Cap. 18

293 36 6
                                    







Mejor prevenir que lamentar— jeon se acerco hasta mi rostro y deposito un corto beso sobre mis labios —No quisiera afectar tu hermoso futuro por una de nuestras aventuras— acaricio de mi mejilla y me miro fijamente a los ojos— Sin mencionar que no estoy del todo vivo, así que debo de cuidar a mi culo favorito para que no vaya a morir por follar con un medio muerto.

No pude evitar sonreír ante sus palabras, pero tenia algo de razón. No sabia si esto se trataba de un sueño, o si esto era real... pero debía de tener cuidado y mantenerme alerta hasta descubrir lo que sucedió en su pasado.


No hubo respuesta de mi parte. Estábamos siendo acorralados por el silencio y no había reaccionado hasta sentir como mi camisa esa desabrochada, para luego verlo retirar mi bóxer de entre mis piernas, dejándome completamente desnudo frente a el y no pude evitar sentirme avergonzado. El se había dado cuenta, lo supe por su mirada... pero me pareció extraño que no dijera nada y simplemente volviera a posarse en el hueco entre mis piernas.

Sus ojos no voltearon a ver mi cuerpo. Su mirada estaba clavada sobre la mía y sus manos ahora sujetaban de mis mejillas. No sabia si debía de decir algo, o si me correspondía actuar a mi primero... no había estado tan expuesto desde mi nacimiento y eso me hacia dudar un poco sobre la gran seguridad que sentía antes sobre mi mismo.

Jungkook tampoco decía algo. Estaba allí parado mirándome en silencio y ante cada segundo la inseguridad sobre mi cuerpo se hacia cada vez mas grande.

—Ojala pudiera cortarte la cabeza para tenerla de recuerdo... pero eres demasiado precioso como para matarte— sus ojos se desviaron hacia mis labios, para luego volver a mirarme a los ojos. repitió esta acción dos veces mas y supe de inmediato lo que trataba de decir.

—Gracia por tu "halago" homicida, pero no estoy interesado en morir por ahora— sonreí forzadamente —Y por cierto, si tantas ganas tienes de besarme... solo hazlo. No me estés pidiendo permiso como si fueras un sant...

Ni siquiera me dejó terminar de hablar y el simple hecho de que hubiese reaccionado de esa manera... lo hacia mucho mas que interesante.

Nuestros labios saboreaban cada rincón de la otra. Me atreví a rodear mis manos contra sus hombros y debido a la poca tela que cubrí a sus piernas, pude sentir como su miembro se endurecía ante la profundidad de nuestros besos. Pequeños jadeos empezaron a escapar de sus labios y el cosquilleo en mi vientre fue la respuesta ante ellos.

Su mano derecha fue deslizándose por mi cuerpo hasta llagar a mi muslo. sujeto de el durante unos segundos y de un momento a otro me sujeta de ambos para luego colocar mis piernas sobre el lavamanos. Mi espalda estaba apoyada del gran espejo tras nosotros y ahora estaba totalmente expuesto ante el. Mis nalgas siendo aplastadas por la dureza del lavamanos, mi espalda apoyada del espejo y sus ojos posados sobre la desnudez de mi cuerpo. Tenia vergüenza, no es algo de lo que se deba de sorprender, pero no era justo que yo sea el único expuesto cuando se suponía que éramos dos.

—Sácate el bóxer—dije, mirándole a la cara y sus ojos no tardaron en desviarse hacia los míos.

Su pecho empezó a subir y a bajar con mayor intensidad. Su respiración se volvió mas pesada y la sonrisa en su boca lo explicaba todo.

Con gusto... — respondió, dando varios pasos hacia atrás para poder tener mayor visibilidad y me acomode un poco debido a que la pose anterior me resultaba un poco incomoda.

Al volver a mirarlo, note que Jeon tenia su mano derecha sobre su pene por encima de la tela, y empezó a darse una que otra caricias mientras me miraba fijamente. Su boca estaba entreabierta, dejando escuchar uno que otros jadeos y de un momento a otro empezó a deslizar su bóxer por sus piernas hasta que finalmente dejo al descubierto su pene y sonrió con malicia al ver mi cara de sorpresa. Mis mejillas empezaron a doler y el calor de mi cara se hizo presente. La saliva no me pasaba por la garanta y no podía apartar la mirada de su trabajado cuerpo.

INTRUSO - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora