Cap. 12

305 46 3
                                    


Sin nada mas que decir, empecé a caminar a caminar en dirección de mi apartamento, recordando los pequeños momentos de felicidad que tuvimos durante esta tarde y sonreí nuevamente... como si fuera la primera vez que tuviese buenos momentos para recordar, y aunque suene algo triste... me alegraba de que fuera así. Sin ser consiente de los pasos que di, me di cuenta de que ya había llegado a mi puerta y no quedaba mas que abrir de ella y adentrarme a mi hogar.

Cerré la puerta y me saqué los zapatos, colocándolos a un lado para que no estorbaran, pero en cuando puse un pie sobre la alfombra roja que se encontraba en la sala principal, escuché el timbre resonar en mi puerta.

Sentí una extraña sensación recorrer por mi cuerpo y voltee ligeramente hacia atrás, preguntándome si habrá sido alguna de esas bromas de personas tocando los timbres de apartamentos ajenos.
Supuse que debía de tratarse de una broma, por lo que solo elevé mis hombros sin darle mucha importancia y simplemente empecé a caminar en dirección de mi habitación... pero en cuanto mis dedos tocaron la manilla de la puerta, el timbre resonó nuevamente seguido de dos toques sobre esta.

-Kim, ábreme.

Juré haber escuchado la voz de hoseok detrás que aquella puerta, pero estaba algo confundido.

¿No se suponía que Yoongi y Hoseok se habían marchado?

¿Por que se habrán devuelto ya estando dentro del elevador?

¿Se les habrá quedado algo?

No iba a correr el riesgo de que un matón se adentrara a mi casa, fingiendo ser mi mejor amigo... o incluso peor, podría ser un asesino serial que busca hacerme una mala jugada.
Lo único bueno que pude sacar de mi antigua casa, era que siempre debía de estár preparado ante cualquier problema que se me presentara, por ejemplo cuando aquél sujeto me escoltó dentro del taxi y... despertar.

Eso había sido un sueño. Esa vez que salía de casa de hoseok, esa noche oscura que no había ni una sola alma deambulando por las calles, esa noche que juraba perder la vida en manos de alguien más... había sido un simple sueño.
Mi propia mente había creado aquella escena donde alguien me sometía, donde yo accedía al entregarle mi cuerpo a un completo desconocido y al pasar de unos cortos segundos, desperté sobre mi cama con la respiración agitada y la frente sudada.

Era la primera vez que uno de mis sueños se sentían tan realistas, pero eso no descartaban mis dudas sobre quién era aquél hombre que vi entre la multitud al llegar. Aún necesitaba descubrir quién había sido ese sujeto que estuvo por tocar mucho más allá de mi intimidad y por último, averiguar si este dichoso hombre era real o si sólo era alguien más creado por mí mismo.

¿Eres real... o sólo vives en mi imaginación?

-¿Vas a dejarme esperando?

Su voz se había escuchado distinta. No se parecía en nada a la voz de hoseok, mucho menos a la voz de Yoongi y si no se trataba de alguno de ellos dos, debía de ser aquél hombre que me había estado acosando durante los últimos días.

Tenía un mal presentimiento sobre esta situación y no sabía si era correcto, pero debía de priorizar que ante cualquier cosa que sucediera, debía de tener con qué defenderme... por lo que, eché un vistazo a mi alrededor, mirando atentamente algo que me fuera de ayuda y justo sobre la repisa de la cocina noté un afilado cuchillo. Era el arma perfecta para poder pelear mano a mano -sin armas de balas- y ni siquiera dudé en acercarme hasta allí para sujetarlo entre mis manos.

-Tesoro~

Ante cada pasó que daba, acercándome hacia la puerta, sentía como mis propios latidos resonaban en mi cabeza. Dos latidos corridos tras otro, mis labios resecos y mis manos luchando contra los nervios que me dejaban temblando... estaba asustado.

INTRUSO - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora