Cap. 1

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.•°○ Kim Taehyung ○°•.

Hagamos una pequeña presentación antes de empezar con esta historia... Hola a todos, soy kim taehyung. Actualmente tengo la edad de diecinueve años, faltando poco para mi cumpleaños número veinte. Huí de casa hace unos dìas, cuando obtuve la confirmación de que finalmente podría rentar una habitación cercana de la universidad y no dudé en comunicarme con ellos para firmar de inmediato. Se suponía que la habitación sería mía siempre y cuando pagara el alquiler con puntualidad, pero habían varias cosas que me resultaban extrañas.

Es cierto que yo no era experto en el tema de calificar a otras personas, ni un psicólogo para diagnosticarlos... pero no era tan tonto como para dejar pasar desapercibido el extraño comportamiento de aquellas personas. Parecían incluso más entusiasmados de lo que yo mismo estaba... y era demasiado extraño para mí, pero no era momento de pensar en ello porque justo ahora me encontraba en un taxi de camino a mi nuevo hogar.

Estaba feliz por que finalmente pude alejarme de aquél tormentoso lugar que alguna vez le llamé "Mi hogar" pero ya no había razones para que siguiera preocupándome ya no tendría que llorar por las noches, ni soportar los malos tratos de aquellas personas.

Finalmente era libre y aprovecharía cada momento para hacer todas esas cosas que me prohibían hacer, y no estamos hablando de ir a tomar alcohol, ir de fiesta y llevar una chica a casa para follar... estamos hablando de que esas personas no me permitían si quiera salir a la calle a menos que fuera para ir a clases. Tenía un horario jodidamente estricto y si por desgracia incumplía alguna de estas reglas, me castigaban golpeando mis muñecas y piernas con un látigo negro...

...Es por ello que ni siquiera me importó que tiraran de mis maletas y las lanzaran a las calles llenas de lodo... mucho menos que escupieran sobre ellas y me dijeran una y otra vez que sólo era un fracasado que nunca logaría nada en la vida... Nada de eso importaba en estos momentos, porque me sentía tranquilo,  feliz y lleno de emociones que se me dificultan describir... todo lo demás solo era parte de mi historia y lo único que importaba era que finalmente obtendría lo que estuve buscando durante todos estos años... Paz.

—Hemos llegado, joven.

Una voz masculina interrumpió mis soñadores pensamientos y con una cálida sonrisa, voltee a verle.

—Gracias, señor.

Me acerqué hasta la puerta de aquél auto y estiré de ella hacia fuera. El señor se bajó por igual del taxi y se acercó hasta la la parte trasera de este para empezar a sacar mis dos maletas de su baúl.

—Cuídese— dijo el señor, caminando directamente a su auto y sacando su mano desde adentro para sacudirla lentamente.

—¡Que tenga buen viaje señor!— dije en voz alta, sacudiendo mi mano de un lado a otro justo como el lo había dicho.

Sonreí al ver nuevamente como volvía a despedirse y cuando su auto estuvo fuera de mis visiones, coloqué por delante el bulto negro que sostenía con mis hombros y con mis manos tomé de ambas maletas, para finalmente empezar a caminar hacia la entrada de aquél edificio.

La entrada se encontraba rodeaba de diferentes tipos de plantas, unos cuantos arbustos, pequeñas flores rodeando las esquinas del lugar y pinos  formando dos largas filas que llevaban a la entrada del lugar.

Mientras iba caminando, pude sentir varias miradas sobre mí y por más que quisiera ignorarlas... no era algo que estuviera bajo mi poder. Juré haber escuchado a alguien mencionar mi nombre, pero lo más extraño es que varias personas me veían como si fuera algún fenómeno de circo, mientras que otros me veían con ojos de admiración. No entendía la razón de esta extraña bienvenida, pero lo único que debía de preocuparme en estos momentos era conseguir un trabajo para poder seguir pagando el alquiler y los materiales de mi carrera.

INTRUSO - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora