One-shot /Escenarios Kimetsu no Yaiba ·En Edición·

🔥 Rengoku Kyojuro 🔥

Haciendo los cambios, reemplacé un one-shot de tres partes de Kyojuro ya que no me gusta cómo quedó realmente xd pero les traigo este a cambio, espero les guste más.

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Ustedes se habían conocido en el finca mariposa, en aquella ocasión, Kyojuro estaba recuperándose de una batalla reciente, que si bien logró con éxito, había terminado un tanto herido, por lo que ameritaba reposo.

No eras cazadora, eso hay que aclararlo, vivías en la finca mariposa ayudando a Aoi y Shinobu con los cazadores que llegaban muy malheridos, lograste adaptarte rápido a la forma de trabajo del lugar, aunque eso implicaba desvelos varias veces a la semana.

Esa vez Shinobu estaba en una misión y Aoi con otros pacientes, te tocó encargarte de cuidar del pilar.
– Buenos días Rengoku-san, vengo a cambiarle las vendas.– Te dirigiste a la cama donde estaba sentado.– Por favor, quítese la camisa.

Cualquiera se moriría al tener tremenda escultura frente a sí, pero estabas ya acostumbrada a ver de manera normal los cuerpos de los cazadores, es decir, todos los días debías de atenderlos, y así debía ser en vez de que te diera una hemorragia nasal.
Te quería dar, pero actuaste lo más normal posible para concentrarte en tu trabajo.

– En un momento __________-san.– El rubio desabotonó su camisa de pijama de reposo, para después quitársela, dejando expuesto su torso, excepto por las vendas que estabas ya por cambiar.– Debo agradecerle sus cuidados, ha sido muy delicada conmigo.

– No hay nada que agradecer Rengoku-san.– Respondiste mientras te acercabas con unas vendas limpias, retirando del cuerpo del contrario las viejas.– Es lo que debo hacer con todos, es mi trabajo después de todo.– Limpiaste la zona de la herida que ya estaba cerrando sin problema.
– De todas formas la doy las gracias.– El contrario sonrió, le agradaba mucho tu presencia, y se sentía feliz cuando llegabas al cuarto a atenderlo.

No podías negar lo especial que te sentías al escuchar sus palabras, no porque las dijera un pilar, en realidad apreciabas los agradecimientos de los cazadores que lo hacían, que realmente apreciaban sus esfuerzos, pero desde ese momento en adelante, sentías un revoloteo en tu panza al verlo pasar a tu lado, saludarte y hablar contigo, tratas de disimularlo lo mejor que puedes claro, pero hay personas a su alrededor que notan los cambios que haces cuando el rubio está cerca.

– Aún en mi oficina lo noto __________-chan.– Te comentó la pilar del insecto cuando tocaron el tema de Kyojuro.– Ha decir verdad, creo que él también siente algo por tí.
– ¿En serio lo crees?– La miraste algo dudosa.– No lo sé, creo que sólo es amable.– Respondiste mientras guardabas algunas medicinas en el estante.

El tema quedó ahí, ya que el cuervo de la pelimorada apareció con una nueva misión para su dueña, la chica se despidió, dejándote en el lugar, terminando de hacer lo que debías.
Ayudar en la finca mariposa parecía algo sencillo, pero también podía ser estresante, parecía que tenías mil cosas que hacer por día, cuando lograbas tener un descanso no titubeabas en acostarte en la.cama más cercana, obviamente desocupada, y sólo relajarse un poco.

Sin embargo, varios cazadores con la perspectiva de la realidad alterada, pensaban que el trabajo en aquella finca era sólo ayudar a curarles, darles de comer y limpiar.
– Realmente no necesitas de habilidad, solo deben atendernos y limpiar, nada difícil.– Dijo el paciente más exigentes en cuánto a comida, que acababa de llegar de una misión con un brazo roto.– Nosotros somos los que hacemos el trabajo sucio, al contrario, ustedes deberían agradecernos.