Capítulo 7

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...Después de correr cerca de una hora y ejercitarse otra en los diferentes aparatos que estaban repartidos por el malecón y pelearse con una señora porque ella aseguraba que el teléfono que este traía era suyo, regresó al departamento, para su sorpresa un agradable olor a café inundaba todo el inmueble, cuando entró a la cocina encontró a Cody silbando la mar de alegre, le exhibió la más radiante de las sonrisas y le sirvió una taza de café recién colado y colocó sobre la mesa un tazón de frutas con yogurt y granola – buen día Ash – lo saludó radiante y le dió un beso en la mejilla, Asher estaba bastante desconcertado -- ¿estas bien? – preguntó algo cauteloso – sí, yo... siento mucho lo de ayer, solamente fue demasiado para mi – le respondió su amigo agachando la cabeza, Asher colocó la taza en la meza y rodeo a Cody por la cintura, este recargo su cabeza en su pecho, mierda, como necesitaba ese contacto humano – de nuevo lo siento – se disculpó el mayor de los jóvenes – no, por favor no lo hagas, no te disculpes por el gesto más increíble que alguien ha tenido conmigo, si te soy sincero, me dolió mucho, pero fue como arrancar una bandita de una herida, sabes que dolerá mucho y lo postergas, que tu tomaras la iniciativa fue como arrancar esa bandita de un tirón, dolió pero pasó, de no haberlo hecho, jamás me hubiera atrevido a viajar al fin del mundo – le explicó su amigo mientras se dejaba abrazar – ¿te puedo pedir otro favor? – lo cuestionó el de cabello negro y Asher respondió con un movimiento de su cabeza – abrázame más fuerte – dicho eso, el mayor lo rodeo con más fuerza y justo en ese momento, sintió como su vida quedaba unida a la de Cody.

Se separaron un poco y Asher comenzó a besar a Cody con pasión, este gustoso recibió los besos, el mayor comenzó a recorrer su cuello con sus labios, arrancando de su amigo algunos gemidos de placer, Asher se separó y su compañero sonriente se sacó la playera, fue el momento en que el castaño supo que las cosas subirían de nivel, comenzó a deshacerse de su propia playera, mientras Cody le desabrochaba su shorts, entraron al cuarto, Asher colocó gentilmente a su amigo en la cama, este se quitó el exceso de ropa mientras su amante sacaba un condón de su mochila, ambos se sonrieron y se fundieron en un maravilloso y eterno beso.......

Cody se sentía en el paraíso, había sido lo más maravilloso que le había pasado, incluso cuando le confesó a Asher que aún era virgen fue perfecto, su amigo se paró en seco, le preguntó si quería parar, si deseaba que su primera vez fuera con alguien especial, Cody le respondió que no, no encontraría a alguien más especial que él, si tenía que perder su virginidad que mejor persona que Asher, fue increíblemente respetuoso, comenzó lentamente, permitiendo que Cody se acostumbrara a las entradas y salidas, permitiéndole que el placer llegara poco a poco y deteniéndose cada vez que veía que este sentía dolor.

Asher se acomodó un poco, tenía el brazo algo entumido por el peso del cuerpo de su amante, había visto cientos de veces esa pose en películas y series y a los actores parecía nunca molestarles, pero la realidad era otra, a pesar de eso, no quería que su amigo se levantara, había tenido la más maravillosa experiencia de todas, ok Asher era bastante atractivo, desde que era un pequeño y flacucho adolescente, siempre había sido bien parecido, cuando comenzó a entrenar y gano musculo comenzó a verse a un mejor, había tenido sus experiencias sexuales, pero todos eran royos de una noche, chicos curiosos que solo querían experimentar, algunos compañeros de escuela que solo buscaban pasar el rato sin ningún compromiso y eso estaba bien, pero llegó el momento en que él deseaba algo más que un cuerpo caliente en la cama, esa fue una de las razones por las que había puesto pausa a su vida romántica y sexual, pero ahora, aquí con Cody se sentía diferente y aunque estaba consciente que esto no pasaría de un ligue de verano, se sentía realmente bien, le estaba permitiendo sentir que era algo más que un cuerpo sexy y una cara bonita, que podía ser querido por algo más que su físico...

