Cap. 4

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TAEHYUNG

Con respecto a lo que había sucedido anteriormente, nadie, a excepción de mí, habían escuchado o visto a la persona que me había acorralado en aquella habitación. Se hizo un interrogatorio por parte de los oficiales que llegaron después que los bomberos y según las cámaras evidenciadas, junto con las declaraciones de los vecinos, yo había estado encerrado en la habitación al rededor de una hora con quince minutos.

La puerta no abría por más que forcejearon contra ella. Inspeccionaron de un lugar a otro toda la habitación y no encontraron absolutamente nada ni a nadie que pudiera comprobar mi declaración.

No habían rastros de huellas, las paredes, alfombras y techo estaban totalmente limpios. No habían rastros de que hubiese algún ático u algo por estilo, por lo que concluyeron en que se trataba de una falsa alarma. Los oficiales dijeron que podría tomar cargos por fingir que alguien estaba junto a mí en la habitación e incluso me dieron una tarjeta para que acudiera a una cita terapéutica.

Me molestó que no me creyeran. Me enfadé bastante por lo que ellos pensaban sobre mí pero no tenía evidencia alguna para desmentir sus ideas.

La gente que rondaba por el edificio afirmaba que cada persona que se hospedó en la habitación 013,  terminaban asistiendo a terapia, algunos atentaban contra sus propias vidas e incluso uno de ellos enterró un cuchillo en su cabeza porque juraba escuchar voces por las noches. Me asustaba de tan solo imaginar que podría terminar siendo uno de ellos, pero tenía la mínima esperanza de que lo que sea que haya sucedido en esta habitación, desaparezca en cuanto antes.

Tenía mis sospechas. Se supone que a mí me esta sucediendo lo mismo que a los antiguos dueños por hospedarme en la habitación, pero era demasiado extraño que a hoseok no le sucediera absolutamente nada y que sólo yo había escuchado, y sentido su presencia.

Ambos habíamos entrado a la habitación y de los dos, yo fui el único que sintió la escalofriante voz de alguien a mis espaldas. Sabía que no era alguna ilusión lo sentí. Sus manos... no se que clase de truco habrá sido, pero ése sujeto estaba a punto de desnudarme sin siquiera ponerme un dedo encima.

Recién había llegado a este lugar y había presenciado un momento paranormal. La gente decía que eran puras mentiras, que yo era quien necesitaba ayuda terapéutica y sólo hoseok, uno que otro vecino que rondaban por el pasillo y los bomberos creyeron en mi declaración.

Parecía que realmente me estaba volviendo loco, pero nadie podía decirme que aquello fue una ilusión. Lo que sentí cuando me miraba con sus ojos penetrantes, no había sido parte de mi imaginación. La manera en la que sus palabras acariciaban mi alma no era algo que yo me había inventado y su presencia en mi habitación no era parte de mi imaginación. Él había estado allí, había logrado causar esas nuevas sensaciones en mi cuerpo y su tacto, tanto como su voz... eran completamente reales.

En estos momentos me encontraba en casa de hoseok. Me ofreció quedarme en su casa el tiempo que necesitara, pero por más traumático que haya sido para mí aquél acontecimiento, no le iba a dar el lujo de abandonar la casa justo cuando yo había llegado. ¿Se supone que es el dueño quien se escabulle en las habitaciones y aterroriza a sus huéspedes? Ese imbécil está bastante equivocado si planea sacarme de allí con sus intentos fallidos de querer darme una mala imagen de la habitación. Ya había pagado mi dinero, me gustaba la decoración de la habitación y por nada del mundo quería vivir del hombro de hoseok. Además... sentía que el lugar era cómodo para mí, ya que la universidad no me quedaba tan lejos a comparación de la distancia de mi antigua casa.

—¿Estás seguro de volver?— preguntaba hoseok, tomando en manos dos bolsas de una tienda y extendiéndolas hacia mi.

—Ya te lo dije, ya me encuentro mejor y me aseguraré de escribirte en cuanto llegue.

INTRUSO - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora