Hello Boys - Stean TW/SPN

💀4💀

Capítulo 4.

El lunes llegó más rápido de lo predicho, y dado que Jordan le había confiscado el jeep a Stiles por una semana, fue él quien se encargó de llevarlo a la escuela con la orden estricta de esperar a que la oficial Romero pasara por él para llevarlo a la comisaría donde pasaría su tarde junto a Parrish.

-¿Necesitas dinero para el almuerzo?- preguntó el oficial deteniéndose en la entrada principal.

-No, tengo suficiente con lo que me preparaste.- murmuró Stiles sosteniendo en alto la bolsa de papel color marrón que contenía un sándwich de pavo, un jugo orgánico, una bolsa de ziper con un montón de fruta seca y por último un yogur griego bajo en grasa. Stiles no estaba seguro de alguna vez haber llevado algo de almuerzo que fuera tan... balanceado.

-Bien, te veré más tarde entonces. Llámame si ocurre algo.- pidió Parrish con cariño.

-De acuerdo.- Stiles salió del coche patrulla y caminó a su primer clase pero en el camino fue interceptado por el entrenador Finstock.

-Hola Stiles.- saludó el hombre con una cara triste por lo que Stiles se preparó mentalmente para lo siguiente. -Lamento lo de tu padre, no había podido darte mis condolencias y realmente quiero que sepas que tienes mi apoyo en todo lo que pueda.

-Gracias entrenador.- cortó el adolescente sin remordimiento, no pretendía ponerse a llorar en medio del pasillo así que rodeó al entrenador y caminó más rápido a su clase.

El día pasó rápido, Scott y la manada no eran discretos para llamar su atención y Stiles tampoco fingía mucho para ignorarlos así que pronto la escuela reconoció que el pleito era más grave de lo pensado si la pareja de amigos estaba separada.

A la hora del almuerzo Stiles se sentó en una mesa sola y apartada, grande fue su sorpresa cuando Danny, Greenberg y un par de chicos más tomaron asiento junto a él.

-Hey Stilinski, Jackson te manda un abrazo.- dijo Danny después de un rato. -Espero no te moleste, le conté lo de tu padre y dice que lo lamenta.

-Oh, gracias. Creo...- respondió Stiles sin saber muy bien qué decir, seguía pensando que Jackson era un imbecil pero supuso que el extranjero le había sentado bien para madurar.

-Es buen tipo, creo que puedo decírtelo ahora, te molestaba porque le gustabas y no sabía lidiar con eso.- dijo Danny comiendo tranquilamente como si Stiles no se estuviera ahogando con el bocado por lo que le había dicho. -Estaba pensando, ahora que McCall por fin ha salido de tu trasero, deberíamos salir por ahí, The Jungle no es tan malo si le das una oportunidad.

Stiles necesitaba procesar la información. Al parecer Jackson tuvo sentimientos por él en el pasado, Danny pretendía ser su amigo o algo así y por alguna razón estaba emitiendo una vibra gay o tal vez bisexual que Danny lo estaba invitando a The Jungle, casi lamentó estar castigado.

-No puedo, estoy castigado.- replicó el castaño comiendo más despacio por si de pronto alguien  más decidía hacerle otra confesión.

-¿Stilinski castigado?- habló la voz de otro de los chicos presentes. James se llamaba.- Cuenta, ¿qué hiciste?

Stiles no supo porque, pero un calorcito se instaló en su vientre, se sintió agradecido de alguna manera de que chicos, con los que nunca se había hablado, decidieran que era buen momento para ser su amigo. Tal vez su padre muerto conmovía a los demás o quizá su recién rompimiento con Scott atraía a los chismosos, pero Stiles se sintió agradecido de que en esa tarde, estaba compartiendo el almuerzo con personas que no le pedían información sobre criaturas sobrenaturales o que de entrada no eran seres sobrenaturales.

-Me escapé a un bar y desperté con un tipo en un hotel, Parrish estaba tan furioso que ni siquiera me ha regresado el auto.- respondió finalmente a lo que los chicos vitorearon al aire y exigieron detalles.

Stiles rio genuinamente antes de comenzar a relatar los pocos detalles que recordaba como si todo hubiera sido una gran hazaña.

A lo lejos, en una mesa más apartada, Scott pulverizaba su almuerzo viendo como otros sonreían y reían y convivían con... el que fue su mejor amigo.

-Scott, debemos encontrar a la ultima quimera y buscar una forma de controlar a los doctores del miedo.- acató Lydia fingiendo que Stiles ignorandolos no le afectaba.

-No nos puede ignorar por siempre.- renegó Scott aplastando su emparedado.

-Scott, debemos resolver esto primero. Stiles no va a escucharnos ahora, deja que viva su duelo tranquilo y después hablamos con él.- imploró Lydia cansada.

-Él no va a volver.- afirmó Liam con tono lúgubre.

-¿De qué hablas?- preguntaron Lydia y Scott al mismo tiempo.

-Stiles nunca va a volver a la manada y Scott sabe porqué.- sin decir más, Liam se levantó y se fue pasando junto a la mesa de Stiles donde este reía sin parar con el grupo que le acompañaba.

-¿A qué se refiere?- inquirió Lydia mirando al alfa muy seria.

-Ocurrió algo...- comenzó a decir el chico sin saber a ciencia cierta lo que iba a decir. -Antes de que el padre de Stiles fuera atacado, tuvimos una discusión porque...

-¿Porqué?- alentó la pelirroja temiendo lo peor.

-Theo había hablado conmigo, de que le preocupaba la actitud que estaba tomando Stiles sobre las cosas y me hizo pensar en que... Bueno, desde el comienzo Stiles había estado muy agresivo respecto a Theo y no confiaba en él.

-Tenía razón.- acotó Lydia malhumorada.

-Si bueno, en ese momento no lo sabíamos y ocurrió lo de Donovan y yo... Confronté a Stiles.

-¿Qué le dijiste?

-Por como estaban las cosas... Todo parecía que Stiles había empujado a Donovan. Que lo había asesinado.- decía Scott reteniendo las lágrimas. -Dijo que fue en defensa propia y no le creí, después lo contactaron para decirle lo de su padre.

Lydia no dijo nada, miró a Scott llorar en completo silencio, no podía creerlo. Ahora todo tenía sentido. Stiles había dejado la manada.

-Ya intenté disculparme pero no funcionó.- lloriqueó Scott escuchando con su super oído como Stiles quedaba para salir con su nuevo grupo de amigos haciéndolo sentir peor.

-No importa lo que hagas. Nunca volverá.- declaró Lydia con los ojos rojos y las lágrimas acumuladas. -Lo destrozaste y lo llamaste mentiroso en su cara para que luego te enterarás de que como siempre, tuvo razón. Yo también te odiaría.

Lydia dejó solo a Scott en la cafetería, comprendía porque ninguno de sus intentos por hablar con Stiles funcionó, no sólo era el duelo de su padre, Stiles no iba a volver nunca con ellos y Scott tenía la culpa.

Mientras el día escolar llegaba a su fin, y Stiles subía a la patrulla de la oficial Romero, al otro lado del pueblo en la comisaría, dos hombres bajaban de su auto, con traje ejecutivo y un par de placas falsas dentro de sus sacos.

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