...Después de esa maravillosa mañana, el cielo relucía de un inmaculado tono azul, el sol parecía más brillante, la brisa salobre era un fresco soplo de brisa y las golondrinas cantaban hermosamente, justo en el momento que ese pensamiento pasó por la cabeza de Cody supo que estaba divagando, ¿de dónde rayos escuchaba golondrinas en la playa?, y más aún ¿Cuándo había escuchado una golondrina?, rio para sus adentros y sacudió su cabeza – ok niño bonito, maña es tu cumpleaños, ¿Qué quieres hacer? – le preguntó – mmm – fue la única respuesta que recibió, -- ¿Ash me escuchaste? – lo interrogó – yep, solo estoy meditando que hacer para mi cumpleaños número 23 – le respondió –mmm, tal vez, sexo, alcohol y rock and roll en la playa – dijo en tono de burla el más bajito de los dos – es una sugerencia – comentó Cody encogiéndose de hombros al ver la cara de su amigo – si te soy sincero no sé, creí que justo mañana seria el torneo y que al día siguiente estaría volviendo a casa a pasar el verano con mi familia, supuse que celebraríamos en ese momento, con algunos amigos que volvían por vacaciones – contó el joven

--Pues eso ya no será, así que, decide que haremos mañana, podríamos iniciar el día repitiendo lo de esta mañana – sugirió el pelo negro, una sonrisa torcida se dibujó en la cara del surfista – eso me encantaría – le respondió y beso con cariño en los labios – la verdad no me molestaría comer pastel y tomar algunas cervezas mientras vemos la puesta del sol – le respondió el mayor y su amigo asintió, lo tomó de la mano y corrieron por el malecón hasta la parada de taxis, pidieron uno que los llevara a una pastelería...

...Una estruendosa canción saco a Asher de ese placido mundo onírico en el que se encontraba, soñando como se besaba con Shawn Mendes, alterado el joven abrió los ojos y se puso en pie de un salto, dejando ver como sus boxer se alzaban en una carpa -- ¿con que soñabas pervertido? – le preguntó a gritos Cody al notar su entre pierna – mis ojos están arriba niño rico – le dijo burlonamente el aludido, ambos comenzaron a reír, mientras de fondo se escuchaba una versión de las mañanitas en español que parecía heavy metal, Cody apagó la bocina – gracias – dijo Asher – lo siento, quería despertarte con una sorpresa – le dijo Cody sonriente y rodeándole el cuello con los brazos, Asher lo besó y le dijo – bueno aquí abajo despertó también – lo volvió a besar – debemos hacer algo con eso – le recomendó Cody y lo jaló hacia la cama...

...Después de un despertar bastante agradable, si omitimos las mañanitas, los chicos salieron a comer a un pequeño restaurante de sushi, ambos amaban esa comida, así que se pusieron locos y pidieron los más exóticos del lugar, después de casi morir por el picor del wasabi, recorrieron el pueblo en busca de lugares para tomar fotografías, encontraron algunos monumentos y murales, aun grupo de chicos que jugaban en sus celulares, cuando se acercaron los vieron jugar Pokémon Go, tomaron una foto y se fueron – wow, es increíble como ese juego puede hacer que tantas personas se una a trabajar en equipo – comentó Cody – yo pienso que es perder el tiempo – dijo Asher – no, míralo de esta forma, gente que talves ni se conoce, se pone de acuerdo para derrotar aun Pokémon muy poderoso, pasan un buen rato juntos, ¿Qué es mejor que eso? – le cuestionó su amigo – dicho así—le respondió el más alto y lo beso en la mejilla, siguieron por un rato más dando vueltas por todo el lugar, finalmente llegaron a una tienda, compraron algo de cerveza y regresaron en uber a su departamento, tomaron el pastel y se dirigieron a la playa.

Cody había puesto una sola vela en el pastel, la prendió y le pidió a su amigo que hiciera un deseo, Asher cerró los ojos y sopló la vela, su deseo "Deseo que Cody sea feliz", fue lo único en lo que pudo pensar y no le molestó, después de apagar la vela, comenzaron a comerse el pastel con las manos y a beber mientras el sol se ocultaba en el horizonte, transformando el azul del cielo en naranja y pintando las nubes en tonos violetas y rosas, los chicos reían, se manchaban con pastel y se tomaban selfis con caras ridículas, besándose y ensuciándose con betún, era un día perfecto, de esos que pocas veces se presentan en nuestras vidas.

Tormentas en el fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora