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Stiles continuó hablando con los cazadores, era impresionante como habían pasado toda su vida vengado la muerte de su madre de un demonio de ojos amarillos y mientras lo lograban, cazaron monstruos por todo el país, daba a la vez mucho miedo pues Stiles se había consolado pensando que las criaturas que atacaban su pueblo sólo existían en ese pueblo porque bueno, es un faro mágico para atraer porquería sobrenatural, pero saber que afuera, en el resto del país eso ocurría, que había monstruos atormentando familias, lo hizo sentir afortunado y agradecido con los cazadores por esforzarse en ayudar y salvar a otros. Más aún si eso los había traído a Beacon Hills.

-Ustedes son los verdaderos super héroes. -dijo Stiles convencido.

-Es el negocio familiar.- le respondió Dean con un guiño coqueto.

-Bueno, ya es tarde y creo que debemos irnos.- comentó Sam interrumpiendo el momento de sonrisitas entre los otros.

-¿Qué?- dijo Stiles en un repentino tono nervioso, se levantó rápido y fue hasta su teléfono. Era pasada de la media noche, Parrish debía estar en casa hace horas. Tecleo el número del oficial importandole muy poco la mirada confundida de los cazadores.

El timbre de la casa sonó. Mala señal, nadie en su sano juicio llama a la media noche a menos que tengan malas noticias.

Stiles abrió la puerta al momento que la llamada daba al buzón de voz.

-Hola soy Jordan, por ahora no puedo responder asi que dejame un mensaje. Adios.- Stiles escuchó el correo de voz de Parrish mientras veía a Chris Argent demasiado quieto y serio frente a la puerta de su casa.

-¿Qué haces aquí?- escupió Stiles comenzando a sentir una presión en el pecho.

-Creímos que yo sería el más neutral para venir a verte.- comenzó a hablar Chris con su voz tranquila. -Scott encontró a la última quimera...

-No me interesa.- interrumpió Stiles enojado. No. No podía ser. Jordan...

-Si, lo hace.- replicó Chris volviendo a su historia.- Resultó que la última quimera era Mason, el amigo de Liam, también ha resultado que mi familia, o al menos una parte antigua de ella, estaba involucrada. Me he encargado de los doctores del miedo, no volverán a hacer ningún experimento.

-Escucha Chris, me alegro y todo, pero si hay algo importante que debas decirme sobre Jordan, yo apreciaría que lo dijeras, ahora.

-Lo lamento Stiles.- respondió Argent sacando de alguna parte la camisa del uniforme de policía de Parrish, parecía chamuscada en algunas partes y tenía manchas de sangre, Chris la extendió a Stiles al tiempo que comenzaba a relatar lo sucedido. -Scott estaba peleando con la bestia, pero la criatura era considerablemente más fuerte, estaba por matar a Scott cuando llegó Jordan. Al ser un sabueso del infierno era el indicado para acabar con la bestia.

Era.

Stiles se quedó en un trance, mirando de forma borrosa la camisa debido a las lágrimas contenidas y escuchando las palabras de Chris en eco.

-Parrish peleaba con dificultad, entonces comenzó a arder más y más hasta hacer cenizas a la bestia, creímos que regresaría a su forma habitual pero... el espíritu del sabueso comenzó a desprenderse del cuerpo de Parrish hasta que salió completamente de él... dejando su cuerpo en el mismo estado en el que lo había encontrado al llegar a él.

Stiles recordó entonces que cuando interrogaron a Jordan, habían notado que antes de ser poseído por el espíritu del sabueso infernal, este lo había elegido por dar su vida en la guerra al proteger a sus compañeros de una bomba. Eso significaba una sola cosa.

-Mañana comenzaré los preparativos del funeral.- la voz de Stiles salió rasposa al hablar.

-Si quieres yo puedo...

-No.- cortó el castaño. -Deberías irte, gracias por decirme.

-Stiles, no tienes que estar solo.- decía Chris con una profunda tristeza, si alguien sabía lo que era perder a todos los que considerabas familia ese era él.

-Si estas del lado de Scott no quiero saber nada de ti.- interrumpió de nuevo Stiles, triste, asustado, furioso.

-Scott no es el malo Stiles, Theo aún anda suelto por ahí y...

-No me interesa. Iré también por él, pero te advierto que la próxima vez que me encuentre con Scott McCall, voy a poner su corazón en una bandeja de plata.

Chris retrocedió asustado, la única vez que había visto esa mirada iracunda y vacía en los ojos de Stiles había sido cuando estuvo poseído por un zorro demonio. Esta vez no iba a haber un ritual o un arma especial para aplacar al adolescente. Tenía sed de sangre. Sed de venganza. Y por la determinación de su mirada la iba a conseguir sin importar el costo.

Stiles entró a la casa con la respiración agitada y la vista nublada, sentía el ataque de pánico en la parte baja de su estómago, iba a vómitar, no peor que eso, iba a desmayarse y a vómitar al mismo tiempo.

-¡Hey, chico!- unos brazos lo sacudieron. ¿Cuándo había llegado al suelo? -Háblame, qué es lo que sucede.

-Está muerto. -respondió en automático. Ni siquiera el sabía como es que seguía funcionando, pero pronto la habitación se aclaro y la figura de Dean sosteniendo su cuerpo con fuerza desde los hombros se hizo más clara, Sam estaba de pie detrás de Dean con una expresión de absoluta preocupación dibujada en las facciones de su rostro.

-Tienes que ser más especifico. Dime que ocurrió.- pidió Dean llevando sus manos al rostro lloroso de Stiles que no tenía la más mínima remota idea de en que momento había comenzado a llorar, solo sentía un fuerte ardor al respirar y cada tres pestañeos todo se volvía borroso.

-Jordan, Jordan está muerto. -jadeo Stiles sujetándose a los fuertes brazos de Dean, atrayendo así al cazador a un abrazo.

Nadie dijo nada, parecía impresionante como en la tarde todos habían sido reprendidos por el oficial que estaba muerto ahora, Stiles dejó que Dean lo meciera lentamente mientras las lágrimas bajaban lentamente por sus mejillas.

-¿Qué quieres hacer?- pregunto Sam sacándolo del estupor.

-Quiero matar a Scott McCall.























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Lamento la tardanza. ♡

Hello Boys - Stean TW/SPNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora