construcción para castillos de arenas, vieron en youtube video sobre cómo construirlos, de verdad que la plataforma tenía videos para cualquier cosa, tuvieron una linda fogata en la playa a la luz del crepúsculo, con una impresionante vista del océano pacifico, pasaron toda una noche en vela hablando de todo y nada, Asher no podía creer lo cómodo y fácil que era hablar y estar con Cody, no quería que el verano terminara..
...El viernes por la tarde Asher cargaba todas las cosas de su amigo, la colocó en el lugar asignado, le deseo buena suerte y sin proponérselo ni darse cuenta le dio un beso en la mejilla, sonrió distraídamente y se fue del lugar, Cody estaba rojo cual tomate, cuando Asher llegó a la parte del público se percató de lo que había hecho y se quedó helado, sacudió su cabeza e intentó alejar ese pensamiento, había cerca de 8 participantes entre los 12 y 19 años, no parecían competencia, no después de haber visto dos horas de construcción de castillos de arena en youtube, Asher barrio el sitio con la vista y a lo lejos, se vislumbraba un imponente faro, se veía antiguo, parecía un gigante que contemplaba la playa desde lejos, era una vista impresionante, un silbato sonó y Asher regresó a la realidad, la competencia había iniciado...
...La competencia fue un rotundo fracaso, los chicos estaban fuera de un café, Cody tenía arena en lugares donde no debería tener, el pelo enmarañado, sucio y mojado por el sudor, un chico de 14 años había ganado, su castillo era literalmente una obra de arte, si hubiese sido más grande el chico hubiera dejado su casa en Nueva York y mudado a ese castillo, en cuanto al suyo, bueno... ¿ubican la torre de Rapunzel en su película?, ese edificio era mejor que él de Cody, el chico rio para sus adentros, miro a su amigo y se dio cuenta que aunque su cuerpo estaba con él, su mente no
Asher reaccionó sobre saltado cuando Cody lo llamó por tercera vez – lo siento, estaba pensando – se escusó – ¿en qué? – preguntó su amigo – en el faro -- --¿el faro? – lo cuestionó – cuando estábamos en la competencia, al fondo, como un gigante que nos vigilaba se alzaba el más imponente de los faros que he visto – le contó Asher, Cody suspiró y su amigo lo miró con detenimiento – por eso vine – dijo en un tono apenas audible, que si Asher no hubiese estado a su lado no lo podría haber escuchado
--¿Por el faro? – lo cuestionó el universitario y su compañero asintió – es el fin del mundo – dijo en un tono glacial –lo siento, no te entiendo—respondió con tono preocupado, Cody volvió a suspirar – me preguntaste por que vine a Santa Cecilia, es por la misma razón que me fui un año a Camboya y la misma razón por la que me iré directo a la universidad... -- le decía cuando su teléfono sonó, Asher leyó la palabra hermano en la pantalla – lo siento, debo contestar – el chico se puso en pie y atendió la llamada, comenzó a alejarse, pero el universitario logró escuchar un "por fin contestas" "por qué no has regresado a casa", contempló a su amigo a la distancia, su cara parecía molesta, después de unos minutos colgó, esperó a que regresara, pero Cody se sentó en el piso y recargó su cuerpo contra la pared, lo vio rodearse las piernas con los brazos y fue cuando supo que lo necesitaba, dejó dinero en la mesa y fue hacia él, se sentó a su lado, lo abrazó y Cody rompió a llorar...
...Asher estaba sentado en el pórtico del departamento, el sol se ocultaba en el horizonte pintándolo de naranja y morado, cuando llegaron a casa Cody se encerró en su habitación y no había salido desde entonces, el chico preparó un poco de pescado para la cena, lo dejó en la estufa con la esperanza de que su amigo comiera un poco, el tenía el plato medio vacío en el suelo y una botella de cerveza a la mitad, quería preguntarle que había ocurrido, además de terminar la conversación sobre el fin del mundo, le dio un trago a su cerveza ya caliente y la dejó en el suelo, tomó su celular y tecleo en el buscador las palabras "fin del mundo", "faro", "Santa Cecilia", y varios resultados aparecieron, eligió el primero y encontró un pequeño articulo:
Faro Santa Cecilia
En la ciudad costera de Santa Cecilia se ha construido el faro más grande de América con una altura de 133 metros, su haz luminoso tiene un alcance de 45 km, fue realizado por Cornelius Magallanes en 1936, lo más impresionante de este lugar es el hecho de que el edificio se encuentra justo en el borde de la plataforma continental, después de eso solo es mar, cuando se le preguntó a Magallanes porque lo construyó en ese sitio tan poco práctico, él respondió, quiero un faro que alumbre en el fin del mundo...
-- Así que a eso se refería con el fin del mundo, es increíble, un faro que alumbra el final de todo lo conocido, bueno de todo lo conocido en esa época – se dijo para sí mismo, entonces indagó un poco más y descubrió que el faro había dejado de funcionar en 1958, después de la muerte de su creador, el lugar no era una ruta pesquera o de barcos de carga o cruceros, mantenerlo era un gasto inútil según el gobierno, así que tras la muerte de Magallanes quien había sido el principal inversionista decidieron clausurarlo, en la década de los 80 sirvió como museo, pero no tuvo el éxito esperado, a mediados de los dos mil se volvió un destino turístico para los amantes, las parejas solían ir a tomarse fotografías en el fin del mundo, pero tan rápido como apareció esa moda, así se fue – bueno no somos una pareja, pero podríamos revivir esa tendencia – dijo Asher sonriendo...
Cody había salido de la habitación, intentó comer algo pero no pudo, la plática con su hermano le había quitado el apetito, un fuerte destello llamó su atención, un relámpago en vena había surcado el cielo, se acercó a la puerta y encontró a su amigo sentado en el pórtico contemplando la fuerte lluvia que azotaba la ciudad, el viento soplaba tan fuerte que parecían banshees gritando, las gotas de lluvia golpeaban las ventanas y los capos de los autos como si fueran balas, el ruido ensordecedor de los truenos llenaba el lugar después de que sendos relámpagos iluminaran el cielo, Cody se sentó junto a Asher, este solo le sonrió, había comprendido que su amigo no lo presionaría a contarle nada, que le daría el espacio y tiempo que él necesitara y se lo agradecía en el alma – ¿me puedes abrazar?—preguntó el chico alzando la voz para hacerse escuchar sobre la tormenta, Asher sonrió, abrió sus brazas y separo sus piernas, Cody se sentó mirándolo de frente, pasó sus brazos y piernas alrededor del pecho y cintura de su compañero y este lo imitó, Cody recargó su cabeza sobre los hombros de su amigo y dejó que este lo consolara en silencio, mientas la tormenta rugía como si de una bestia gigante se tratase.
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Tormentas en el fin del mundo
Ficção AdolescenteAsher es un joven universitario que en el verano decide visitar la playa de Santa Cecilia para participar en el Aqua Tournament, por un error de reservación comparte habitación con Cody, un joven callado y algo melancólico que esconde un dolor en su...