The last time

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Había estado encerrada en la casa desde el día que visite a Once no tenía ganas de comer, de hacer nada, me sentía tan mal por todas las cosas que me dijo, y más aún que el las creyera y dudara de mi, supuestamente hoy salía de la cárcel pero no sabía si vendría a casa o que hiciera, la servidumbre tenía prohibió dejarme salir, igual no tenía a donde ir, no tenía el valor de huir de ahí y empezar de nuevo con mi bebé, todos me reconocerían sería muy obvio.

Pasaban sobre pensando todo en todas partes, sabía que todo esto era obra de la madre de Once pero no quería verla ni mucho menos confrontarla para que? Para que le diera la razón a su hijo?, no gracias.

Todo me recordaba a él el único tema de las noticias era él, su ciudad la ampliación horrible, pasaba mis horas solas con Lorax.

Pasaron las horas de la tarde y cayó la noche una parte de mi esperaba a Once con ansias verlo abrazarlo, pero otra parte solo quería escupirle en la cara y dejarlo solo.

Me hice en uno de los balcones delanteros a esperar llegar alguno de sus autos...

Lo vi llegar en uno de sus autos oscuros, se bajó con su camisa toda desabrochada, buscaba algo con la mirada por todos lados y entró a la casa, yo hice lo mismo me asomé por las escaleras del pasillo viendo lo que hacía aunque me lastimara, y me tratara como quisiera en el fondo lo seguía amando y era un sentimiento que no podía evitar.

Vi cómo pasaba del vestíbulo a la sala rápido y inspeccionando la terraza, gritando mi nombre, yo solo lo veía desde la escalera, subió las mismas y me vio al final de esta, el se acerco dándome un abrazo y un beso.

Yo me quede estática, como podía tratarme como nada y luego tratarme como si fuera todo

Me aleje dando un paso hacia atrás,

- ya decidiste cómo tratarme hoy?- dije decepcionada

- No importa cual molesto pueda estar contigo, te amo desesperadamente - dijo tomando mi rostro a lo que yo lo quite

- eres solamente mía, de mas nadie, mía, mía, si te vuelvo a ver con alguno de tus amantes, juro que matare cada uno de ellos- dijo agresivamente tomando mi cuello contra la pared

- On....que estás hablando suéltame !!!- dije empujándolo me costaba hablar

-tu me metiste en la cárcel, tu me engañaste con otros mientras estaba allá dentro , no me mientras VI TODO!!- Gritaba molesto, soltándome

- estás loco, ya jamás hice nada de eso!!- grité desesperada

- lo vi, vi las cámaras de seguridad, la llamada que hiciste a la Policia ese día en la fiesta lo vi todo, pero que crees eres mía no podrás salir de aquí ni escaparte con alguno de tus "amantes"- dijo sarcásticamente

- No te conozco no se quien eres.... - dije con los ojos rotos molesta

Iba camino hacia la habitación cuando me jaló hacia él con su brazo dándome un beso, y cargándome contra la pared

- eres mía solamente mía, mas nadie puede verte, tenerte, tocarte- decía besando mi cuello

- suéltame ONCE!!!- dije alejándolo de mi

Le di una cachetada a Once, haciendo que se alejara de mi por completo, tocó su mejilla adolorida por la misma.

- NO PUEDES TRATARME COMO UNA CUALQUIER Y SÓLO VENIR AQUÍ COMO SI NADA!!- dije llorando - REVISA TODO LO QUE QUIERAS NADA DE ESO PASO JAMÁS!!!

Camine hacia la habitación con mis ojos llenos de lagrimas, escuché como Once salió en un auto de la casa a altas horas de la noche, sentía que ya era hora de irme de ahí, por mi y por mi bebé.

Termine de hacer la maleta que había empezado hacer el día de la fiesta, la subí a una de las camionetas de la casa junto con Lorax, como siempre el portón no lo podía abrir, hice lo mismo comencé a estrellar el auto contra el mismo, hasta que escuché a Lorax ladrar y caí en cuenta lo que hacía, comencé a llorar desesperadamente.

A los minutos llegó Once, se bajó de su auto, corriendo hacia mi, me vio preocupado colocó su mano en mi mejilla me sacó de ahí y me cargó hasta la casa, me coloco en la cama el no paraba de maldecir y preguntarme cómo estaba, pero yo solo podía sollozar del dolor.

- perdóname por todo, por esto, esta es la última vez que te digo esto, cuando escuché el impacto me imaginé una vida sin ti, sin nuestro bebé, no me lo podría perdonar jamás- dijo con lágrimas en sus ojos arrodillado junto a la cama

-No puedo confiar en ti si tú no confías en mi- dije seria

- perdóname por dudar de ti, estaba buscando los registros de la cámara de seguridad me di cuenta que todo era mentira, perdóname por favor ____- decía llorando al borde de la cama

Lo vi llorando ahí y solo me volteé hacia el otro lado, no quería verlo, me hacía daño tenerlo cerca, su indiferencia, su crueldad, su bipolaridad, como se suponía que pudiera estar con alguien así, sentía que esta historia iba hacia su final.

Company (once-ler X Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora